Introducción

La influenza es una infección viral del tracto respiratorio, asociada con elevada morbilidad y con índices altos de mortalidad, especialmente entre los adultos de edad avanzada, los niños y las personas con enfermedades crónicas subyacentes. En Brasil, la vacuna contra la influenza ha sido incorporada en el Programa Nacional de Inmunización, desde 1999, con la finalidad de reducir las internaciones, las complicaciones y los decesos. Aunque la eficacia de la vacuna es heterogénea, la World Health Organization (WHO) y el Ministerio de Salud de Brasil recomiendan la vacunación anual, especialmente entre los sujetos de 60 años o más.

Algunos estudios de ese país revelaron índices de vacunación de 70% a 78%, en los últimos 10 años. En el contexto de la pandemia de enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19 por su sigla en inglés), el Ministerio de Salud adoptó una nueva estrategia para la vacunación contra la influenza, en 2020, con anticipación del inicio de la inmunización y con la aplicación a otros grupos de la población, por ejemplo sujetos de 55 a 59 años, y personas con trabajos de riesgo. Si bien la vacuna contra la influenza no es eficaz contra COVID-19, puede ser de ayuda en términos diagnósticos, y reducir la demanda de servicios para la salud, ya que los síntomas de ambas infecciones son similares.

La adhesión a la vacunación, en el contexto de la pandemia de COVID-19, depende de varios factores, entre ellos el temor al contagio de infección por SARS-CoV-2, el temor por los posibles efectos adversos, la falta de conocimiento preciso acerca de los beneficios de la vacuna, y las complicaciones para llegar a los sitios de vacunación.

En 2020 se enfrentó un escenario epidemiológico atípico en el país, como consecuencia de la propagación de la infección por SARS-CoV-2. El objetivo del estudio nacional de población EPICOVID-19 fue estimar los índices de aplicación de la vacuna contra la influenza durante la pandemia de COVID-19 entre sujetos de 60 años o más y la influencia de factores sociodemográficos y comorbilidades, en la cuarta fase del estudio.

Pacientes y métodos

El estudio EPICOVID-19 consiste en investigaciones serológicas seriadas destinadas a monitorizar las tendencias de la pandemia por COVID-19 en Brasil. El estudio se llevó a cabo en 133 ciudades de ese país y en el Distrito Federal. Las 133 ciudades incluidas son las que tienen mayor densidad de población en cada una de las 133 regiones intermedias de Brasil, según la distribución establecida por el Brazilian Institute of Geography and Statistics (IBGE).

En cada uno de los hogares seleccionados, uno de los residentes fue elegido de manera aleatoria para realizar prueba rápida para la detección de anticuerpos contra SARS-CoV-2 y completó un cuestionario especial. En la cuarta fase del estudio, que se llevó a cabo entre 27 y 30 de agosto de 2020, se obtuvo información acerca del estado de vacunación contra la influenza, en los adultos de 60 años o más. Se calculó el índice de cobertura de la inmunización; debido a que el estudio EPICOVID-19 se basó en encuestas poblacionales, el índice de vacunación se utilizó como sinónimo de  prevalencia.

Se tuvieron en cuenta la edad de los participantes (60-69, 70-79, ≥ 80 años), el color de la piel referido por los propios individuos, la región del país, el índice de riqueza en quintiles, el nivel educativo y el número de comorbilidades; se tuvieron en cuenta específicamente la hipertensión arterial, la diabetes, el asma o la bronquitis, las enfermedades malignas, la enfermedad renal crónica y la enfermedad cardíaca.

Resultados

Fueron entrevistados 8265 adultos de ≥ 60 años. El índice de vacunación contra la influenza fue de 82.3% (intervalo de confianza del 95%: 80.1 a 84.2), sin diferencias en relación con el sexo, la edad o la región.

Se comprobaron índices más altos de vacunación entre los sujetos con recursos económicos más altos (84.7%, en comparación  con 80.1% entre los sujetos más pobres) y entre los residentes con mayor nivel educativo (87.3%, en comparación con 83.2% entre los participantes con nivel educativo más bajo). Los índices de vacunación también fueron más bajos entre los indígenas (56.9%, respecto de > 80% en los participantes de otros grupos étnicos).

Se encontraron asociaciones positivas con el número de comorbilidades entre los hombres, pero no entre las mujeres. La mayoría de la población recibió la vacuna en el contexto del sistema público de salud. La red privada fue seleccionada particularmente en la región del sur, por los sujetos más educados y con nivel socioeconómico más elevado. Los índices de vacunación contra la influenza estuvieron 7 puntos por debajo del objetivo gubernamental (90%); las disparidades deberán ser tenidas en futuras campañas de vacunación.

Conclusión

Los resultados del presente estudio indican una prevalencia de vacunación contra la influenza en el contexto de la pandemia de COVID-19 en el EPICOVID-19 de 82.3%, sin diferencias en relación con el sexo, la edad y la región. 

La vacunación antigripal es sumamente útil en términos de costos y eficacia; sin embargo, es necesario que se logren índices adecuados de adhesión a los programas. Si bien se comprobaron índices adecuados de vacunación durante COVID-19 en Brasil, las disparidades registradas deberán ser especialmente tenidas en cuenta en los programas futuros de salud pública.