b) Disminuir la disponibilidad de las bebidas alcohólicas mediante el control de los lugares de expendio: número, horario, ubicación, etc.c) Aplicar ampliamente las contramedidas del manejo de vehículos en estado de alcoholización, destacando el hecho en los medios de comunicación, a largo plazo.d) Invertir ampliamente en programas de tratamiento y prevención.e) Desarrollar programas a nivel nacional, de acción comunitaria global, orientados a reconocer el problema y a apoyar, desde el liderazgo local, las medidas para controlarlo.Propramas de acción comunitaria Con la limitada y breve experiencia que hemos vivido en Chile con un programa intracomitario para el alcoholismo, nos interesó analizar la quinta y última prioridad que se asigna en la nueva política a la acción global comunitaria en el libro de OMS-Europa (1994), que estamos revisando.Primera prioridad . El aumento del precio del alcohol es la única medida más eficaz por sí sola para frenar la demanda de consumo 7É3 de alcohol poblacional y es la que acumula históricamente la mayor cantidad de investigaciones, desde l975.4Segunda prioridad . La disponibilidad de bebidas alcohólicas le sigue en importancia y en volumen de investigaciones (115 ítems, expuestos en 18 páginas).Tercera prioridad . Las contramedidas del manejo de vehículos en estado de alcoholización acumulan años de creciente eficacia, siempre que sean aplicadas en forma visible y rigurosa (74 referencias en 8 páginas).Cuarta prioridad . El estudio del impacto del tratamiento y prevención a nivel masivo es más reciente, pero su importancia es cada vez mayor (70 ítems en 8 páginas).Quinta prioridad . La acción global comunitaria, reconocida como muy pobre en la investigación (11 referencias en 1 página) queda como el eslabón más débil, en la última prioridad.El análisis comprueba que la investigación en acción global comunitaria está a nivel embrionario, mientras las otras cuatro prioridades muestran un robusto desarrollo de investigación empírica que las avala. A continuación sintetizamos la página que se dedica al análisis de organizaciones comunitarias, dentro del capítulo 8 del libro. Afirma que estas intervenciones intentan modificar hábitos de ingestión de la población y las ideas sobre el alcohol. La organización comunitaria implica una comunión entre muchos sectores, con orientación multifactorial del problema. Suele combinarse con campañas en medios de comunicación. Se han utilizado también organizaciones de defensa de la población para potenciar iniciativas de Salud Pública (Wallack, 1990). Uno de los escasos estudios se hizo en Nueva Zelandia, con diseño casi experimental, para conseguir un mayor apoyo popular para restringir la disponibilidad y publicidad del alcohol, y subir su precio. Se consiguió mayor apoyo popular, medido por encuestas de opinión y mayor incidencia de líderes sociales y políticos, acerca de problemas asociados al consumo crónico de alcohol (Casswell y Gihnoil 1989).En otros proyectos se evaluó el impacto más directo sobre los individuos, utilizando pequeños grupos educativos en la comunidad (Wallack y Barrows, 1983; Giesbrecht y cols., 1990). Estos últimos autores estudiaron en una pequeña comunidad, al sur de Ontario, si la distribución global del consumo de alcohol variaba al mortificarse los hábitos de ingestión de un número significativo de bebedores excesivos mediante Intervenciones y consejos personales, estimulando al mismo tiempo programas complementarios mediante la organización y movilización de la comunidad. Se redujo, significativamente, el consumo de alcohol de participantes del programa, pero no bajó la cantidad de alcohol consumido en la comunidad ni hubo cambios en la distribución del consumo por la población entrevistada. Se concluye que la evaluación de las campañas de las organizaciones comunitarias es muy reciente, pero están siendo estudiadas con mucho interés.La experiencia chilena en acción comunitaria global Enumeraremos aquí algunos indicadores de evaluación del Programa 7É3 Intracomunitario de Alcoholismo (1968-1973), en el Area Sur de Santiago y en Antofagasta.* A nivel D5 -comunidad- se constató después de 3 años del programa el paso efectivo de conocimientos para reconocer al alcohólico y al bebedor excesivo.