Introducción

En países con un número decreciente de casos confirmados de enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19, por sus siglas en inglés), las medidas de bloqueo se están levantando de manera gradual. Sin embargo, incluso sí se continúan la mayoría de las medidas de distanciamiento físico, se necesitarán otras medidas de salud pública para controlar la epidemia. El rastreo de contactos es una intervención en la que se solicita a un caso índice con infección confirmada que brinde información sobre las personas de contacto que estuvieron en riesgo de contraer la infección del caso índice dentro de un período de tiempo determinado antes del resultado positivo de la prueba. Estos contactos se rastrean e informan sobre su riesgo, se ponen en cuarentena y se evalúan si son elegibles para la prueba de COVID-19. El rastreo de contactos mediante métodos convencionales o tecnología de aplicaciones móviles sería fundamental para controlar las estrategias durante la reducción progresiva del distanciamiento físico. No obstante, el rastreo de contactos por sí solo no podría controlar un brote si la cobertura de rastreo es demasiado baja. La cobertura de rastreo necesaria dependería de cuánta transmisión ocurre antes del inicio de los síntomas y de los detalles del proceso de rastreo.

El objetivo del presente estudio de modelado fue identificar los factores clave para que la estrategia de seguimiento de contactos para COVID-19 fuera eficaz.

Métodos

Se evaluó el impacto de la puntualidad y la integridad en diversos pasos de una estrategia de seguimiento de contactos para COVID-19 utilizando un modelo matemático estocástico con demoras explícitas entre el momento de la infección y el inicio de los síntomas, y entre el inicio de los síntomas, el diagnóstico por prueba y el aislamiento (demora de prueba). El modelo también incluyó el rastreo de contactos cercanos y contactos casuales, acompañado de testeos independientemente de los síntomas y el aislamiento si dan resultados positivos, con diferentes demoras y coberturas de rastreo. Se calcularon los números de reproducción efectivos de la estrategia de rastreo de contactos (Rerc) para una población con medidas de distanciamiento físico y diversos escenarios para el aislamiento de casos índice y el rastreo y cuarentena de sus contactos.

Resultados

Para el escenario más optimista (demoras de testeo y rastreo de 0 días y cobertura de rastreo del 100%), y suponiendo que alrededor del 40% de las transmisiones ocurren antes del inicio de los síntomas, se calculó que el número de reproducción efectivo estimado de 1.2 (con distanciamiento solamente) se reducirá a 0.8 (intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 0.7 a 0.9) al agregar el rastreo de contactos. El modelo también demuestró que se puede lograr una reducción similar cuando la cobertura de testeo y rastreo se reduce al 80% (Rerc: 0.8, IC 95%: 0.7 a 1.0). La demora del testeo de más de un día requiere que el retraso de rastreo sea como máximo de un día o la cobertura de rastreo sea de al menos 80% para mantener el Rerc por debajo de uno. Con una demora de testeo de 3 días o más, incluso la estrategia más eficaz no puede alcanzar valores de Rerc por debajo de uno. El efecto de minimizar el retraso del rastreo disminuye al reducir la cobertura del uso de la aplicación, pero el rastreo basado en aplicaciones sólo sigue siendo más eficaz que el rastreo convencional sólo, incluso con una cobertura del 20%, reduciendo el número de reproducción en 17.6% en comparación con 2.5%. La proporción de transmisiones posteriores por caso índice que se puede prevenir depende de los retrasos en los testeos y el seguimiento. En el mejor de los casos, con demoras de prueba y rastreo de 0 días, el 79.9% de las transmisiones pueden prevenirse sí la cobertura de rastreo es del 80%. Cuando el retraso de la prueba se incrementa a 3 días con un retraso de rastreo de 0 días, el porcentaje de transmisión evitada se reduce casi a la mitad a 41.8%. Sí el retraso del rastreo también se incrementa a 3 días, solo se puede evitar el 21.0% de las transmisiones posteriores.

Conclusión

Los resultados del presente estudio indican que minimizar el retraso en los testeos para COVID-19 tendría el mayor impacto en la reducción de las transmisiones posteriores. Además, acortar el tiempo entre el inicio de los síntomas y un resultado positivo de la prueba, suponiendo un aislamiento inmediato, sería el factor más importante para mejorar la eficacia del rastreo de contactos para COVID-19. La optimización de la cobertura de testeos y rastreo de contactos y la minimización de los retrasos en el rastreo, por ejemplo con tecnología basada en aplicaciones, aumentarían aún más la eficacia del rastreo de contactos, con el potencial de prevenir hasta el 80% de todas las transmisiones de coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2, por sus siglas en inglés). La estrategia de rastreo de contacto optimizada, con demoras cortas y alta cobertura para testeos y rastreo, podría reducir de manera sustancial el número de reproducción efectivo, lo que permitiría el alivio de medidas de control más estrictas.