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Introducción
La comunidad internacional se está movilizando para limitar la propagación del coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2, por sus siglas en inglés) y reducir la mortalidad por enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19, por sus siglas en inglés). Al primero de mayo de 2020, se estima que más de 237 000 personas han muerto por COVID-19. No obstante, es probable que esta pandemia también tenga efectos indirectos sobre la mortalidad materna e infantil. En epidemias pasadas, los sistemas de salud han tenido problemas para mantener los servicios de rutina y la utilización de los servicios habría disminuido. En diversos entornos, los efectos socioeconómicos más amplios de la pandemia exacerbarán la inseguridad alimentaria.
El objetivo del presente estudio fue estimar las muertes adicionales de madres y niños menores de 5 años como resultado de la interrupción potencial de los sistemas de salud y la disminución del acceso a los alimentos en países de ingresos bajos y medianos (PIBM) debido a la pandemia de COVID-19.
Métodos
Se modelaron 3 escenarios en los que la cobertura de las intervenciones esenciales de salud materno-infantil se reduce en un 9.8% a 51.9% y la prevalencia de emaciación se incrementa en un 10% a 50%. Para desarrollar las suposiciones, se adoptó un marco simple de sistemas de salud que supone que 4 componentes del sistema de salud afectan la cobertura de los servicios: la disponibilidad de trabajadores de la salud, la disponibilidad de suministros y equipos, la demanda de servicios y el acceso a los servicios. Aunque estos escenarios son hipotéticos, se buscó reflejar las posibilidades del mundo real, dados los informes emergentes de los efectos de la pandemia del lado de la oferta y del lado de la demanda. Se utilizó la Lives Saved Tool para estimar las muertes adicionales de madres y niños menores de 5 años en cada escenario, en 118 PIBM rastreados por la iniciativa Countdown to 2030 que representan el 97.7% de las muertes mundiales en niños menores de 5 años y el 99.6% de las muertes maternas mundiales. Se calcularon las muertes adicionales para un solo mes y se extrapolaron durante períodos de 3 meses, 6 meses y 12 meses. El número de muertes adicionales en los resultados del presente estudio representa el aumento de las muertes en comparación con un contrafactual de ningún cambio en la cobertura de intervenciones o factores de riesgo. No se incluyeron intervenciones relacionadas con la lactancia materna o el agua y el saneamiento, ya que se asumió solo una reducción marginal en estas actividades. No se modeló el retraso en el crecimiento, ya que este no ocurrirá en el corto plazo y, por lo tanto, no tiene un impacto inmediato en la mortalidad.
Resultados
El número de muertes adicionales aumenta con la gravedad de las reducciones de cobertura y los aumentos de la emaciación. En el escenario menos grave (reducciones de cobertura de 9.8% a 18.5% y aumento de la emaciación del 10%) durante 6 meses resultaría en 253 500 muertes infantiles adicionales y 12 200 muertes maternas adicionales. En el escenario más grave (reducciones de cobertura de 39.3% a 51.9% y un aumento de la emaciación del 50%) durante 6 meses resultaría en 1 157 000 muertes infantiles adicionales y 56 700 muertes maternas adicionales. Actualmente, hay aproximadamente 24 500 muertes maternas y 431 690 muertes infantiles por mes en los 118 países. Las muertes maternas adicionales representarían aumentos relativos de 8.3% a 38.6% en las muertes maternas por mes, y las muertes infantiles adicionales representarían aumentos relativos de 9.8% a 44.7% en las muertes de niños menores de 5 años infantiles por mes, en los 118 países.
En los 3 escenarios, la cobertura reducida de 4 intervenciones de parto (administración parenteral de uterotónicos, antibióticos y anticonvulsivos, y entornos de parto limpios, que reducen la mortalidad debido a hemorragia posparto, sepsis materna y eclampsia) representaría aproximadamente el 60% de las muertes maternas adicionales. El aumento de la prevalencia de emaciación representaría entre el 18 y el 23% de las muertes infantiles adicionales, según el escenario, mientras que la reducción de la cobertura de antibióticos para la neumonía y la sepsis neonatal y la solución de rehidratación oral para la diarrea representarían en conjunto alrededor del 41% de las muertes infantiles adicionales.
Conclusión
Las estimaciones del presente estudio se basan en supuestos provisionales y representan una amplia gama de resultados. No obstante, demuestran que, sí durante la pandemia de COVID-19 se interrumpe la atención médica de rutina y se reduce el acceso a los alimentos en PIBM (como resultado de las conmociones inevitables, el colapso del sistema de salud o las elecciones intencionales tomadas en respuesta a la pandemia), el aumento de las muertes infantiles y maternas sería devastador. Se espera que estos números agreguen contexto a medida que los formuladores de políticas establezcan pautas y asignen recursos en los días y meses venideros. Todavía no hay datos empíricos confiables sobre el efecto de la pandemia de COVID-19 en la provisión o utilización de servicios de salud. Además, la comprensión de lo que podría ser posible se basa en gran medida en experiencias en países de ingresos altos. Los efectos de esta pandemia en los PIBM y la respuesta a la misma probablemente serán diferentes.
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