* En la población La Victoria se evaluó el porcentaje de pacientes abstinentes, tratados por monitores -D4- y técnicos -D3-, dos años después de la terapia; se logró un 65% de abstinencia. Los equipos profesionales de atención primaria en consultorios periféricos del Area Sur de Santiago lograron solo un 31% de abstinencia dos años después del tratamiento.* A nivel D4 -monitores- y D3 -técnicos- se evaluó el número y calidad de los centros de Alcohólicos Recuperados creados en el Area Sur en 5 años de programa. El número aumentó de 3 a 35, con un gradiente de mayor a menor calidad de su acción, que depende de su tiempo de evolución y del grado de organización de la comunidad que lo circunda.* En torno del Centro de Alcohólicos Recuperados de la población La Victoria se desarrollaron, en 5 años, instituciones de fomento de la salud mental, como clubes de vacaciones, grupos «comprando juntos», ramas femeninas y de adolescentes del Centro, jardín infantil para prevención primaria de la privación sensorial, prevención secundaria de trastornos emocionales en esposas de alcohólicos, etc.* A nivel D2 -profesionales de colaboración- y DI -profesional jefe de programa- se evaluó en la Consulta Externa del Hospital de Antofagasta el número de casos nuevos que, con los mismos recursos, consultaron por alcoholismo en tres períodos de tiempo sucesivos de 1.5 años cada uno, entre 1970 y 1974; se aplicó tres modelos de programas: asilo-hospital psiquiátrico, programa integral o intracomunitario, y Unidad de Salud en hospital general. En el primer período, modelo Asilar, se atendieron 53 casos nuevos de alcoholismo; en el segundo, modelo Integral, 256 casos nuevos, y en el tercero, Unidad de Salud Mental, 70 casos nuevos. La captación de casos nuevos, fundamental para la prevención secundaria de la enfermedad, aumenta casi 5 veces al pasar del modelo Asilar a uno Integral, y luego baja a menos de un tercio al pasar del modelo Integral al de Unidad de Salud, centrado en profesionales de instituciones oficiales de salud.5Si este programa integral o intracomunitario se hubiera extendido a la mitad de la población chilena de la época, se habría logrado una masa crítica para reducir sustancialmente los problemas del alcohol en Chile; entonces la prioridad de los programas comunitarios sería mayor.El análisis de resultados de otros programas comunitarios de alcoholismo y -drogas en Chile, como los dirigidos por el Dr. Mauricio Troncoso (Comunidad Terapéutica Multifamiliar) y el padre Sergio Nasser (Pastoral de Alcoholismo y Drogadicción)- sería de gran interés para iluminar el rol protagónico indiscutible de la comunidad organizada en el control y prevención de los problemas por uso de sustancias.El impacto de grupos de ayuda mutua. Alcohólicos Anónimos y similares 7É3 Alcohólicos Anónimos (AA) nació en EE.UU. en 1935 y hoy se extiende por 132 países con cerca de 2 millones de alcohólicos en tratamiento; el 70% del total está en EE.UU. y Canadá. En 1990 había en EE.UU. 46400 grupos activos, con alrededor de un millón de miembros. Los grupos son más numerosos que los consultorios externos. Se ha estimado, en Canadá, que un incremento de 1% de miembros de AA puede resultar en un 0.06% de baja de mortalidad por cirrosis hepática, así como cambios comparables, o mayores, en otros problemas del alcohol.Es notable la magnitud de su acción, si comparamos sus 46400 grupos activos con las 6000 unidades de tratamiento especializado en EE.UU. que procesan 350000 pacientes vs . un millón de AA.6No sólo la cobertura es mucho mayor sino la disponibilidad sin discriminación ni horarios, la gratuidad del servicio, la calidez afectiva de la comunicación, la catarsis colectiva en grupos de apoyo, la velocidad de crecimiento del programa en la periferia comunitaria.AA constituye el modelo o estructura para otras enfermedades o trastornos crónicos tanto mentales como somáticos, que requieren instalar conductas permanentes de autoayuda y de ayuda mutua. Su acción masiva constituye un motor para la organización y desarrollo de la comunidad.En Chile, AA, con 141 centros, comparte la acción con la Unión de Rehabilitadores de Alcohólicos de Chile (URACH) con 169 centros, sumando en total 310 agraciones, repartidas en todo el país en el caso