Resúmenes amplios

NUTRICIÓN EN PACIENTES EUROPEOS DE EDAD AVANZADA


Wageningen, Países Bajos:
Los países industrializados tienen poblaciones longevas, y se espera que el porcentaje de ciudadanos europeos mayores de 65 años llegue al 30% del total de la población en el año 2060.

Proceedings of the Nutrition Society 75(2):169-173

Autores:
de Groot LCPG

Institución/es participante/s en la investigación:
Wageningen University

Título original:
Nutritional Issues for Older Adults: Addressing Degenerative Ageing with Long-term Studies

Título en castellano:
Aspectos Nutricionales para Adultos Mayores: Direccionamiento del Envejecimiento Degenerativo con Estudios de Largo Plazo

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
2.48 páginas impresas en papel A4

Envejecimiento y nutrición

Los países industrializados tienen poblaciones longevas, y se espera que el porcentaje de ciudadanos europeos mayores de 65 años llegue al 30% del total de la población en el año 2060. Si bien la mayoría de las personas alcanza esta edad en un estado sanitario satisfactorio, el envejecimiento poblacional tiene algunas consecuencias relacionadas, como la acumulación de fallas orgánicas sutiles en células y tejidos, que provocan pérdida de función, fragilidad y enfermedades progresivas.

Se ha demostrado que fenómenos fisiopatológicos comunes, como estado proinflamatorio levemente aumentado de forma crónica, están involucrados en enfermedades relacionadas con el envejecimiento, como la osteoporosis y la demencia. Sin embargo, existe información respecto del impacto de la nutrición y de su papel como factores intrínsecos.

Además, numerosos estudios han aclarado el papel de la calidad de la dieta en la prevención de enfermedades crónicas y la mortalidad, con análisis de intervención nutricional en los que se demostró el beneficio de ciertas dietas y nutrientes. 

Este trabajo apuntó a mostrar la evidencia epidemiológica en cuanto al papel de los patrones dietarios y los aspectos de importancia en la nutrición, en relación con la supervivencia en la edad adulta y con los trastornos de salud vinculados con la edad. El proyecto Nu-Age de la Comisión Europea realiza un análisis holístico del nuevo vínculo entre la dieta y el envejecimiento, para determinar nuevas estrategias dietarias respecto de las necesidades específicas de los adultos mayores.

 

Patrones dietarios y supervivencia

La ingesta de nutrientes y comidas conforma un patrón nutricional que genera un interés considerable en la epidemiología. La evaluación de la calidad dietaria por patrones dietarios tiene la ventaja de capturar la correlación de los nutrientes dentro de una dieta, así como de ilustrar los efectos complejos de diversas exposiciones dietarias. Esto surge de numerosas revisiones sistemáticas de estudios que analizaron la adhesión a una dieta determinada y su relación con la supervivencia o el aumento de la longevidad.

Una revisión reciente que incorporó 11 cohortes de países europeos y de Estados Unidos, con un total de 396 391 participantes y 84 978 fallecimientos, encontró que una dieta saludable de acuerdo con lo indicado por la Organización Mundial de la Salud, se asoció con menor riesgo de muerte, y que cerca del 18% de las defunciones podría atribuirse a una dieta inadecuada. Además, un aumento en 10 puntos de dieta saludable producía un incremento de la expectativa de vida de 2 años luego de los 60 años de edad. 

La adhesión a una dieta mediterránea parece ser relevante en pacientes mayores. Un estudio combinado de 18 ensayos clínicos, que abarcó a más de 4 millones de personas, encontró que un aumento de más de dos puntos de adhesión a la dieta mediterránea reduce el riesgo de mortalidad en general, la incidencia de mortalidad cardiovascular y la mortalidad por causas oncológicas (8%, 10% y 4%, respectivamente). Ha surgido información adicional respecto de los beneficios de esta dieta en la disminución del deterioro cognitivo, la demencia o la enfermedad de Alzheimer, en varios metanálisis y revisiones.

En un estudio europeo realizado en pacientes mayores, se ha cuestionado el grado de importancia de los patrones dietarios en la expectativa de vida. Dos patrones dietarios, el puntaje de dieta mediterránea y el indicador de dieta sana, se asociaron con un aumento de 2 meses de vida. Existe, además, evidencia obtenida en estudios de intervención respecto del papel protector de ciertos patrones dietarios; en un trabajo de intervención realizado en pacientes españoles de mediana edad, se encontró que la dieta mediterránea disminuía en un 30% la posibilidad de tener enfermedad cardiovascular.

