Introducción
La pandemia de enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19 por su sigla en inglés) ha afectado sustancialmente la salud de millones de personas en todo el mundo, de manera directa por la infección, como también de manera indirecta, por medio de numerosos factores que retrasaron la atención de enfermedades no vinculadas con COVID-19.
En un estudio previo se refirió una disminución de 40.7% en la incidencia semanal de apendicitis aguda en diversos centros de Israel, durante las primeras semanas de la pandemia de COVID-19. Los sistemas de salud reasignaron la mayoría de los recursos para la atención de pacientes con COVID-19.
La apendicitis aguda es una enfermedad frecuente que motiva cirugía y es la emergencia intraabdominal más común en todo el mundo. A pesar de ello, la causa subyacente no siempre se identifica y con frecuencia no se diagnostica correctamente. En Europa Occidental, la prevalencia de apendicitis aguda se mantuvo relativamente estable desde 2000, con alrededor de 151 por cada 100 000 persona-años.
Los síntomas de la apendicitis aguda son muy variables, desde cuadros subclínicos con resolución espontánea, hasta sepsis e incluso muerte. Se estima que la apendicitis aguda perforada se asocia con un índice de mortalidad del 5%, superior al referido para la apendicitis aguda sin gangrena, de 0.1%. Debido al amplio espectro de gravedad, en la práctica diaria la apendicitis aguda suele considerarse complicada o no complicada, aunque las definiciones para cada caso varían considerablemente. Sin embargo, para el presente estudio, la apendicitis aguda no complicada se define como la patología simple, focal o supurativa, en tanto que la forma complicada se caracteriza por gangrena o perforación, con signos de peritonitis o con formación de abscesos periapendiculares.
La demora entre el inicio de los síntomas y la cirugía se asocia con riesgo aumentado de complicaciones en el período posoperatorio. La evidencia en conjunto sugiere que el retraso de la apendicectomía se asocia con índices más altos de apendicitis complicada; la progresión explica el riesgo incrementado de morbilidad y mortalidad.
El objetivo del presente estudio fue investigar las consecuencias de la pandemia de COVID-19 en términos del abordaje y las consecuencias de la apendicitis aguda.
Pacientes y métodos
Para el presente estudio retrospectivo se identificaron todas las apendicectomías realizadas en la institución, entre 11 de marzo de 2019 y 10 de marzo de 2021. Se incluyeron pacientes sometidos a apendicectomía laparoscópica o por cirugía a cielo abierto.
Los pacientes se incorporaron en dos grupos; en el grupo 1 se consideraron pacientes asistidos entre 11 de marzo de 2019 y 10 de marzo de 2020 (antes de COVID-19), mientras que en el segundo grupo se incluyeron los pacientes que presentaron apendicitis aguda entre 11 de marzo de 2020 y 10 de marzo de 2021 (durante COVID-19); se recuerda que el 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud declaró el estado de pandemia. Se excluyeron pacientes sometidos a apendicectomía programada o en el contexto de otras cirugías.
Resultados
Entre 11 de marzo de 2019 y 10 de marzo de 2021 se realizaron en la institución 540 apendicectomías (302 en el grupo 1 y 238 en el grupo 2). Para el grupo 1 se analizaron 293 procedimientos, mientras que luego de las exclusiones, en el segundo grupo se evaluaron 233 cirugías. La edad promedio de los enfermos de los grupos 1 y 2 fue de 35.59 años (6 a 85 años) y de 33.95 años (6 a 87 años).
En el grupo 1 se incluyeron 100 casos de apendicitis no complicada, 111 casos de apendicitis complicada, 68 casos con apariencia macroscópica normal, 7 casos con neoplasias y otros 7 casos no especificados.
El grupo 2 estuvo integrado por 65 casos de apendicitis no complicada, 121 casos de apendicitis complicada, 37 casos con aspecto macroscópico normal, 5 casos con neoplasias y otros 5 casos, no definidos.
En el grupo 1, las apendicitis complicadas representaron el 37.9% de la totalidad de los casos (111 de 293), en tanto que los casos no complicados explicaron el 34.1% de los casos (100 de 293). En el grupo 2, los porcentajes fueron de 51.9% (121 de 233) y de 27.9% (65 de 233), respectivamente.
Mediante prueba de Fisher se compararon los casos de apendicitis complicadas y todas las otras apendicectomías de urgencia, como también las cirugías por enfermedad complicada, respecto de las apendicectomías por apendicitis no complicada. Para cada una de las comparaciones, los valores de la p fueron <0.00001 (para valores significativos de p < 0.05), de modo que se refutó la hipótesis de nulidad.
Conclusión
La apendicitis aguda sigue siendo una enfermedad asociada con morbilidad importante y con índices considerables de mortalidad, especialmente entre los sujetos con estado de fragilidad o con comorbilidades. Los resultados del presente estudio indican una mayor incidencia de apendicitis complicada durante la pandemia de COVID-19, respecto del período previo a la misma. Es posible que el acceso restringido a los sistemas de salud haya explicado en parte el fenómeno observado.
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