de URACH, y concentradas en la región metropolitana en el caso de AA (107 de 141 centros).7En Chile existen 20 centros de alcohólicos recuperados por millón de habitantes, mientras en EE.UU. se da una cifra nueve veces mayor, 185 por millón. La inversión más apropiada de mejor relación costo-beneficio, costo-eficacia y costo-equidad para avanzar en la política del alcohol sería aumentar sustancialmente el número y la calidad de la atención en sociedades de ayuda mutua.En cambio, el número de instituciones oficiales de tratamiento especializado en EE.UU. sólo alcanza a 6.000, 24 por millón de habitantes, mientras en Chile, los tres niveles de atención, primaria, secundaria y terciaria, suman 431 instituciones oficiales, 28 por millón de habitantes.Se puede afirmar que la comunidad en naciones desarrolladas crea espontáneamente programas de acción global en políticas del alcohol que superan largamente el aporte de las instituciones oficiales o gobiernos. En países en desarrollo la mejor inversión en políticas del alcohol sería la que estimula y apoya esta acción espontánea de sociedades de alcohólicos recuperados, sin descuidar la inversión en todas las políticas que se comprueben eficaces para disminuir el consumo y los problemas del alcohol.Finalmente, destaquemos una fecha histórica crucial. Al evaluar personalidades y movimientos valiosos para la humanidad durante el siglo XX, la revista Time 8 destaca a Bill Wilson, un hombre de negocios de Baltimore, EE.UU., quien en una de sus múltiples recaídas, en lugar de beber alcohol, buscó a un amigo alcohólico, el Dr. Robert Smith, convenciéndolo después de un mes de trabajo, de optar por la abstinencia. Ese día, el 10 de junio de 1935, 7É3 nació Alcohólicos Anónimos, sin duda el avance más importante del siglo que termina en el campo del alcohol y la drogadicción. Posteriormente Wilson declaró: «En el despertar de mi conciencia espiritual, apareció una visión de una sociedad de alcohólicos».Bibliografía 1. Marconi J. «Estado actual del Progran Nacional de Control y Prevención del Alcoholismo en Chile», Rev Neuropsiquiatría Lima 29:373-381, 19662. Edwards G (ed.). «Alcohol y Salud Pública». Prous Science, Barcelona 19973. Holder H y Edwards G (eds.). «Alcohol and Public Policy». Oxford University Press, Oxford, 19954 Österberg E. «El precio afecta el consuma y los problemas del Alcohol». En Holder H y Edwards G (eds.), «Alcohol and Public Policy», Oxford University Press, Oxford, 1995 5. Marconi J. «Diagnóstico, Programación y Evaluación en Salud Mental Intracomunitaria», Rev Psiquiatría XI:2199-104, 19946. Babov T. «Intervenciones dirigidas al individuo: su significado social y de Salud Pública». En Holder H y Edwards G (eds.), «Alcohol and Public Policy: Evidence and Issues», Oxford University Press, Oxford, 19957. «Lugares de atención para personas con problemas de drogas, alcohol y benzodiazepinas». Publicaciones de Salud Mental, Ministerio de Salud, 19978. «Bill Wilson», Time , 14 Jun 1999
c) Aplicar ampliamente las contramedidas del manejo de vehículos en estado de alcoholización, destacando el hecho en los medios de comunicación, a largo plazo.d) Invertir ampliamente en programas de tratamiento y prevención.e) Desarrollar programas a nivel nacional, de acción comunitaria global, orientados a reconocer el problema y a apoyar, desde el liderazgo local, las medidas para controlarlo.Propramas de acción comunitaria Con la limitada y breve experiencia que hemos vivido en Chile con un programa intracomitario para el alcoholismo, nos interesó analizar la quinta y última prioridad que se asigna en la nueva política a la acción global comunitaria en el libro de OMS-Europa (1994), que estamos revisando.Primera prioridad . El aumento del precio del alcohol es la única medida más eficaz por sí sola para frenar la demanda de consumo 7É3 de alcohol poblacional y es la que acumula históricamente la mayor cantidad de investigaciones, desde l975.4Segunda prioridad . La disponibilidad de bebidas alcohólicas le sigue en importancia y en volumen de investigaciones (115 ítems, expuestos en 18 páginas).Tercera prioridad . Las contramedidas del manejo de vehículos en estado de alcoholización acumulan años de creciente eficacia, siempre que sean aplicadas en forma