INSERTAR LA TABLA ( Los datos presentados revelan el importante crecimiento que ha adquirido esta forma de certificar defunciones, que supone a priori mayor número de errores en los diagnósticos que los que cometerían los médicos que han asistido a sus pacientes.En efecto, más 1 de cada 3 defunciones ocurridas en domicilios se han certificado sólo por «reconocimiento del cadáver» de un médico que no conoció en vida a la persona.Esta realidad del sector GBA4 del Conurbano Bonaerense, el más densamente poblado y con mayor nivel de pobreza según la Encuesta Permanente de Hogares que efectúa el INDEC,11 requiere de las autoridades que controlan el ejercicio de la profesión médica y las autoridades sanitarias medidas eficaces para que sea revertida.Conclusiones Los datos que presentados muestran una preocupante situación sanitaria, en particular el alto porcentaje de certificaciones de defunción que se efectúan en condiciones que elevan a límites inadmisibles la probabilidad de consignar diagnósticos de muerte equivocados e incluso de ocultar causas de muerte que deberían ser denunciadas.Considerando los importantes cambios sociales que se han producido durante el período analizado, surge la inquietud de conocer en qué medida éstos puedan haber repercutido en el desarrollo de este deterioro, en un aspecto que, como hemos dicho, debería servir como base esencial para el control de las políticas del área de la salud.Bibliografía 1. «Informe sobre Desarrollo Humano 1997 - Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)», Edic. Mundi Prensa 1997.2. Myers KA. «Proponen mayor precisión en la redacción de los certificados de defunción», Salud(i)Ciencia 9(2):7-9, 2000.3. Kircher T, Nelson J, Burdo H. «The autopsy as a measure of accurancy of the death certificate», New England Journal of Medicine 313(20):1263-1269, 1985.4. Mc Kelvie PA. «Medical certification of causes of death in an Australian metropolitan hospital, comparison with autopsy findings and a critical review», Med. Journal Aust. 158(12):816-821, 1993.5. Maudsley G, Williams EM. «Death certification by house officers an general practitioners - practice and perfomance», J. Public Health Medicine 15(2):192-201, 1993.6. Myers KA, Farquhar DR. «Improving de accuracy of death certification», C.M.A.J. 158(10):1317-1323, 1998.7. Messere MR de, Hoszowski AE. «Agrupamiento de los Partidos del Conurbano Bonaerense», INDEC 1991.8. Annibaldi JR y cols. «Consideraciones sociales y médicas del análisis de 19 513 denuncias de defunción, en el sector con población más carenciada del Conurbano Bonaerense. Período 1992-1999», E.T.I.C.A. Estudios y Trabajos de Investigación Comunitarios Argentinos Sep 2000.9. Annibaldi JR. «Evolución social en la población del sector del Conurbano Bonaerense más carenciado. Variaciones en la expectativa de vida. Un enfoque sistémico», E.T.I.C.A. Estudios y Trabajos de Investigación Comunitarios Argentinos Dic 2000.10. Annibaldi JR y cols. «Análisis sobre la variación cuantitativa y cualitativa de la mortalidad en mayores de 60 años en el sector del GBA4 del Conurbano Bonaerense. Evolución 1992-1996», E.T.I.C.A. Estudios y Trabajos de Investigación Comunitarios Argentinos Mar 1997.11. «INDEC - Encuesta Permanente de Hogares» Oct 1999.
pública, etc).INSERTAR LA TABLA (A) Como se observa, la mortalidad domiciliaria es significativamente elevada. En el análisis del rigor de la información sobre la causa de muerte contenida en la certificación, es la muerte domiciliaria la más propensa a mayor porcentaje de errores. Al respecto se debe señalar que las muertes en la vía pública, en el total de los casos, son certificadas por médicos policiales y casi siempre se practica la autopsia.Un aspecto preocupante, además de la alta mortalidad domiciliaria registrada (que de por sí indica una carencia), lo constituye el hecho de que, en la certificación de las defunciones que ocurren en estas condiciones, un alto porcentaje es realizado por profesionales que explícitamente dejan constancia de que sólo han «reconocido el cadáver» y que no han asistido a la persona que falleció.La certificación así realizada adquiere una elevada probabilidad de contener información incorrecta, además del cuestionamiento ético que conlleva. A continuación se muestra cómo ha evolucionado esta práctica entre los dos años analizados:INSERTAR LA TABLA (B) Los datos presentados revelan el importante crecimiento que ha adquirido esta forma de certificar defunciones, que supone a priori mayor número de errores en los diagnósticos que los que cometerían los médicos que han asistido a sus pacientes.En efecto, más 1 de cada 3 defunciones ocurridas en domicilios se han certificado