@NOT = En estudios efectuados en la Sección de Osteopatías Médicas del Hospital de Clínicas, en los últimos años se han utilizado dos equipos de ultrasonido que miden diferentes regiones: el calcáneo (Achilles, Lunar Corp) y la tibia (Myriad). Ambos sistemas miden la velocidad del sonido (VS) y el primero determina también el índice de atenuación del ultrasonido (BUA), más un índice combinado que se conoce como «stiffness», el cual podría traducirse como «rigidez». El propósito principal de estas investigaciones fue determinar la utilidad del ultrasonido en la población normal (controles) y en pacientes con fracturas de cadera, en hemodiálisis o con hipertirodismo (1-5).Utilidad de las mediciones por ultrasonido en pacientes con fracturas de caderaUltrasonido del calcáneo. Se midió la densidad del calcáneo por ultrasonido y la DMO de la columna y fémur proximal por absorciometría de rayos X (DEXA) en 54 mujeres que habían sufrido recientemente una fractura de cadera (edad promedio ± 1 DE: 74 ± 10 años) y se compararon los resultados con los obtenidos en un grupo de similar sexo y edad (controles) (1). Las pacientes con fracturas tuvieron valores de ultrasonido del calcáneo y de la DMO de todas las regiones esqueléticas estudiadas significativamente disminuidos en comparación con los controles (p 0.001) (Figura 1). El puntaje Z de dos de los tres parámetros de ultrasonido estudiados -BUA y «stiffness»- (-1.5) fue similar al observado en la DMO de las distintas regiones del fémur proximal: cuello femoral, triángulo de Ward y trocánter (entre -1.7 y -1.5). Estos resultados sugieren que la determinación del calcáneo por ultrasonido parece tener una sensibilidad diagnóstica comparable con la de la densitometría por DEXA en mujeres con fractura de cadera y puede ser de utilidad para investigar el riesgo de sufrir una fractura de cadera en el futuro.Ultrasonido de la tibia. En forma similar al estudio anterior, se valoró la sensibilidad diagnóstica del ultrasonido de la tibia (que evalúa hueso cortical) en 56 mujeres que sufrieron recientemente una fractura de cadera (edad promedio ± 1 DE: 76 ± 7 años) comparado con controles de similar edad y sexo (2). Si bien el estudio mostró que las pacientes con fracturas de cadera tuvieron valores de ultrasonido de la tibia (VS) significativamente bajos comparado con los controles (3 684 ± 177 versus 3 804 ± 87 m/seg; p = 0.001), el puntaje Z de las pacientes con fracturas de cadera fue de -1.1 (p no significativa). Además, la diferencia entre las mujeres con fracturas de cadera y los controles fue significativa en el grupo de mujeres mayores de 75 años, mientras que la sensibilidad de este método fue pobre en mujeres por debajo de los 75 años.Determinación de ultrasonido y tipo de fractura de cadera. Al igual que estudios anteriores en los que se observó una diferencia significativa entre las mujeres que sufrieron fracturas de cadera trocantéricas o cervicales, medidas con un equipo de densitometría por DEXA, con los dos métodos de ultrasonido empleados (calcáneo y tibia) se observó que los valores de ultrasonido del calcáneo y de la tibia fueron significativamente más bajos en las pacientes que tuvieron fracturas trocantéricas comparados con las que sufrieron fracturas de cadera cervicales (1-2). Los resultados obtenidos reafirman el concepto de que las mujeres con fracturas trocantéricas son de mayor edad, menor peso y presentan una pérdida de masa ósea más severa y generalizada (medida por diferentes métodos densitométricos), especialmente en el componente trabecular. Por otro lado, las mujeres con fracturas cervicales parecen tener una pérdida menor y más localizada de la masa ósea.Ultrasonido de la tibia en pacientes en hemodiálisis. En otro estudio se determinó la VS de la tibia en 42 pacientes (30 hombres y 12 mujeres; promedio de edad = 48 ± 18 años) en hemodiálisis de mantenimiento y se las comparó con las de un grupo de controles de similar sexo y edad (3). Los valores de la VS de la tibia fueron significativamente menores en los pacientes que en los controles (3 698 ± 251 versus 3 917 ± 104 m/seg; p 0.001). El promedio ± 1 DE de los puntajes Z fue: -2.8 ± 3.8 en la población total, -2.3 ± 3.8 en los hombres y -3.2 ± 1.9 en las mujeres. Se observó también una correlación negativa significativa entre los valores de VS y los de PTH y fosfatasa alcalina ósea (r = 0.62, p 0.0001; y r = -0.67, p 0.001 respectivamente). Estos resultados indican que el grado de afectación renal está fuertemente relacionado con la severidad del hiperparatirodismo secundario.Parámetros de ultrasonido en pacientes con hipertiroidismo. En otro estudio efectuado en la Sección de Osteopatías del Hospital de Clínicas, Gómez Acotto y colaboradores evaluaron la influencia del hipertiroidismo en los parámetros de ultrasonido del calcáneo y de la DMO (medida por DEXA) de la columna lumbar, fémur proximal y esqueleto total en 24 mujeres con enfermedad de Graves, en comparación con controles de similar sexo y edad (4). Los parámetros de ultrasonido (BUA, VS y «stiffness») y los valores de DMO fueron significativamente menores en los hipertiroideos (antes del tratamiento) en todos los sitios esqueléticos estudiados. En 12 pacientes se efectuó un seguimiento longitudinal a los 6 y 12 meses después de comenzado el tratamiento antitiroideo (5); se observó que el tratamiento del hipertiroidismo se asoció con un incremento de los parámetros del ultrasonido (BUA: +5.4%; VS: +1.2%, y «stiffness»: +12.1% a los 12 meses) en comparación con los valores basales.ConclusionesSi bien la densitometría ósea por DEXA continúa siendo el «patrón oro» en la determinación de la masa ósea y el riesgo de fractura, el ultrasonido en sus diversas localizaciones constituye un método promisorio para su evaluación. Nuestra experiencia en las determinaciones por ultrasonido del calcáneo y de la tibia mostraron buena sensibilidad diagnóstica, principalmente en la primera localización. Los valores de ultrasonido fueron significativamente menores en las pacientes con fracturas de cadera trocantéricas comparados con las que sufrieron fracturas cervicales y los controles. Además, el ultrasonido podría ser utilizado para evaluar la masa ósea en otras enfermedades que afectan el esqueleto, tales como el hipertirodismo.Dr. Eduardo Vega