visible y rigurosa (74 referencias en 8 páginas).Cuarta prioridad . El estudio del impacto del tratamiento y prevención a nivel masivo es más reciente, pero su importancia es cada vez mayor (70 ítems en 8 páginas).Quinta prioridad . La acción global comunitaria, reconocida como muy pobre en la investigación (11 referencias en 1 página) queda como el eslabón más débil, en la última prioridad.El análisis comprueba que la investigación en acción global comunitaria está a nivel embrionario, mientras las otras cuatro prioridades muestran un robusto desarrollo de investigación empírica que las avala. A continuación sintetizamos la página que se dedica al análisis de organizaciones comunitarias, dentro del capítulo 8 del libro. Afirma que estas intervenciones intentan modificar hábitos de ingestión de la población y las ideas sobre el alcohol. La organización comunitaria implica una comunión entre muchos sectores, con orientación multifactorial del problema. Suele combinarse con campañas en medios de comunicación. Se han utilizado también organizaciones de defensa de la población para potenciar iniciativas de Salud Pública (Wallack, 1990). Uno de los escasos estudios se hizo en Nueva Zelandia, con diseño casi experimental, para conseguir un mayor apoyo popular para restringir la disponibilidad y publicidad del alcohol, y subir su precio. Se consiguió mayor apoyo popular, medido por encuestas de opinión y mayor incidencia de líderes sociales y políticos, acerca de problemas asociados al consumo crónico de alcohol (Casswell y Gihnoil 1989).En otros proyectos se evaluó el impacto más directo sobre los individuos, utilizando pequeños grupos educativos en la comunidad (Wallack y Barrows, 1983; Giesbrecht y cols., 1990). Estos últimos autores estudiaron en una pequeña comunidad, al sur de Ontario, si la distribución global del consumo de alcohol variaba al mortificarse los hábitos de ingestión de un número significativo de bebedores excesivos mediante Intervenciones y consejos personales, estimulando al mismo tiempo programas complementarios mediante la organización y movilización de la comunidad. Se redujo, significativamente, el consumo de alcohol de participantes del programa, pero no bajó la cantidad de alcohol consumido en la comunidad ni hubo cambios en la distribución del consumo por la población entrevistada. Se concluye que la evaluación de las campañas de las organizaciones comunitarias es muy reciente, pero están siendo estudiadas con mucho interés.La experiencia chilena en acción comunitaria global Enumeraremos aquí algunos indicadores de evaluación del Programa 7É3 Intracomunitario de Alcoholismo (1968-1973), en el Area Sur de Santiago y en Antofagasta.* A nivel D5 -comunidad- se constató después de 3 años del programa el paso efectivo de conocimientos para reconocer al alcohólico y al bebedor excesivo.* En la población La Victoria se evaluó el porcentaje de pacientes abstinentes, tratados por monitores -D4- y técnicos -D3-, dos años después de la terapia; se logró un 65% de abstinencia. Los equipos profesionales de atención primaria en consultorios periféricos del Area Sur de Santiago lograron solo un 31% de abstinencia dos años después del tratamiento.* A nivel D4 -monitores- y D3 -técnicos- se evaluó el número y calidad de los centros de Alcohólicos Recuperados creados en el Area Sur en 5 años de programa. El número aumentó de 3 a 35, con un gradiente de mayor a menor calidad de su acción, que depende de su tiempo de evolución y del grado de organización de la comunidad que lo circunda.* En torno del Centro de Alcohólicos Recuperados de la población La Victoria se desarrollaron, en 5 años, instituciones de fomento de la salud mental, como clubes de vacaciones, grupos «comprando juntos», ramas femeninas y de adolescentes del Centro, jardín infantil para prevención primaria de la privación sensorial, prevención secundaria de trastornos emocionales en esposas de alcohólicos, etc.