LA REANIMACION CARDIOPULMONAR PEDIATRICA Y LA CAPACITACION PARA LA ASISTENCIA EN EMERGENCIAS(especial para SIIC © Derechos reservados) |
La capacitación en la reanimación cardiopulmonar básica requiere el compromiso del Estado y la comunidad. Deben difundirse los cuatro pilares más importantes: prevención y rapidez en la reanimación cardiopulmonar, el arribo del sistema de emergencias y el acceso a una reanimación avanzada. |
Autor: Jorge diego Agrimbau vázquez Columnista Experto de SIIC Institución: Hospital Nacional de Pediatría Prof. Dr. J. P. Garrahan Artículos publicados por Jorge diego Agrimbau vázquez |
Artículo comentado Juan P Calisaya Medrano Médico Especialista en Emergentología y Cuidados Críticos, La Paz, Bolivia |
Coautores Elizabeth Yamila Sapia* Cristina Sandra Agrimbau Vázquez** Inés Rodríguez Jurado*** Silvana Cascardo*** Médica, Hospital de Niños Dr. Ricardo Gutiérrez, Ciudad de Buenos Aires, Argentina* Médica, Hospital General de Niños Pedro de Elizalde, Ciudad de Buenos Aires, Argentina** Médica, Sistema de Atención Médica de Emergencias - SAME, Ciudad de Buenos Aires, Argentina*** |
Aprobación 18 de Junio, 2017 |
Primera edición 29 de Junio, 2017 |
Segunda edición, ampliada y corregida 7 de Junio, 2021 |
Resumen
Se destacan las novedades en reanimación cardiopulmonar (RCP) pediátrica de la AHA 2015 y se repasa esquemáticamente el soporte vital básico y avanzado en los casos de paro cardiorrespiratorio en niños. Se resumen los aspectos claves y principales cambios realizados respecto de la actualización anterior (2010). Se sugiere incorporar en los hospitales un equipo de emergencias pediátrico y un equipo de rápida respuesta que brinden una atención inmediata y efectiva. Se describe un sistema de puntuación (puntaje PEWS) que permitiría identificar y predecir pacientes con riesgo de descompensación por diferentes etiologías. Se indica tratamiento inicial de la sepsis grave y shock séptico con un bolo de fluidos de 20 ml/kg en lactantes y niños con líquidos cristaloides o coloides. Se mantiene la secuencia C-A-B de las guías 2010 como orden de elección para la RCP pediátrica (aunque las recomendaciones ILCOR 2015 equiparan las secuencias A-B-C y C-A-B). La profundidad de las compresiones debe deprimir por lo menos un tercio del diámetro anteroposterior o aproximadamente 4 cm en lactantes. En los niños las compresiones se realizarán como en los adultos, por lo menos 5 a 6 cm de profundidad como límite superior; con una frecuencia de 100 a 120 CPM. En caso de reanimadores legos que no deseen o no puedan proporcionar ventilaciones, se utilizaran sólo compresiones torácicas. En los casos de FV y TV sin pulso, se realizará una descarga con desfibrilador monofásico o bifásico de energía inicial (2 a 4 J/kg) seguida de compresiones torácicas; dosis siguientes mayores o iguales a 4 J/kg son seguras y efectivas.
Palabras clave
reanimación cardiopulmonar básica, reanimación cardiopulmonar avanzada, paro cardiorespiratorio, urgencia pediátrica
Abstract
The new developments in pediatric cardiopulmonary resuscitation (CPR) (AHA 2015) and basic and advanced life support are reviewed schematically in cases of cardiopulmonary arrest in children. In this article we summarize the key aspects and major changes made to the previous update (2010). It is suggested that a Pediatric Emergency Team and a Rapid Response Team to provide fast and effective care should be incorporated in hospitals. A scoring system (PEWS) is described that will allow for the identification and prediction of patients at risk of decompensation due to different etiologies. Initial treatment of severe sepsis and septic shock with a fluid bolus of 20 ml/kg in infants and children with crystalloid or colloid fluids is indicated. The C-A-B sequence from the 2010 guides for pediatric CPR is maintained (although the recommendations of ILCOR 2015 attach the same importance to both "A-B-C" and "C-A-B" sequences). The depth of chest compression should be at least one third of the anteroposterior diameter, or approximately 4 cm in infants. In children and adults compressions are equivalent to depressing no more than 5 to 6 cm, with a compression frequency of 100 to 120 CPM. If lay rescuers do not want, or cannot, provide sufficient ventilation, we recommend that chest compressions should be performed. For treatment of non-pulsed VF and VT, an initial shock (2 to 4 J/kg) with mono or biphasic defibrillator should be applied, followed by chest compressions; subsequent doses of ≥ 4 J/kg are safe and effective.
Key words
basic life support, advanced life support, cardiopulmonary arrest, pediatric emergency
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