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Las imágenes endoscópicas tienen un papel clave en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal (EII). En los últimos años, las opciones terapéuticas para tratar esta enfermedad han aumentado significativamente. Sin embargo, no todos los pacientes con EII responden de la misma manera al tratamiento. Se cree que la concentración de fármaco en la mucosa intestinal sería un factor clave para la respuesta al tratamiento en la EII. No obstante, actualmente esto no se puede medir ni cuantificar de forma directa. Los pacientes con EII tienen mayor riesgo de evolucionar a carcinoma colorrectal, lo que resalta la importancia del diagnóstico precoz de cualquier displasia intestinal. Los desarrollos recientes en endoscopia han permitido una evaluación endoscópica más precisa de la patología ileocolónica en la EII.
El objetivo de la presente investigación fue analizar diversas técnicas de imágenes endoscópicas y resumir las ventajas y limitaciones de las técnicas de endoscopia mejoradas y amplificadas disponibles en la actualidad para la evaluación de la inflamación y la detección de displasia en la EII.
Métodos
Se realizó una búsqueda bibliográfica hasta mayo de 2020 en las bases de datos PubMed y Medline para identificar artículos relevantes publicados en ingles que involucren la aplicación preclínica de endoscopia de luz blanca de alta definición (ELBAD), cromoendoscopia (CE), inteligencia artificial (IA), endomicroscopia láser confocal (ELC), endocitoscopia, imagenología molecular, tomografía de coherencia óptica (OCT, por su sigla en inglés) y espectroscopia Raman (ER) en EII. Se incluyeron estudios que evaluaron la actividad inflamatoria o la remisión, la respuesta al tratamiento y la detección de displasia mediante la utilización de diversas técnicas endoscópicas en pacientes con EII. En total, se identificaron y analizaron 51 artículos.
Imágenes endoscópicas mejoradas
La evaluación endoscópica del tracto gastrointestinal (GI) con ELBAD permite examinar minuciosamente la superficie ileocolónica en busca de aberraciones mucosas sutiles. Si bien está ampliamente disponible y generalmente se considera como la técnica estándar para el examen endoscópico, aún no se ha establecido una definición óptima de remisión endoscópica. La introducción de la ELBAD ha mejorado la detección de displasia en comparación con endoscopia de luz blanca (ELB) de definición estándar.
El uso de la IA permitiría evaluar de manera más objetiva e independiente las imágenes de la mucosa GI. Los sistemas de detección asistida por computadora (DAC) basados en IA sirven para estadificar la actividad de la inflamación de la colitis ulcerosa (CU) y proporcionar una evaluación precisa y objetiva de la gravedad de la inflamación basada en la actividad de la enfermedad endoscópica e histológica. Por lo tanto, la IA podría identificar a los pacientes en remisión, sin la necesidad de adquirir y examinar muestras de tejido. No se han publicado estudios sobre la detección de carcinomas en la EII mediante IA. Se cree que la IA podría mejorar la endoscopia de forma indirecta al mejorar la calidad del procedimiento.
La CE se puede diferenciar en cromoendoscopia basada en colorantes (CEC) y cromoendoscopia virtual (CEV). En la CEC se aplica un tinte de contraste que resalta y permite visualizar áreas inflamadas o displásicas. De todas las técnicas de CEV, las imágenes de banda estrecha (IBE) son las más estudiadas para evaluar la actividad de la enfermedad en pacientes con EII. Esta técnica de utiliza luz de longitudes de onda específicas de verde (540 nm) y azul (415 nm) para mejorar los detalles en la superficie de la mucosa. Un estudio de 1997 concluyó que la CEC no era útil para evaluar la gravedad de la inflamación de las mucosas y controlar las respuestas al tratamiento en la EII. Si bien se recomienda la CEC con biopsias dirigidas como método para la identificación de displasia en la vigilancia de pacientes con EII, los resultados de los estudios no son concluyentes. El uso de CEV para la detección de displasia en pacientes con EII no tiene ningún valor adicional a la ELBAD.