* A nivel D2 -profesionales de colaboración- y DI -profesional jefe de programa- se evaluó en la Consulta Externa del Hospital de Antofagasta el número de casos nuevos que, con los mismos recursos, consultaron por alcoholismo en tres períodos de tiempo sucesivos de 1.5 años cada uno, entre 1970 y 1974; se aplicó tres modelos de programas: asilo-hospital psiquiátrico, programa integral o intracomunitario, y Unidad de Salud en hospital general. En el primer período, modelo Asilar, se atendieron 53 casos nuevos de alcoholismo; en el segundo, modelo Integral, 256 casos nuevos, y en el tercero, Unidad de Salud Mental, 70 casos nuevos. La captación de casos nuevos, fundamental para la prevención secundaria de la enfermedad, aumenta casi 5 veces al pasar del modelo Asilar a uno Integral, y luego baja a menos de un tercio al pasar del modelo Integral al de Unidad de Salud, centrado en profesionales de instituciones oficiales de salud.5Si este programa integral o intracomunitario se hubiera extendido a la mitad de la población chilena de la época, se habría logrado una masa crítica para reducir sustancialmente los problemas del alcohol en Chile; entonces la prioridad de los programas comunitarios sería mayor.El análisis de resultados de otros programas comunitarios de alcoholismo y -drogas en Chile, como los dirigidos por el Dr. Mauricio Troncoso (Comunidad Terapéutica Multifamiliar) y el padre Sergio Nasser (Pastoral de Alcoholismo y Drogadicción)- sería de gran interés para iluminar el rol protagónico indiscutible de la comunidad organizada en el control y prevención de los problemas por uso de sustancias.El impacto de grupos de ayuda mutua. Alcohólicos Anónimos y similares 7É3 Alcohólicos Anónimos (AA) nació en EE.UU. en 1935 y hoy se extiende por 132 países con cerca de 2 millones de alcohólicos en tratamiento; el 70% del total está en EE.UU. y Canadá. En 1990 había en EE.UU. 46400 grupos activos, con alrededor de un millón de miembros. Los grupos son más numerosos que los consultorios externos. Se ha estimado, en Canadá, que un incremento de 1% de miembros de AA puede resultar en un 0.06% de baja de mortalidad por cirrosis hepática, así como cambios comparables, o mayores, en otros problemas del alcohol.Es notable la magnitud de su acción, si comparamos sus 46400 grupos activos con las 6000 unidades de tratamiento especializado en EE.UU. que procesan 350000 pacientes vs . un millón de AA.6No sólo la cobertura es mucho mayor sino la disponibilidad sin discriminación ni horarios, la gratuidad del servicio, la calidez afectiva de la comunicación, la catarsis colectiva en grupos de apoyo, la velocidad de crecimiento del programa en la periferia comunitaria.AA constituye el modelo o estructura para otras enfermedades o trastornos crónicos tanto mentales como somáticos, que requieren instalar conductas permanentes de autoayuda y de ayuda mutua. Su acción masiva constituye un motor para la organización y desarrollo de la comunidad.En Chile, AA, con 141 centros, comparte la acción con la Unión de Rehabilitadores de Alcohólicos de Chile (URACH) con 169 centros, sumando en total 310 agraciones, repartidas en todo el país en el caso de URACH, y concentradas en la región metropolitana en el caso de AA (107 de 141 centros).7En Chile existen 20 centros de alcohólicos recuperados por millón de habitantes, mientras en EE.UU. se da una cifra nueve veces mayor, 185 por millón. La inversión más apropiada de mejor relación costo-beneficio, costo-eficacia y costo-equidad para avanzar en la política del alcohol sería aumentar sustancialmente el número y la calidad de la atención en sociedades de ayuda mutua.En cambio, el número de instituciones oficiales de tratamiento especializado en EE.UU. sólo alcanza a 6.000, 24 por millón de habitantes, mientras en Chile, los tres niveles de atención, primaria, secundaria y terciaria, suman 431 instituciones oficiales, 28 por millón de habitantes.Se puede afirmar que la comunidad en naciones desarrolladas crea espontáneamente programas de acción global en políticas del alcohol que superan largamente el aporte de las instituciones oficiales o gobiernos. En países en desarrollo la mejor inversión en políticas del alcohol sería la que estimula y apoya esta acción espontánea de sociedades de alcohólicos recuperados, sin descuidar la inversión en todas las políticas que se comprueben eficaces para disminuir el consumo y los problemas del alcohol.Finalmente, destaquemos una fecha histórica crucial. Al evaluar personalidades y movimientos valiosos para la humanidad durante el siglo XX, la revista Time 