(delta-9-TH, del cual se conoce un metabolito hidroxilado. Los cigarrillos de marihuana pueden tener entre 1 y 3% de delta-9-THC, por lo que un cigarrillo de 500 mg tendrá 5 mg de la sustancia activa. El hachís -extracto de resina pura- llega a tener un contenido de hasta el 12%. Cuando se aspira (vía pulmonar) sólo se absorbe la mitad de la dosis. Cuando se ingiere (vía oral), la absorción es más lenta pero el efecto más prolongado. En forma inmediata se constata euforia, autoconfianza, ligera somnolencia, reacción rápida y ensoñación con pasividad. La duración del efecto, después de haber fumado, varía entre 3 y 4 horas y cuando se ingiere, es de 8 horas. Al cabo de este tiempo sobreviene un estado de calma y sueño y, posteriormente, un despertar agradable acompañado de discreta astenia. Con 20 a 70 mg de delta-9-THC no existen modificaciones pupilares, ni de la respiración ni tampoco de los reflejos tendinosos; sin embargo, se produce aumento del ritmo cardíaco, que puede ser bloqueado con propranolol. Puede comprobarse inyección conjuntival, también cuando se ingiere, sequedad de boca, piel anserina, disminución de fuerza muscular, incoordinación motora, aumento del apetito y sed. En el electroencefalograma se aprecia disminución del ritmo alfa.Se alcanza bienestar físico, aumento de la confianza en sí mismo, pérdida de inhibiciones y risa incoercible. La conciencia se altera con percepción prolongada del tiempo, dificultándose al mismo tiempo la concentración. El lenguaje es acelerado e imaginativo. Por otra parte, la memoria inmediata resulta afectada como lo demuestran las pruebas de reproducción de dibujos o ejercicios de cálculo, «desintegración temporal» con tendencia a confundir pasado, presente y futuro. La administración de 20 mg de THC a principiantes dificulta el aprendizaje o afecta la comprensión de la lectura.Otras alteraciones son el aumento de la agudeza auditiva y somnolencia, que es evitada voluntariamente por el consumidor. No se ha comprobado una mayor discriminación de los tonos musicales. La agudización del tacto y el olfato que algunas personas dicen sentir, tampoco se ha verificado. Ninguno de estos efectos se modifica con litio o con bloqueo de neurotransmisores. A dosis mayores aparece despersonalización; la percepción visual de distancia, profundidad y formas está gravemente afectada, con imposibilidad de conducir vehículos o ejecutar tareas complejas. Son clásicas las alucinaciones e iluminaciones visuales con figuras geométricas de colores vivos, cambios de tamaño del sitio circundante, modificación del esquema corporal y sensación subjetiva de flotar en el aire. La intensidad de todas las acciones descriptas está en estricta vinculación con la dosis empleada. Si ésta es elevada, pueden ocurrir alucinaciones de los tonos musicales. La agudización del tacto y el olfato, que algunas personas dicen sentir, tampoco se ha verificado. Ninguno de estos efectos se modifica con la administración de litio o con el bloqueo de los neurotransmisores. Puede aparecer agitación, ansiedad y obnubilación de conciencia, ya que en definitiva son psicosis tóxicas. También por susceptibilidad individual o por inexperiencia, aun con dosis bajas, pueden presentarse angustia, agitación, pánico, temblores, náuseas, vómitos, depresión con ideas de suicidio o conductas agresivas.En trabajos experimentales se demuestra claramente tolerancia reversiva; es decir, algunas personas a medida que aumenta el consumo requieren menos dosis de la droga para conseguir el mismo grado de intoxicación aguda, lo cual podría ser atribuido a un efecto químico acumulativo a nivel del sistema nervioso central. Se sabe que el metabolito de la THC dura hasta 8 días después de un consumo único.Se piensa que muchos consumidores eran previamente adolescentes desmoralizados, ansiosos o depresivos que habían perdido la motivación en el estudio o en el trabajo.Se han estudiado los antecedentes de los consumidores y se ha encontrado que el 5% tenía antecedentes de psicosis. El 61% eran previamente inestables, esquizoides o sociópatas. El 34% no presentaba historia de alteraciones mentales, ni problemas de personalidad. Los investigadores concluyen señalando que para presentar una psicosis por cannabis no es condición necesaria el tener una psicosis latente o trastornos de personalidad.Los efectos físicos de la M que se mencionan son bronquitis, conjuntivitis e inflamación de la úvula. Existen pruebas sobre actividad antiestrogénica e inhibición de la luterización. Igualmente se conoce la reducción de niveles de testosterona en usuarios crónicos. En sujetos jóvenes y sanos después de un mes de consumo diario se presentó disminución en el recuento de espermatozoides, reducción de la motilidad y presencia de formas anormales. Otra