ascorbato (vitamina , el ácido úrico, el Ó-tocoferol (vitamina E) y ß-caroteno (provitamina A). Como ya expresamos, se encontró buena correlación entre los valores de bilirrubina y la capacidad antioxidante del plasma. Por lo tanto, podría decirse que la bilirrubina actúa en cierta forma como protectora del estrtés oxidativo, en un modelo de obstrucción biliopancreática. En los tiempos finales del modelo se observó una caída de la capacidad antioxidante del plasma, que puede atribuirse a consumo de sus integrantes, del mismo modo que habíamos observado previamente en un modelo de peritonitis grave en la rata. En un subgrupo de animales se administró superóxido-dismutasa bovina (SOD) mediante infusión endovenosa, como diagnóstico y potencialmente como terapeútica de esta pancreatitis necrohemorrágica. La SOD parece actuar fundamentalmente en el espacio extracelular, y en nuestros animales atenuó la emisión de luminiscencia en casi un 80% a las 6 horas; pero no evitó el daño tisular, si consideramos que la amilasa y el edema no se modificaron. El presente trabajo intenta recrear una situación gravísima que se observa en las pancreatitis complicadas, en las que se mezcla un componente de daño pancreático con los efectos de la infección agregada (en este modelo, quizá desde los momentos iniciales de la creación de una ligadura generadora de un asa ciega en el duodeno). Describe toda una cronología de la producción de metabolitos tóxicos del oxígeno, que es distinta -tal vez algo más lenta- de la observada en los modelos comúnmente utilizados, tales como la administración de ceruleína, muy reproducible pero clínicamente no tan relevante como el modelo que hemos empleado. Por otra parte, al ser un modelo de obstrucción biliar y transmitir hipertensión biliar hacia el hígado y permitir la propagación bacteriana desde el asa duodenal, determina una respuesta de producción de especies reactivas del oxígeno que es más temprana en el hígado que en el páncreas.Si bien en la mayor parte de la bibliografía se le está otorgando un papel creciente a las especies reactivas del oxígeno en la patogenia de la pancreatitis, ésta parece ser una entidad compleja, en la que intervienen gran cantidad de mediadores. Pensar que con un tratamiento antioxidante único, como la superóxido-dismutasa, que ha demostrado ser útil en la protección del miocardio en situaciones de isquemia-reperfusión, podría llegar a resolverse una situación tan compleja, no resulta una propuesta terapéutica útil ante una entidad tan grave y probablemente multifactorial como la pancreatitis necrohemorrágica. Tal como expresan algunos datos relevantes en nuestro trabajo, el uso de un antioxidante aislado no modifica la mortalidad en nuestro modelo. Si bien pareciera que las especies reactivas del oxígeno desempeñaran papel protagónico en la fisiopatología de la pancreatitis de tipo obstructivo, parecen compartir responsabilidades con muchos otros mediadores. Pensar en un tratamiento antioxidante aislado no es una propuesta razonable.
superóxido-dismutasa bovina (SO mediante infusión endovenosa, como diagnóstico y potencialmente como terapeútica de esta pancreatitis necrohemorrágica. La SOD parece actuar fundamentalmente en el espacio extracelular, y en nuestros animales atenuó la emisión de luminiscencia en casi un 80% a las 6 horas; pero no evitó el daño tisular, si consideramos que la amilasa y el edema no se modificaron. El presente trabajo intenta recrear una situación gravísima que se observa en las pancreatitis complicadas, en las que se mezcla un componente de daño pancreático con los efectos de la infección agregada (en este modelo, quizá desde los momentos iniciales de la creación de una ligadura generadora de un asa ciega en el duodeno). Describe toda una cronología de la producción de metabolitos tóxicos del oxígeno, que es distinta -tal vez algo más lenta- de la observada en los modelos comúnmente utilizados, tales como la administración de ceruleína, muy reproducible pero clínicamente no tan relevante como el modelo que hemos empleado. Por otra parte, al ser un modelo de obstrucción biliar y transmitir hipertensión biliar hacia el hígado y permitir la propagación bacteriana desde el asa duodenal, determina una respuesta de producción de especies reactivas del oxígeno que es más temprana en el hígado que en el páncreas.Si bien en la mayor parte de la bibliografía se le está otorgando un papel creciente a las especies reactivas del oxígeno en la patogenia de la pancreatitis, ésta parece ser una entidad compleja, en la que intervienen gran cantidad de mediadores. Pensar que con un tratamiento antioxidante único, como la superóxido-dismutasa, que ha demostrado ser útil en la protección del miocardio en situaciones de isquemia-reperfusión, podría llegar a resolverse una situación tan compleja, no resulta una propuesta terapéutica útil ante una entidad tan grave y probablemente multifactorial como la pancreatitis necrohemorrágica. Tal como expresan algunos datos relevantes en nuestro trabajo, el uso de un antioxidante aislado no modifica la mortalidad en nuestro modelo. Si bien pareciera que las especies reactivas del oxígeno desempeñaran papel protagónico en la fisiopatología de la pancreatitis de tipo obstructivo, parecen compartir responsabilidades con muchos otros mediadores. Pensar en un tratamiento antioxidante aislado no es una propuesta razonable.