8 destaca a Bill Wilson, un hombre de negocios de Baltimore, EE.UU., quien en una de sus múltiples recaídas, en lugar de beber alcohol, buscó a un amigo alcohólico, el Dr. Robert Smith, convenciéndolo después de un mes de trabajo, de optar por la abstinencia. Ese día, el 10 de junio de 1935, 7É3 nació Alcohólicos Anónimos, sin duda el avance más importante del siglo que termina en el campo del alcohol y la drogadicción. Posteriormente Wilson declaró: «En el despertar de mi conciencia espiritual, apareció una visión de una sociedad de alcohólicos».Bibliografía 1. Marconi J. «Estado actual del Progran Nacional de Control y Prevención del Alcoholismo en Chile», Rev Neuropsiquiatría Lima 29:373-381, 19662. Edwards G (ed.). «Alcohol y Salud Pública». Prous Science, Barcelona 19973. Holder H y Edwards G (eds.). «Alcohol and Public Policy». Oxford University Press, Oxford, 19954 Österberg E. «El precio afecta el consuma y los problemas del Alcohol». En Holder H y Edwards G (eds.), «Alcohol and Public Policy», Oxford University Press, Oxford, 1995 5. Marconi J. «Diagnóstico, Programación y Evaluación en Salud Mental Intracomunitaria», Rev Psiquiatría XI:2199-104, 19946. Babov T. «Intervenciones dirigidas al individuo: su significado social y de Salud Pública». En Holder H y Edwards G (eds.), «Alcohol and Public Policy: Evidence and Issues», Oxford University Press, Oxford, 19957. «Lugares de atención para personas con problemas de drogas, alcohol y benzodiazepinas». Publicaciones de Salud Mental, Ministerio de Salud, 19978. «Bill Wilson», Time , 14 Jun 1999
d) Invertir ampliamente en programas de tratamiento y prevención.e) Desarrollar programas a nivel nacional, de acción comunitaria global, orientados a reconocer el problema y a apoyar, desde el liderazgo local, las medidas para controlarlo.Propramas de acción comunitaria Con la limitada y breve experiencia que hemos vivido en Chile con un programa intracomitario para el alcoholismo, nos interesó analizar la quinta y última prioridad que se asigna en la nueva política a la acción global comunitaria en el libro de OMS-Europa (1994), que estamos revisando.Primera prioridad . El aumento del precio del alcohol es la única medida más eficaz por sí sola para frenar la demanda de consumo 7É3 de alcohol poblacional y es la que acumula históricamente la mayor cantidad de investigaciones, desde l975.4Segunda prioridad . La disponibilidad de bebidas alcohólicas le sigue en importancia y en volumen de investigaciones (115 ítems, expuestos en 18 páginas).Tercera prioridad . Las contramedidas del manejo de vehículos en estado de alcoholización acumulan años de creciente eficacia, siempre que sean aplicadas en forma visible y rigurosa (74 referencias en 8 páginas).Cuarta prioridad . El estudio del impacto del tratamiento y prevención a nivel masivo es más reciente, pero su importancia es cada vez mayor (70 ítems en 8 páginas).Quinta prioridad . La acción global comunitaria, reconocida como muy pobre en la investigación (11 referencias en 1 página) queda como el eslabón más débil, en la última prioridad.El análisis comprueba que la investigación en acción global comunitaria está a nivel embrionario, mientras las otras cuatro prioridades muestran un robusto desarrollo de investigación empírica que las avala. A continuación sintetizamos la página que se dedica al análisis de organizaciones comunitarias, dentro del capítulo 8 del libro. Afirma que estas intervenciones intentan modificar hábitos de ingestión de la población y las ideas sobre el alcohol. La organización comunitaria implica una comunión entre muchos sectores, con orientación multifactorial del problema. Suele combinarse con campañas en medios de comunicación. Se han utilizado también organizaciones de defensa de la población para potenciar iniciativas de Salud Pública (Wallack, 1990). Uno de los escasos estudios se hizo en Nueva Zelandia, con diseño casi experimental, para conseguir un mayor apoyo popular para restringir la disponibilidad y publicidad del alcohol, y subir su precio. Se consiguió mayor apoyo popular, medido por encuestas de opinión y mayor incidencia de líderes sociales y políticos, acerca de problemas asociados al consumo crónico de alcohol (Casswell y Gihnoil 1989).En otros proyectos