sólo por «reconocimiento del cadáver» de un médico que no conoció en vida a la persona.Esta realidad del sector GBA4 del Conurbano Bonaerense, el más densamente poblado y con mayor nivel de pobreza según la Encuesta Permanente de Hogares que efectúa el INDEC,11 requiere de las autoridades que controlan el ejercicio de la profesión médica y las autoridades sanitarias medidas eficaces para que sea revertida.Conclusiones Los datos que presentados muestran una preocupante situación sanitaria, en particular el alto porcentaje de certificaciones de defunción que se efectúan en condiciones que elevan a límites inadmisibles la probabilidad de consignar diagnósticos de muerte equivocados e incluso de ocultar causas de muerte que deberían ser denunciadas.Considerando los importantes cambios sociales que se han producido durante el período analizado, surge la inquietud de conocer en qué medida éstos puedan haber repercutido en el desarrollo de este deterioro, en un aspecto que, como hemos dicho, debería servir como base esencial para el control de las políticas del área de la salud.Bibliografía 1. «Informe sobre Desarrollo Humano 1997 - Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)», Edic. Mundi Prensa 1997.2. Myers KA. «Proponen mayor precisión en la redacción de los certificados de defunción», Salud(i)Ciencia 9(2):7-9, 2000.3. Kircher T, Nelson J, Burdo H. «The autopsy as a measure of accurancy of the death certificate», New England Journal of Medicine 313(20):1263-1269, 1985.4. Mc Kelvie PA. «Medical certification of causes of death in an Australian metropolitan hospital, comparison with autopsy findings and a critical review», Med. Journal Aust. 158(12):816-821, 1993.5. Maudsley G, Williams EM. «Death certification by house officers an general practitioners - practice and perfomance», J. Public Health Medicine 15(2):192-201, 1993.6. Myers KA, Farquhar DR. «Improving de accuracy of death certification», C.M.A.J. 158(10):1317-1323, 1998.7. Messere MR de, Hoszowski AE. «Agrupamiento de los Partidos del Conurbano Bonaerense», INDEC 1991.8. Annibaldi JR y cols. «Consideraciones sociales y médicas del análisis de 19 513 denuncias de defunción, en el sector con población más carenciada del Conurbano Bonaerense. Período 1992-1999», E.T.I.C.A. Estudios y Trabajos de Investigación Comunitarios Argentinos Sep 2000.9. Annibaldi JR. «Evolución social en la población del sector del Conurbano Bonaerense más carenciado. Variaciones en la expectativa de vida. Un enfoque sistémico», E.T.I.C.A. Estudios y Trabajos de Investigación Comunitarios Argentinos Dic 2000.10. Annibaldi JR y cols. «Análisis sobre la variación cuantitativa y cualitativa de la mortalidad en mayores de 60 años en el sector del GBA4 del Conurbano Bonaerense. Evolución 1992-1996», E.T.I.C.A. Estudios y Trabajos de Investigación Comunitarios Argentinos Mar 1997.11. «INDEC - Encuesta Permanente de Hogares» Oct 1999.
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNU», Edic. Mundi Prensa 1997.2. Myers KA. «Proponen mayor precisión en la redacción de los certificados de defunción», Salud(i)Ciencia 9(2):7-9, 2000.3. Kircher T, Nelson J, Burdo H. «The autopsy as a measure of accurancy of the death certificate», New England Journal of Medicine 313(20):1263-1269, 1985.4. Mc Kelvie PA. «Medical certification of causes of death in an Australian metropolitan hospital, comparison with autopsy findings and a critical review», Med. Journal Aust. 158(12):816-821, 1993.5. Maudsley G, Williams EM. «Death certification by house officers an general practitioners - practice and perfomance», J. Public Health Medicine 15(2):192-201, 1993.6. Myers KA, Farquhar DR. «Improving de accuracy of death certification», C.M.A.J. 158(10):1317-1323, 1998.7. Messere MR de, Hoszowski AE. «Agrupamiento de los Partidos del Conurbano Bonaerense», INDEC 1991.8. Annibaldi JR y cols. «Consideraciones sociales y médicas del análisis de 19 513 denuncias de defunción, en el sector con población más carenciada del Conurbano Bonaerense. Período 1992-1999», E.T.I.C.A. Estudios y Trabajos de Investigación Comunitarios Argentinos Sep 2000.9. Annibaldi JR. «Evolución social en la población del sector del Conurbano Bonaerense más carenciado. Variaciones en la expectativa de vida. Un enfoque sistémico», E.T.I.C.A. Estudios y Trabajos de Investigación Comunitarios Argentinos Dic 2000.10. Annibaldi JR y cols. «Análisis sobre la variación cuantitativa y cualitativa de la mortalidad en mayores de 60 años en el sector del GBA4 del Conurbano Bonaerense. Evolución 1992-1996», E.T.I.C.A. Estudios y Trabajos de Investigación Comunitarios Argentinos Mar 1997.11. «INDEC - Encuesta Permanente de Hogares» Oct 1999.