                    

Preocupaciones nutricionales específicas en la edad adulta

En general los requerimientos nutricionales de los adultos mayores son los mismos que los la edad adulta en general, aunque puede haber una dificultad en la ingesta de vitaminas D y B12. En la mayoría de los países europeos, la prevalencia de insuficiencia de vitamina D es alta en los pacientes mayores, aunque esto depende del estándar que se tome en cuenta para determinar dicha insuficiencia. Sin embargo, cerca del 30% de la vitamina D se obtiene de la dieta, mientras que el resto se sintetiza por exposición a la luz solar. Por este motivo, la falta de exposición en adultos mayores aparentemente sanos, sería la causa de dicha insuficiencia. 

Por otro lado, la deficiencia de vitamina B12 tiene una alta prevalencia en los adultos de edad avanzada. Una de las causas de esta deficiencia es la mala absorción de este nutriente, que puede ocurrir, por ejemplo, debido a gastritis atrófica, entre otras causas, aunque es necesario realizar investigaciones para determinar la presencia de otros factores de deficiencia de cobalamina.

Existe abundante información respecto de la alta frecuencia de desnutrición en adultos mayores, que llega hasta cerca del 60% en los individuos hospitalizados y del 70% en los que viven en casas de cuidado y asilos. Dentro de la población de adultos mayores ambulatoria, se considera que cerca del 44% está en riesgo, y un porcentaje entre el 11% y el 35% está mal nutrido. La ingesta nutricional inadecuada es una de las principales causas de desnutrición en este grupo etario, y la disminución en la ingesta de alimentos ricos en nutrientes se vuelve importante en esta situación.

 

Consecuencias de una dieta inadecuada

Existen muchas brechas en el conocimiento respecto de la interacción de la dieta con los factores intrínsecos y extrínsecos, y su impacto en la expectativa y la calidad de vida. Los estudios observacionales proveen datos acerca del envejecimiento, con buen estado sanitario, aunque es necesario el diseño y la ejecución de ensayos controlados.
La vitamina D y el calcio son críticos para la salud ósea y para la prevención de la osteoporosis. Los resultados obtenidos en ensayos clínicos y metanálisis son controvertidos. Los datos provenientes de estudios sobre fracturas indican que solo una ingesta elevada de vitamina D puede disminuir el riesgo de fracturas de cadera y no vertebrales, mientras que el aporte suplementario de calcio, inclusive en bajas dosis, podría generar mayor beneficio.

En la actualidad, se ha asumido que la vitamina D tiene efectos biológicos más allá de su papel en el metabolismo óseo, dada la amplia distribución del receptor de vitamina D en tejidos como cerebro, músculo, sistema inmunitario y células beta pancreáticas, entre otros.

La deficiencia de vitamina B12 es conocida como anemia perniciosa y suele originarse debido a atrofia gástrica grave, aunque en sujetos de edad avanzada la principal causa de malabsorción de este nutriente se debería a la imposibilidad de liberar esta vitamina de la comida o de sus proteínas de unión. Esta deficiencia tiene manifestaciones gastrointestinales, hematológicas y neurológicas. Solo un ensayo clínico ha demostrado que las dosis altas de vitamina B son eficaces en la reducción de la tasa de atrofia cerebral en ancianos con trastornos cognitivos leves.

La desnutrición es una de las características de la mala nutrición y da idea de una baja ingesta proteica y energética, acompañada, además, por una incorporación inadecuada de micronutrientes. Existen datos respecto de que los adultos mayores pueden mejorar su masa y fuerza muscular al consumir una cantidad adecuada de proteína, en combinación con actividad física.

 

Recomendaciones

La calidad y cantidad de la dieta son importantes en los adultos mayores, aunque los requerimientos nutricionales sean similares al resto de los adultos, dado podrían necesitar una ingesta energética menor dada la menor actividad física. Por este motivo, los nutrientes deben ser adquiridos con una ingesta energética más baja, lo que genera la necesidad de incorporar alimentos ricos en nutrientes. 

Numerosas instituciones científicas han emitido recomendaciones respecto de una dieta sana para adultos mayores, aunque la adhesión suele ser baja.

Una de las principales necesidades respecto de la nutrición en adultos mayores es la generación de evidencia para comprender la complejidad del envejecimiento e integrar nuevas dimensiones de investigación en este fenómeno.

El proyecto Nu-Age direcciona este desafío al estudiar la eficacia de contrarrestar  la inflamación asociada con el envejecimiento con un enfoque dietario holístico, con el objetivo de contribuir a los estándares dietarios y generar recomendaciones respecto del impacto de la dieta en adultos de edad avanzada europeos.



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