posible alteración sería la afectación de la respuesta inmunológica. Las alteraciones cromosómicas necesitan una investigación más sistemática.Detección y evaluación clínica Habitualmente los jóvenes no refieren su problema de consumo y pasan inadvertidos sus síntomas por sus familiares y muchas veces por el médico. El motivo de consulta puede ser el fracaso escolar, trastornos de conducta u otros como el robo y la mentira. Es muy importante por eso para los profesionales que atienden la población infanto juvenil tener presente el abuso de sustancias.En la sospecha o detección de farmacodependencia: 1. Es necesario efectuar una evaluación global del paciente, de su entorno familiar, escolar y de sus amistades y es ideal que se logre en una entrevista no presionada. 2. En el examen físico se debe intentar detectar el enrojecimiento de las conjuntivas, la presencia de una úvula edematosa, bronquitis crónica, lesiones de piel, quemaduras leves en la ropa, labilidad emocional, descuido en el aseo, ropa etc. 3. Describir la psicopatología actual y la pasada, los patrones conductuales y los comportamientos problemáticos previos y actuales. 4. Intentar definir los patrones de consumo con la psicopatología. 5. Efectuar una deprivación o tratamiento lo que va a depender de la apreciación de los determinantes de los patrones de consumo y de sus consecuencias.Los preparados de M tienen mayor contenido de delta-9-THC, el principio activo, llegando de 3% hasta 9% en semillas (chocolate Tailandés).Diagnóstico de laboratorio Para la detección se requiere tomar una muestra de orina y sangre durante el consumo activo, o ante un cambio súbito del estado mental o accidentes. Se debe efectuar con intervalos en intoxicaciones agudas.Detección de la intoxicación Clínicamente se caracteriza por taquicardia, inyección conjuntival, sequedad bucal, apetito voraz, comportamientos desadaptativos, percepción de sonidos, sabores, texturas, ideas rápidas inconexas de variado énfasis e importancia. Se presentan después de la ingestión reciente con aparición de los signos psicológicos durante las 2 horas siguientes al consumo.Reacciones adversas a drogas Ansiedad y crisis de angustia, episodios depresivos de variada intensidad, reacciones psicóticas.Trastornos psicóticos inducidos por M Ideas delirantes o celos.Delirium Se presenta después de la ingestión oral de gran cantidad de (M) y se caracteriza por compromiso de la conciencia, despersonalización, alucinaciones, alteraciones de la memoria, lentitud mental y trastornos del equilibrio.Síndrome de flashback Se presenta con recurrencia de sensopercepciones originariamente experimentadas por la ingestión de droga, pero después de un tiempo del consumo.Síndrome de abuso crónico de M: síndrome amotivacional Se caracteriza por disminución de actividad dirigida a objetivos e incapacidad de resolver problemas nuevos con apatía. Los efectos del tratamiento de las adicciones a las drogas dependen de la interacción entre la psicobiología, la psicopatología, la farmacología, los efectos psicoactivos de las drogas, los patrones de consumo y las características psicosociales del individuo. LSD Corresponde a la abreviatura de su denominación en alemán: lyserg saure diathylamide. El LSD es el ácido lisérgico, producto semisintético derivado del hongo del centeno. Se toma por vía oral en dosis de 50 a 500 microgramos.La psilocibina es el producto activo de los hongos alucinógenos del tipo agárico (psilocibe mexicana heim) que crecen en forma aislada en los pastizales húmedos. Cuando estos hongos se consumen directamente, es difícil calcular la dosis; en este caso en nuestro medio, se asocian a leche condensada a causa de su sabor ácido.Los efectos son más moderados que los de la lisérgida, comenzado después de una fase de latencia que puede ser hasta de una hora. Predominan los cambios afectivos sobre los perceptivos: euforia, oleadas de ansiedad o depresión. La conciencia se altera con impresión de irrealidad, despersonalización y extrañeza. Las alucinaciones son inconstantes pero pueden aparecer intuiciones delirantes. La duración de la intoxicación es aproximadamente de 4 horas.Nicotina La nicotina es el alcaloide principal del tabaco. Esta planta (Nicotama tabacum ) pertenece a la familia de las solanáceas, existía hace ya muchos siglos en la América precolombina, de donde fue llevada por los conquistadores españoles a Europa.Se conoce que la nicotina es una potente sustancia psicoactiva e induce un aumento de los receptores nicotínicos colinérgicos del cerebro. Sin embargo, se admite que la conducta general no es afectada por el uso, pudiendo aumentar, al contrario, el desempeño en tareas simples.La nicotina produce una necesidad compulsiva. Se observa claramente un síndrome de abstinencia