Introducción

La infección por coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (severe acute respiratory syndrome coronavirus-2 [SARS-CoV-2]) se ha propagado rápidamente en todo el mundo. Se sabe que la infección se transmite por gotas de secreciones respiratorias; en cambio, la posible transmisión por medio de otras vías no se conoce con exactitud. La transmisión por medio de tejidos oculares infectados o lágrimas es tema de controversia, pero se ha sugerido que el sistema nasolagrimal permitiría la propagación de los virus desde el tracto respiratorio superior hasta los ojos, de modo que los tejidos oculares y las lágrimas podrían representar una fuente posible de transmisión de SARS-CoV-2. El objetivo del presente estudio fue determinar la presencia de virus en lágrimas, con reacción de cadena de la polimerasa con transcripción inversa (RT-PCR por su sigla en inglés) en pacientes con infección confirmada en muestras obtenidas por hisopado nasofaríngeo.

Métodos

Para el presente estudio prospectivo se analizaron 17 pacientes de Singapur con enfermedad por coronavirus 2019 (COVID 19 por su sigla en inglés). Los estudios en exudado nasofaríngeo se realizaron con fines de monitorización clínica, mientras que los ensayos en lágrimas sólo tuvieron un propósito de investigación. Todos los enfermos presentaban infección confirmada por SARS-CoV-2 con RT-PCR. Se obtuvieron y analizaron muestras de ambos ojos por separado. Además de la búsqueda de virus por RT-PCR, las muestras oculares se inocularon en células Vero-E6; 4 días después de analizaron los efectos citopáticos.

Se tuvieron en cuenta la edad, el sexo, los síntomas (fiebre, tos, dificultad para respirar, rinorrea y dolor de garganta) y los resultados en el hisopado de fauces; específicamente se consideraron los síntomas oculares, como eritema, lagrimeo, visión borrosa, o secreción, observados en animales y seres humanos infectados por coronavirus.

Resultados

Ninguno de los 17 pacientes presentaba síntomas oculares en el momento de la primera consulta; sin embargo, 1 enfermo presentó inyección conjuntival y quemosis durante el primer día de internación. Catorce pacientes presentaban síntomas respiratorios (tos, rinorrea y odinofagia).

Durante el estudio se tomaron y analizaron 64 muestras (12, 28 y 24 en el transcurso de la primera, la segunda y la tercera semanas después de la aparición de los síntomas, respectivamente). Todas las muestras oculares mostraron resultados negativos en la RT-PCR y en las pruebas de aislamiento viral, a pesar de la presencia de resultados positivos en muestras nasofaríngeas.

Conclusión

En el presente estudio realizado con 17 pacientes con infección confirmada por SARS-CoV-2 en hisopado nasofaríngeo, ningún enfermo eliminó virus por lágrimas, de modo que se excluiría la hipótesis de la diseminación del virus por el conducto nasolagrimal. Sólo un paciente presentó síntomas oculares durante la internación, pero en este enfermo tampoco se aisló virus de lágrimas. Los hallazgos sugieren que la posibilidad de transmisión de SARS-CoV-2 por secreciones oculares sería muy baja o nula, de manera independiente de la fase de infección. Se destaca que las muestras se analizaron en diferentes laboratorios y con distintos ensayos. Una ventaja indudable, en cambio, fue la inoculación de las muestras en líneas celulares; por lo tanto, si las muestras oculares hubieran tenido virus SARS-CoV-2 se habrían encontrado efectos citopáticos, incluso en el contexto de resultados falsos negativos por PCR. En estudios futuros se deberá evaluar la expresión de los receptores virales (enzima convertidora de angiotensina 2) en células conjuntivales y de la córnea y se deberán estudiar las asociaciones entre la carga viral en sangre y la diseminación viral en lágrimas.