La enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) es una enfermedad respiratoria de origen infeccioso causada por el síndrome respiratorio agudo grave por coronavirus 2 (SARS-CoV-2), se detectó por primera vez a principios de diciembre de 2019 en Wuhan, China, y desde entonces se extendió por todo el mundo.

Una medida de la propagación viral es el R₀, que es el número esperado de casos de infección secundaria producidos por un caso infeccioso primario. Este cálculo se utiliza para determinar el potencial de propagación epidémica en una población susceptible. El número de reproducción efectiva, R_t, determina el potencial de propagación epidémica en un momento específico t bajo las medidas de control establecidas. Para evaluar la efectividad de las intervenciones de salud pública, el R_t debe cuantificarse en diferentes entornos, de manera ideal a intervalos regulares y frecuentes, como ser cada semana.

En un artículo publicado en JAMA, Pan y colaboradores evaluaron la asociación de intervenciones de salud pública con las características epidemiológicas del brote de COVID-19 en Wuhan en 5 períodos, de acuerdo con acontecimientos e intervenciones importantes, incluidos los cordones sanitarios, las restricciones al tránsito, el distanciamiento social, el confinamiento en el hogar, la cuarentena centralizada y la encuesta universal de síntomas.

En su estudio, Pan y colaboradores definieron al R_t como un indicador para medir la transmisión del SARS-CoV-2 antes y después de las intervenciones. Los autores mostraron el cambio extraordinario en la tasa de transmisión del SARS-CoV-2 asociado con la reducción de la interacción social. Desde principios hasta mediados de enero de 2020, la epidemia de SARS-CoV-2 en Wuhan tenía un R_t de 3 a 4., lo cual significa que cada caso se propagó a un promedio de 3 a 4 más. Ese es un número sorprendente comparado con el de la influenza, de 1.4 a 1.7, una enfermedad que se propaga ampliamente en todo el mundo cada año. Si se tiene en consideración que cada nueva generación de casos de SARS-CoV-2 se produce cada 5 días, se explica cómo esta epidemia se extendió fuera de control.

El 23 de enero, el gobierno chino adoptó una serie de medidas importantes, que incluyeron el cierre de una ciudad y cuarentenas centralizadas y domiciliarias. Algunas de las medidas implementadas en Wuhan no se considerarían socialmente aceptables o factibles en la práctica en muchos lugares del mundo, como ser el control completo del movimiento durante meses o el aislamiento obligatorio en instalaciones. Otras medidas implementadas en ese momento incluyeron el cierre de negocios, el cierre de escuelas y la cancelación de reuniones, que también contribuyeron a reducir sustancialmente la interacción social. Esas medidas se convirtieron en el centro de las intervenciones de distanciamiento social implementadas en todo el mundo, con el objetivo de controlar la propagación del SARS-CoV-2.

En Wuhan, cuando todas esas medidas se tomaron en conjunto, el R_t de la epidemia disminuyó a menos de 1 en unas semanas. Cuando un R_t disminuye por debajo de la unidad para una enfermedad determinada en un lugar determinado, la propagación de la enfermedad se ralentiza y existe de poder controlar la epidemia en esa área.

Hasta que se obtenga una vacuna segura y efectiva, y se difunda a nivel mundial, los países deben utilizar alguna combinación de medidas de distanciamiento social con el objetivo que el R_t sea menor a 1. Se espera que los países descubran estrategias para poner en práctica el distanciamiento social, de manera que permita que las economías mejoren y la sociedad alcance algún grado de normalidad. Dadas las graves consecuencias económicas y sociales de estas estrategias, se deben hacer esfuerzos continuos para avaluar la necesidad y la eficacia de las medidas de distanciamiento social a medida que se implementan y se modificación en el futuro. Más allá de las medidas más amplias de cierre de negocios y escuelas y la cancelación de reuniones, las acciones individuales para mantener distancias físicas de al menos 6 pies, utilizar máscaras en público y el trabajo a distancia ayudarán a reducir el R_t. Si no se implementa ninguna medida de distanciamiento social, el SARS-CoV-2 probablemente volvería a su patrón de propagación de principios de enero, con un R_t que osciló entre 2 y 4, y una duplicación de casos cada 5 días, que seguiría hasta que una porción sustancial de la población obtenga inmunidad, conseguida ya sea por infección y recuperación, o por vacunación.

En opinión del autor, los US Centers for Disease Controland Prevention (CDC) deben informar periódicamente sobre la evolución del R_t en los EE.UU. y para cada uno de los 50 estados, de modo que los líderes políticos y de salud pública puedan evaluar el funcionamiento de las medidas combinadas de distanciamiento institucional e individual, con el objetivo de disminuir la transmisión del virus. La comunicación brindada al público por los CDC debe ser transparente para incrementar la comprensión y la aceptación pública de las medidas adoptadas con el objetivo de enlentecer la propagación de COVID-19.