Ellos son: a) sedentarismo; b) historia familiar; c) hábito tabáquico; d) hipercolesterolemia. Siguiendo la clasificación de Décourt, los factores a y c son modificables; el d) es modificable en parte, y el b no lo es en absoluto. De ese modo, con la adopción de medidas efectivas contra estos factores de riesgo, y la promoción de actitudes saludables desde el punto de vista de la alimentación, la actividad física y el tabaco, puede considerarse factible la limitación de los factores de riesgo en los individuos jóvenes y, por consiguiente, la futura disminución de la incidencia de cardiopatías isquémicas. Son de destacar la baja prevalencia de fumadores y los reducidos niveles de lípidos, con cifras menores en ambos casos a las aportadas por la bibliografía internacional reciente. A nuestro entender, la mayor cantidad de fumadoras entre las mujeres refleja el momento actual de liberación social y económica femenina. El presente estudio es evidentemente descriptivo; no nos habíamos propuesto inferir el comportamiento de los factores de riesgo de cardiopatía isquémica en estudiantes universitarios, sino poner de manifiesto ciertos aspectos importantes, como el potencial de prevención existente. Insistimos en que son necesarios nuevos estudios sobre la población joven, con mayor número de sujetos, y con diseños metodológicos que permitan superar las distorsiones estadísticas.
Ellos son: a) sedentarismo; b) historia familiar; c) hábito tabáquico; d) hipercolesterolemia. Siguiendo la clasificación de Décourt, los factores a y c son modificables; el d) es modificable en parte, y el b no lo es en absoluto. De ese modo, con la adopción de medidas efectivas contra estos factores de riesgo, y la promoción de actitudes saludables desde el punto de vista de la alimentación, la actividad física y el tabaco, puede considerarse factible la limitación de los factores de riesgo en los individuos jóvenes y, por consiguiente, la futura disminución de la incidencia de cardiopatías isquémicas. Son de destacar la baja prevalencia de fumadores y los reducidos niveles de lípidos, con cifras menores en ambos casos a las aportadas por la bibliografía internacional reciente. A nuestro entender, la mayor cantidad de fumadoras entre las mujeres refleja el momento actual de liberación social y económica femenina. El presente estudio es evidentemente descriptivo; no nos habíamos propuesto inferir el comportamiento de los factores de riesgo de cardiopatía isquémica en estudiantes universitarios, sino poner de manifiesto ciertos aspectos importantes, como el potencial de prevención existente. Insistimos en que son necesarios nuevos estudios sobre la población joven, con mayor número de sujetos, y con diseños metodológicos que permitan superar las distorsiones estadísticas.
Décourt, los factores a y c son modificables; el d) es modificable en parte, y el b no lo es en absoluto. De ese modo, con la adopción de medidas efectivas contra estos factores de riesgo, y la promoción de actitudes saludables desde el punto de vista de la alimentación, la actividad física y el tabaco, puede considerarse factible la limitación de los factores de riesgo en los individuos jóvenes y, por consiguiente, la futura disminución de la incidencia de cardiopatías isquémicas. Son de destacar la baja prevalencia de fumadores y los reducidos niveles de lípidos, con cifras menores en ambos casos a las aportadas por la bibliografía internacional reciente. A nuestro entender, la mayor cantidad de fumadoras entre las mujeres refleja el momento actual de liberación social y económica femenina. El presente estudio es evidentemente descriptivo; no nos habíamos propuesto inferir el comportamiento de los factores de riesgo de cardiopatía isquémica en estudiantes universitarios, sino poner de manifiesto ciertos aspectos importantes, como el potencial de prevención existente. Insistimos en que son necesarios nuevos estudios sobre la población joven, con mayor número de sujetos, y con diseños metodológicos que permitan superar las distorsiones estadísticas.