Introducción

A finales de diciembre de 2019 se refirieron los primeros casos de neumonía atípica en Wuhan, la capital de la provincia de Hubei, en el centro de China. Se identificó al agente causal como un nuevo betacoronavirus asociado con síndrome respiratorio agudo grave (severe acute respiratory syndrome coronavirus [SARS-CoV-2]). La Organización Mundial de la Salud declaró la pandemia de enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), una situación de emergencia sanitaria global.

La transmisión de SARS-CoV-2 ocurre fundamentalmente por el contacto directo con personas infectadas, a través de pequeñas gotas de secreciones respiratorias, o por contacto con objetos contaminados. La posible vía fecal de transmisión está siendo estudiada. El virus ingresa al organismo mediante la unión de las proteínas de superficie (spike [S]) a los receptores celulares, la enzima convertidora de angiotensina 2; sin embargo, las interacciones entre el virus y el hospedero todavía no se conocen con precisión. Si bien se han referido amplias series de adultos con COVID-19, la información para la población pediátrica es escasa. El objetivo de la presente revisión sistemática fue analizar las manifestaciones clínicas, el diagnóstico, los tratamientos indicados y el pronóstico de la infección por SARS-CoV-2 en niños y adolescentes.

Métodos

El principal objetivo de la presente revisión sistemática fue evaluar y caracterizar los casos referidos hasta ahora de pacientes pediátricos, con infección por SARS-CoV-2. Se prestó especial atención a ciertos factores en particular, entre ellos la edad, las manifestaciones clínicas, las pruebas diagnósticas, el tratamiento y el pronóstico de COVID-19 en esta población.

Se identificaron los artículos publicados entre 1 de diciembre de 2019 y 3 de marzo de 2020, mediante búsquedas bibliográficas en PubMed, la Cochrane Library y CINAHL. Para el estudio se siguieron las pautas Preferred Reporting Items for Systematic Reviews and Meta-analyses (PRISMA). El riesgo de sesgo, en los estudios de observación, se determinó con la metodología Strengthening the Reporting of Observational Studies in Epidemiology (STROBE).

Se evaluaron ensayos realizados con pacientes de 19 años o menos e infección por SARS-CoV-2 confirmada; se consideraron estudios retrospectivos (de casos y controles, transversales, series de casos y comunicaciones de casos). Se tuvieron en cuenta las características clínicas, los estudios diagnósticos (hisopado nasofaríngeo, radiografía de tórax o tomografía computarizada de tórax), los tratamientos y la evolución clínica (internaciones, internaciones en unidades de cuidados intensivos y deceso).

Resultados

En total se identificaron 815 estudios, 18 de los cuales con 444 enfermos de menos de 10 años y 553 pacientes de 10 a 19 años con SARS-CoV-2 confirmada por laboratorio fueron aptos para la presente revisión. En 12 artículos se refirió el sexo de los enfermos (24 varones y 32 niñas). En 17 estudios se refirió que los pacientes tenían antecedente de haber viajado a Wuhan, China, o contacto con familiares infectados. Con excepción de un estudio realizado en Singapur, las restantes investigaciones se llevaron a cabo en la China.

Los niños de cualquier edad presentaron, por lo general, síntomas leves, como fiebre, tos seca y fatiga, o fueron completamente asintomáticos.

El engrosamiento bronquial y las opacidades en vidrio esmerilado fueron las anormalidades radiológicas más comunes; las mismas se observaron también en pacientes asintomáticos. Sólo se refirió un caso de infección grave por SARS-CoV-2, en un lactante de 13 meses. Este paciente presentó vómitos, diarrea, fiebre y neumonía y la evolución clínica se complicó por shock, acidosis metabólica e insuficiencia renal.

En niños de 0 a 9 años no se produjo ningún deceso; se refirió un fallecimiento en el grupo de 10 a 19 años. Se dispuso de muy poca información acerca de los tratamientos indicados. Todos los pacientes (sintomáticos y asintomáticos) fueron internados; con excepción de un paciente, los restantes no requirieron oxígeno ni asistencia ventilatoria mecánica. En la mayoría de los enfermos se indicaron medidas de sostén. Un niño internado en unidad de cuidados intensivos pediátricos por shock e insuficiencia renal aguda requirió terapia agresiva de resucitación, ventilación invasiva, dopamina por vía intravenosa, transfusión de sangre, diálisis, inmunoglobulinas por vía intravenosa, antibióticos y oseltamivir.

Discusión

Los resultados de la presente revisión indican que los pacientes de 0 a 19 años pueden adquirir la infección por SARS-CoV-2; sin embargo, en la gran mayoría de los casos, la enfermedad es asintomática o levemente sintomática.