Imagen endoscópica ampliada
La ELC permite una visualización ampliada de hasta mil veces de la mucosa GI, lo que proporciona una evaluación in vivo de la histología. Sin embargo, las indicaciones actuales y el costo de las imágenes de ELC hacen que esta modalidad no se utilice de forma rutinaria en la práctica clínica. La ELC es capaz de detectar múltiples aberraciones a escala microscópica y permite diferenciar la enfermedad de Crohn (EC) y la CU. Sin embargo, este método no puede evaluar la inflamación más allá de la capa mucosa. La alteración de la permeabilidad intestinal observada por ELC se asocia con síntomas intestinales en curso en pacientes con EII sintomática con remisión macroscópica. Además, los hallazgos de ELC son superiores a la evaluación clínica y endoscópica sola para predecir la progresión de la enfermedad intestinal. La ELC también se ha utilizado como parte de la estrategia de detección de la displasia asociada con la EII, con resultados mixtos. Este método tendría una sensibilidad combinada del 87% y una especificidad combinada del 94% para diferenciar las lesiones neoplásicas de las no neoplásicas en la EII.
La endocitoscopia (EC) se basa en el principio de microscopia óptica de contacto y permite la visualización in vivo en tiempo real de diversas características de la mucosa GI superficial. La EC es fiable para evaluar la presencia de actividad inflamatoria histológica en pacientes con EII. Además, permite predecir la recaída en pacientes con CU leve o moderadamente activa. La EC permite identificar de forma eficaz la presencia de adenomas durante la vigilancia de un paciente con EII. Estos resultados son prometedores y en la actualidad este método tiene las mismas limitaciones y desventajas de la ELC.
Imágenes moleculares
Las imágenes moleculares utilizan trazadores para visualizar en el tejido patológico las proteínas que se sobreexpresan en las células. Las imágenes de espectro del infrarrojo cercano (IRC) pueden visualizar tejido GI hasta una profundidad de 1 cm. Este método podría permitir una estrategia de biopsia dirigida, incluso si no hay anomalías macroscópicas visibles en la superficie del colon, evitando así el error de muestreo. Sin embargo, las imágenes moleculares todavía están en investigación.
La endoscopia molecular fluorescente (EMF) es un enfoque interesante para la identificación y visualización in vivo en tiempo real de la composición molecular de la inflamación y la displasia en la EII. Las imágenes moleculares fluorescentes serían útiles para predecir la respuesta al tratamiento en pacientes con EII y podrían mejorar sustancialmente la estratificación inicial del paciente a la terapia con productos biológicos, y la posterior optimización de la dosis en esta enfermedad. Por lo tanto, permitirían individualizar el tratamiento de la EII. Además, los resultados de los estudios sugieren que la EMF tendría un papel prometedor en la vigilancia de la displasia en pacientes con EII con colitis de larga duración.
La implementación de la espectroscopia de reflectancia de fibra única de diámetro múltiple (MDSFR, por su sigla en inglés) y de fluorescencia de fibra única (FFU) podría optimizar la EMF para evaluar la respuesta a la terapia en pacientes con EII.
Modalidades sin etiqueta
La OCT y la ER son modalidades sin etiquetas que no requieren trazadores. Con la OCT, el tejido se puede visualizar a profundidades de entre 2 y 3 mm. Algunos estudios indicaron que este método podría utilizarse potencialmente para distinguir entre tejido inflamado y normal y para diferenciar entre pólipos hiperplásicos y adenomas. La ER se basa en la dispersión inelástica de fotones que resulta del efecto Raman. Dado que la ER puede discriminar con precisión la enfermedad de Crohn de la CU ex vivo, esta técnica se ha utilizado en pacientes con EII. Existen estudios que han demostrado el potencial de la ER endoscópica basada en sondas como herramienta de diagnóstico para evaluar la presencia de cicatrización o inflamación de la mucosa en la EII, tanto ex vivo como in vivo. Sin embargo, debido a la debilidad de su señal, la ER tiene varias desventajas.
Conclusión
La imagen endoscópica de la mucosa ileocolónica constituye la piedra angular en el abordaje de los pacientes con EII. En primer lugar, se realiza una ileocolonoscopia para evaluar la gravedad, extensión y localización de la inflamación y controlar la actividad inflamatoria durante la evaluación de la respuesta al tratamiento. En segundo lugar, los pacientes se estratifican a ciertos intervalos para la endoscopia de vigilancia para detectar carcinoma asociado con colitis en una etapa temprana. En la práctica clínica actual, la ELBAD y la CEC se utilizan principalmente para realizar imágenes endoscópicas de la mucosa ileocolónica. También se encuentran disponibles sistemas comerciales de ELC y EC, aunque estas técnicas de aumento aún no se han adoptado clínicamente de manera generalizada. Por último, están surgiendo técnicas que permiten la visualización submucosa además de la evaluación mucosa. Sin embargo, estas técnicas se encuentran en una fase experimental.
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