en fumadores que reciben un placebo. Los rasgos más sobresalientes son la irritabilidad, la inquietud motora, la dificultad en la concentración y el insomnio. Estos fenómenos desaparecen en un mes pero un especial aumento del apetito puede prolongarse hasta por tres meses.Tratamiento Si se acepta que la farmacodependencia puede ser originada por causas múltiples (individuales, farmacológicas y sociales), todo intento de tratamiento debe tener diversidad de enfoques. Por tal razón se debe controlar básicamente con un equipo terapéutico, en el cual se integran los conceptos biológicos, psicológicos y sociales. Dicho equipo debe contar entonces con personal médico, paramédico, psicológico, trabajadores sociales, socioterapeutas y ex pacientes (farmacodependientes rehabilitados).Una de las formas que ha demostrado mayor efectividad en individuos hospitalizados es la llamada comunidad terapéutica.Las anfetaminas, la cocaína y los alucinógenos no producen síntomas de abstinencia. La droga puede entonces ser suspendida teniendo sólo el cuidado de que no exista dependencia asociada a otras drogas. Como las anfetaminas dejan como señal retardo psicomotor, adinamia e irritabilidad, deben indicarse antidepresivos tricíclicos.Prevención La farmacodependencia vista desde el ángulo de lo colectivo constituye un grave problema de salud pública que merece ser prevenido o atenuado en el sentido de reducir la incidencia del consumo y los problemas asociados. Se han propuesto una serie de objetivos en tal sentido, que incluyen la limitación de la oferta y la reducción del interés o la demanda de toda sustancia que produzca dependencia, así como la disminución de las complicaciones que estas últimas conllevan. Para el cumplimiento de estos objetivos será necesario establecer estrategias en los clásicos niveles de prevención primaria, secundaria y terciaria. Prevención primaria Tiene como enfoque principal el control legal sobre la disponibilidad de ciertas drogas, mediante el decomiso, la supresión del cultivo (de materias primas) o la fiscalización de su fabricación. En general este método ha mostrado su eficacia en cierta disminución del número de farmacodependientes, pero únicamente cuando se combina con medidas educativas e informativas. Se conoce también que la represión excesiva ha producido en algunos países la sustitución de una droga por otra.El segundo enfoque comprende los métodos de educación e información. La información debe ser veraz y objetiva sobre los efectos y consecuencias de las drogas; puede consistir en conferencias, material impreso (carteles, panfletos) y mensajes por radio o televisión. Aunque no hay una completa evaluación sobre la eficacia de este tipo de estrategia, los resultados no parecen muy prometedores.Un tercer enfoque en prevención primaria consiste en ofrecer alternativas al consumo de drogas, lo cual puede comprender actividades competitivas como el deporte, reuniones sociales para facilitar el contacto interhumano, grupos de estudio para satisfacer la curiosidad intelectual. Prevención secundaria Radica en la identificación temprana del consumidor inicial dándole orientación al tratamiento si fuera necesario. En este sentido, se considera que el tratamiento precoz es prometedor aunque costoso. Por tal razón es importante conocer en los jóvenes cambios en sus amistades, presentación personal, abandono de aficiones y el rendimiento escolar deficiente, por ser éstos síntomas probables de consumo. Se conoce también que el abuso de drogas es mayor en hijos o hermanos de consumidores y debe investigarse en los jóvenes que han utilizado tabaco o alcohol. Prevención terciaria Comprende el tratamiento y rehabilitación de sujetos con dependencia ya establecida. El aspecto propiamente preventivo está en la posibilidad de que estos individuos ya tratados no inducirán a otros al consumo de drogas.Todos los anteriores enfoques están sujetos a evaluaciones que deben comprender de preferencia observaciones controladas.Es necesario asimismo una vigilancia epidemiológica sobre grupos de población en alto riesgo, nuevos tipos de drogas con potencial de dependencia y su disponibilidad, y actitudes de la población en general. Igualmente es imprescindible la investigación de factores determinantes de dependencia que todavía son desconocidos. Bibliografía 1. Vélez H, Rojas W, Borrero R, Restrepo J. Fundamentos de Medicina Psiquiátrica., Tercera Ed, Medellín, Colombia,1997 .2. DCMIV.3. David G P, Quijada G C, Un estudio sobre el uso y abuso de estimulantes. Revista del Consejo Nacional para el Control de Estupefacientes. CONACE, 2000; 38; pags 4-26. 4. Galanter M, Herber D. Editores, Ed Salvat , Barcelona 1998. Tratamiento de los trastornos por abuso de sustancias , American Psychiatric Association