se evaluó el impacto más directo sobre los individuos, utilizando pequeños grupos educativos en la comunidad (Wallack y Barrows, 1983; Giesbrecht y cols., 1990). Estos últimos autores estudiaron en una pequeña comunidad, al sur de Ontario, si la distribución global del consumo de alcohol variaba al mortificarse los hábitos de ingestión de un número significativo de bebedores excesivos mediante Intervenciones y consejos personales, estimulando al mismo tiempo programas complementarios mediante la organización y movilización de la comunidad. Se redujo, significativamente, el consumo de alcohol de participantes del programa, pero no bajó la cantidad de alcohol consumido en la comunidad ni hubo cambios en la distribución del consumo por la población entrevistada. Se concluye que la evaluación de las campañas de las organizaciones comunitarias es muy reciente, pero están siendo estudiadas con mucho interés.La experiencia chilena en acción comunitaria global Enumeraremos aquí algunos indicadores de evaluación del Programa 7É3 Intracomunitario de Alcoholismo (1968-1973), en el Area Sur de Santiago y en Antofagasta.* A nivel D5 -comunidad- se constató después de 3 años del programa el paso efectivo de conocimientos para reconocer al alcohólico y al bebedor excesivo.* En la población La Victoria se evaluó el porcentaje de pacientes abstinentes, tratados por monitores -D4- y técnicos -D3-, dos años después de la terapia; se logró un 65% de abstinencia. Los equipos profesionales de atención primaria en consultorios periféricos del Area Sur de Santiago lograron solo un 31% de abstinencia dos años después del tratamiento.* A nivel D4 -monitores- y D3 -técnicos- se evaluó el número y calidad de los centros de Alcohólicos Recuperados creados en el Area Sur en 5 años de programa. El número aumentó de 3 a 35, con un gradiente de mayor a menor calidad de su acción, que depende de su tiempo de evolución y del grado de organización de la comunidad que lo circunda.* En torno del Centro de Alcohólicos Recuperados de la población La Victoria se desarrollaron, en 5 años, instituciones de fomento de la salud mental, como clubes de vacaciones, grupos «comprando juntos», ramas femeninas y de adolescentes del Centro, jardín infantil para prevención primaria de la privación sensorial, prevención secundaria de trastornos emocionales en esposas de alcohólicos, etc.* A nivel D2 -profesionales de colaboración- y DI -profesional jefe de programa- se evaluó en la Consulta Externa del Hospital de Antofagasta el número de casos nuevos que, con los mismos recursos, consultaron por alcoholismo en tres períodos de tiempo sucesivos de 1.5 años cada uno, entre 1970 y 1974; se aplicó tres modelos de programas: asilo-hospital psiquiátrico, programa integral o intracomunitario, y Unidad de Salud en hospital general. En el primer período, modelo Asilar, se atendieron 53 casos nuevos de alcoholismo; en el segundo, modelo Integral, 256 casos nuevos, y en el tercero, Unidad de Salud Mental, 70 casos nuevos. La captación de casos nuevos, fundamental para la prevención secundaria de la enfermedad, aumenta casi 5 veces al pasar del modelo Asilar a uno Integral, y luego baja a menos de un tercio al pasar del modelo Integral al de Unidad de Salud, centrado en profesionales de instituciones oficiales de salud.5Si este programa integral o intracomunitario se hubiera extendido a la mitad de la población chilena de la época, se habría logrado una masa crítica para reducir sustancialmente los problemas del alcohol en Chile; entonces la prioridad de los programas comunitarios sería mayor.El análisis de resultados de otros programas comunitarios de alcoholismo y -drogas en Chile, como los dirigidos por el Dr. Mauricio Troncoso (Comunidad Terapéutica Multifamiliar) y el padre Sergio Nasser (Pastoral de Alcoholismo y Drogadicción)- sería de gran interés para iluminar el rol protagónico indiscutible de la comunidad organizada en el control y prevención de los problemas por uso de sustancias.El impacto de grupos de ayuda mutua. Alcohólicos Anónimos y similares 7É3 Alcohólicos Anónimos (AA) nació en EE.UU. en 1935 y hoy se extiende por 132 países con cerca de 2 millones de alcohólicos en tratamiento; el 70% del total está en EE.UU. y Canadá. En 1990 había en