Introducción
Desde el inicio de la pandemia de enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19 por su sigla en inglés), millones de personas en todo el mundo tuvieron infección por coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (Severe Acute Respiratory Syndrome [SARS]-CoV-2) y millones fallecieron a causa de la enfermedad o sus complicaciones. Las vacunas contra COVID-19 constituyen una de las estrategias más útiles para la finalización de la pandemia.
En los estudios de fase III destinados a conocer la eficacia y de la seguridad de las vacunas contra COVID-19 con ARN mensajero (ARNm) no se incluyeron embarazadas, aunque estas mujeres tienen riesgo aumentado de COVID-19 grave y, posiblemente, de evolución adversa de la gestación. Los estudios en marcha se limitan a conocer los efectos de la vacunación en etapas avanzadas del embarazo, y los marcadores indirectos de eficacia (inmunogenicidad).
Debido a que no se dispone de información precisa en relación con la seguridad y la eficacia de estas vacunas, tampoco hay guías de vacunación, y las recomendaciones al respecto han sido sumamente heterogéneas, desde su contraindicación hasta la indicación de inmunización.
En la medida en que el número de embarazadas vacunadas aumenta en todo el mundo, surge la oportunidad de analizar la eficacia y la seguridad de la vacunación en el ámbito asistencial. Los primeros estudios no sugirieron aspectos particulares de preocupación (señales de seguridad) entre las embarazadas que recibieron vacunas con ARNm. Sin embargo, la información disponible acerca de la eficacia en esta población aún es militada.
Se sabe que el sistema inmunológico sufre alteraciones durante la gestación; por ejemplo, en el embarazo se producen reducciones del recuento de linfocitos T CD4+ y linfocitos T CD8+, y disminuciones de la concentración de algunas citoquinas.
Las vacunas con ARNm representan una nueva tecnología, no estudiada en embarazadas, motivo por el cual es posible que este tipo de vacunas se asocien con efectos inmunológicos diferentes en embarazadas, respecto de la población general. Por lo tanto, el objetivo del presente estudio de observación con mujeres de 16 años o más fue estimar la efectividad de vacunas con ARNm en embarazadas, en la práctica diaria.
Métodos
Fueron reclutadas embarazadas sin antecedente de infección por SARS-CoV-2. El reclutamiento tuvo lugar entre 20 de diciembre de 2020 y 3 de junio de 2021. La cohorte de embarazadas se comparó con una cohorte de controles sin vacunación, exactamente comparables, en términos clínicos y demográficos. El seguimiento tuvo una duración de 77 días; la eficacia de la vacunación es estimó en diversos momentos, a partir de los casos de infección confirmada por SARS-CoV-2, de COVID-19 sintomática, de internaciones por COVID-19, y de mortalidad por COVID-19.
Resultados
Fueron analizadas 38 836 mujeres afiliadas a los Clalit Health Services (CHS) que recibieron vacunas con ARNm durante el embarazo; 28 227 de ellas reunieron los criterios para el presente estudio y 10 861 pudieron ser comparadas con embarazadas no vacunadas, similares a las pacientes vacunadas.
La mediana de edad fue de 30 años; el 26%, 48% y 26% de las embarazadas cursaban el primer, segundo o tercer trimestre de la gestación, respectivamente. Entre los controles, el 18% tenía algún factor de riesgo para COVID-19 grave, fundamentalmente obesidad.
Durante la mediana de seguimiento de 77 días se registraron 131 infecciones confirmadas en el grupo de embarazadas vacunadas, y 235 infecciones en el grupo control.
Las curvas de infección y enfermedad fueron similares hasta el día 14, momento a partir del cual la incidencia comenzó a descender, de manera importante, entre las embarazadas vacunadas.
La eficacia estimada de la vacunación para las infecciones confirmadas fue de 67% (intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 40% a 84%) entre los días 14 y 20 después de la aplicación de la primera dosis, de 71% (IC 95%: 33% a 94%) entre los días 21 y 27 después de la primera dosis, y de 96% (IC 95%: 89% a 100%) entre los días 7 y 56 después de la segunda dosis.
La eficacia estimada para infección sintomática fue de 66% (IC 95%: 32% a 86%) entre los días 14 y 20 después de la primera dosis, de 76% (IC 95%: 30% a 100%) entre los días 21 y 27 después de la primera dosis, y de 97% (IC 95%: 91% a 100%) entre los días 7 y 56 después de la aplicación de la segunda dosis.
La eficacia de la vacunación para el riesgo de internación por COVID-19 fue de 89% (IC 95%: 43% a 100%) entre los días 7 y 56 después de la segunda dosis de vacuna. La eficacia para este criterio de valoración en otros momentos de análisis no pudo estimarse, debido al número reducido de eventos.
Conclusión
Los resultados del presente estudio realizado en Israel indican que la vacuna con ARNm BNT162b2 contra COVID-19 es altamente eficaz para prevenir la infección, la internación y la mortalidad en embarazadas; la eficacia fue similar a la estimada en trabajos previos en la población general. Se requieren más estudios para conocer con precisión la dinámica de la protección de la vacuna durante el embarazo, la protección del lactante y la seguridad.
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