EE.UU. 46400 grupos activos, con alrededor de un millón de miembros. Los grupos son más numerosos que los consultorios externos. Se ha estimado, en Canadá, que un incremento de 1% de miembros de AA puede resultar en un 0.06% de baja de mortalidad por cirrosis hepática, así como cambios comparables, o mayores, en otros problemas del alcohol.Es notable la magnitud de su acción, si comparamos sus 46400 grupos activos con las 6000 unidades de tratamiento especializado en EE.UU. que procesan 350000 pacientes vs . un millón de AA.6No sólo la cobertura es mucho mayor sino la disponibilidad sin discriminación ni horarios, la gratuidad del servicio, la calidez afectiva de la comunicación, la catarsis colectiva en grupos de apoyo, la velocidad de crecimiento del programa en la periferia comunitaria.AA constituye el modelo o estructura para otras enfermedades o trastornos crónicos tanto mentales como somáticos, que requieren instalar conductas permanentes de autoayuda y de ayuda mutua. Su acción masiva constituye un motor para la organización y desarrollo de la comunidad.En Chile, AA, con 141 centros, comparte la acción con la Unión de Rehabilitadores de Alcohólicos de Chile (URACH) con 169 centros, sumando en total 310 agraciones, repartidas en todo el país en el caso de URACH, y concentradas en la región metropolitana en el caso de AA (107 de 141 centros).7En Chile existen 20 centros de alcohólicos recuperados por millón de habitantes, mientras en EE.UU. se da una cifra nueve veces mayor, 185 por millón. La inversión más apropiada de mejor relación costo-beneficio, costo-eficacia y costo-equidad para avanzar en la política del alcohol sería aumentar sustancialmente el número y la calidad de la atención en sociedades de ayuda mutua.En cambio, el número de instituciones oficiales de tratamiento especializado en EE.UU. sólo alcanza a 6.000, 24 por millón de habitantes, mientras en Chile, los tres niveles de atención, primaria, secundaria y terciaria, suman 431 instituciones oficiales, 28 por millón de habitantes.Se puede afirmar que la comunidad en naciones desarrolladas crea espontáneamente programas de acción global en políticas del alcohol que superan largamente el aporte de las instituciones oficiales o gobiernos. En países en desarrollo la mejor inversión en políticas del alcohol sería la que estimula y apoya esta acción espontánea de sociedades de alcohólicos recuperados, sin descuidar la inversión en todas las políticas que se comprueben eficaces para disminuir el consumo y los problemas del alcohol.Finalmente, destaquemos una fecha histórica crucial. Al evaluar personalidades y movimientos valiosos para la humanidad durante el siglo XX, la revista Time 8 destaca a Bill Wilson, un hombre de negocios de Baltimore, EE.UU., quien en una de sus múltiples recaídas, en lugar de beber alcohol, buscó a un amigo alcohólico, el Dr. Robert Smith, convenciéndolo después de un mes de trabajo, de optar por la abstinencia. Ese día, el 10 de junio de 1935, 7É3 nació Alcohólicos Anónimos, sin duda el avance más importante del siglo que termina en el campo del alcohol y la drogadicción. Posteriormente Wilson declaró: «En el despertar de mi conciencia espiritual, apareció una visión de una sociedad de alcohólicos».Bibliografía 1. Marconi J. «Estado actual del Progran Nacional de Control y Prevención del Alcoholismo en Chile», Rev Neuropsiquiatría Lima 29:373-381, 19662. Edwards G (ed.). «Alcohol y Salud Pública». Prous Science, Barcelona 19973. Holder H y Edwards G (eds.). «Alcohol and Public Policy». Oxford University Press, Oxford, 19954 Österberg E. «El precio afecta el consuma y los problemas del Alcohol». En Holder H y Edwards G (eds.), «Alcohol and Public Policy», Oxford University Press, Oxford, 1995 5. Marconi J. «Diagnóstico, Programación y Evaluación en Salud Mental Intracomunitaria», Rev Psiquiatría XI:2199-104, 19946. Babov T. «Intervenciones dirigidas al individuo: su significado social y de Salud Pública». En Holder H y Edwards G (eds.), «Alcohol and Public Policy: Evidence and Issues», Oxford University Press, Oxford, 19957. «Lugares de atención para personas con problemas de drogas, alcohol y benzodiazepinas». Publicaciones de Salud Mental, Ministerio de Salud, 19978. «Bill Wilson», Time , 14 Jun 1999