Similar en los niños japoneses y los de raza blanca, pero diferente a los adultos japoneses.
Introducción Las afecciones relacionadas con el ácido gástrico, como la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), constituyen los trastornos gastrointestinales más frecuentes, tanto en los adultos como en los niños, aunque en estos últimos la prevalencia es inferior. Se estima que la ERGE afecta a entre el 10% y el 20% de las personas occidentales, y a menos del 10% de los asiáticos; asimismo, entre el 1% y el 8% de los niños estadounidenses presentan síntomas de ERGE. Datos similares se encontraron en Japón. También, hay consenso de que la fisiopatología, el curso clínico, las manifestaciones de la ERGE y sus complicaciones como la esofagitis erosiva, son similares en adultos y niños mayores de 1 año. Los inhibidores de la bomba de protones (IBP) constituyen la base del tratamiento para la enfermedad relacionada con el ácido gástrico en los adultos; en las normas estadounidenses pediátricas, estos agentes se recomiendan para el alivio de los síntomas y la curación de la esofagitis, y se consideran superiores a los antagonistas de los receptores de histamina tipo 2. Se demostró la eficacia y la buena tolerabilidad de los IBP en lactantes y niños. Sin embargo, su uso en niños no está aprobado en Japón. El esomeprazol, el isómero S del omeprazol, está aprobado para el tratamiento de la ERGE en niños en más de 75 países, como los EE.UU., los países europeos y diversas naciones asiáticas. En este estudio se evaluó la seguridad, la tolerabilidad, la eficacia clínica, la farmacocinética y la farmacodinamia del esomeprazol en pacientes pediátricos japoneses con enfermedad relacionada con el ácido gástrico. Métodos El diseño del estudio clínico fue combinado, de fase I/III, de grupos paralelos y de tipo abierto, y se realizó entre junio de 2014 y abril de 2016 en 20 centros pediátricos japoneses. El objetivo fue determinar la seguridad y eficacia del esomeprazol en pacientes pediátricos japoneses con enfermedad relacionada con el ácido gástrico. Los criterios de inclusión fueron: origen étnico japonés, edad entre 1 y 14 años, peso > 10 kg, índice de masa corporal entre los percentiles 3 y 97 y diagnóstico confirmado o presuntivo de úlcera gástrica, úlcera duodenal, úlcera anastomótica, enfermedad por reflujo no erosiva (ERNE), esofagitis por reflujo o síndrome de Zollinger-Ellison, según los informes de la endoscopia del tracto digestivo superior, pHmetría o síntomas clínicos. La farmacocinética y los síntomas del tracto gastrointestinal superior se evaluaron en todos los pacientes, mientras que la pHmetría y la esofagogastroduodenoscopia (EGD) se realizaron solo en el subconjunto de pacientes que dieron su consentimiento para estas prácticas. Los participantes se estratificaron por peso y edad en 5 grupos (10 pacientes por grupo) para recibir esomeprazol en forma de gránulos para suspensión (10 mg) o cápsulas (10 mg o 20 mg), una vez al día durante 8 semanas. Las dosis de esomeprazol en este estudio se basaron en las dosis aprobadas en EE.UU. y la Unión Europea, y los datos farmacocinéticos, de seguridad y clínicos se fundamentaron según los ensayos pediátricos previos en personas de raza blanca. Para el análisis de la seguridad y la tolerabilidad se evaluaron los eventos adversos y los hallazgos en el examen físico, los signos vitales y las pruebas de laboratorio. Se recolectaron muestras de sangre y orina para química clínica, hematología y análisis de orina después de 4 horas o más de ayuno. Todos los pacientes que recibieron al menos una dosis de esomeprazol y contaron con datos posteriores, se incluyeron en el análisis de seguridad. La intensidad de los síntomas del tracto gastrointestinal superior tales como acidez estomacal, dolor epigástrico, malestar abdominal superior y regurgitación se registraron al inicio del estudio y luego diariamente durante el tratamiento, por el paciente o sus cuidadores, mientras que hicieron lo propio los investigadores, al inicio del estudio y después de 1, 4 y 8 semanas de tratamiento. La evaluación farmacocinética se realizó después de 5 días o más de administración de dosis repetidas, con los participantes en ayunas durante 4 horas o más, antes de la dosificación y hasta 1 hora después de esta. Se obtuvieron muestras de sangre para la genotipificación de la enzima del sistema citocromo P450 2C19 que metaboliza al esomeprazol (CYP2C19), en todos los participantes en el momento de la incorporación al estudio. A todos los pacientes se les realizó la determinación en sangre de anticuerpos IgG contra Helicobacter pylori. La pHmetría intragástrica, para evaluar la farmacodinamia del esomeprazol, se llevó a cabo al inicio y después de 5 días o más de dosis repetidas en el subgrupo de pacientes que brindó su consentimiento para esta investigación. Los datos clínicos de laboratorio y los signos vitales se presentaron por grupo terapéutico como estadísticas descriptivas. Se consideró significativo un nivel de p de 2 colas de 0.05 y se utilizó para evaluar los intervalos de confianza. Resultados Se incluyeron en el estudio 50 niños (52% del sexo femenino), los cuales se asignaron a los 5 grupos de tratamiento con esomeprazol (10 pacientes por grupo); 47 completaron la investigación. La mediana de la exposición al esomeprazol fue similar en los 5 grupos y osciló entre 55 y 56.5 días. Según el genotipo CYP2C19, 29 pacientes (58%), 14 (28%) y 7 (14%) se consideraron metabolizadores rápidos heterocigotos, metabolizadores rápidos homocigotos y metabolizadores lentos, respectivamente. De los 50 pacientes evaluados para el análisis de seguridad, 33 (66%) informaron uno o más eventos adversos durante el período de estudio, de los cuales la nasofaringitis (22%) fue el más frecuente. No hubo muertes durante el período de análisis. No se observaron tendencias clínicamente relevantes durante la investigación, en los parámetros de laboratorio en sangre y en orina o en el examen físico. En 50 pacientes se registraron los síntomas del tracto gastrointestinal superior y, aproximadamente, la mitad de ellos los presentaron al inicio del estudio, pero se volvieron asintomáticos al final de la investigación. El esomeprazol se absorbió y eliminó rápidamente en todos los grupos, con una mediana de tiempo para alcanzar la concentración plasmática máxima de 1.47 a 1.75 horas, una vida media de eliminación terminal media aritmética de 0.80 a 1.37 horas y una depuración corporal total aparente correlacionada con el peso de 0.216 a 0.343 l/h/kg. El área bajo la curva concentración plasmática-tiempo durante el intervalo de dosis y la concentración plasmática máxima del fármaco fueron generalmente superiores en los grupos que recibieron la dosis más alta (20 mg) o con menor edad o peso, pero también en pacientes identificados como metabolizadores lentos. Hubo una gran variabilidad entre los individuos. Se realizó pHmetría intragástrica en un subgrupo de 5 pacientes que dieron su consentimiento para esta evaluación y que contaban con datos farmacodinámicos. Después de 5 días o más de esomeprazol, el porcentaje de tiempo con pH intragástrico superior a 4 fue del 51.2% al 98.3%, mientras que el porcentaje de tiempo con un pH intragástrico superior a 3 fue del 65.4% al 99%. Se realizó EGD en un subgrupo de 14 pacientes que dieron su consentimiento para esta evaluación. Al inicio, se identificó que 2 pacientes tenían úlcera duodenal y uno, esofagitis por reflujo en la endoscopia, que se resolvieron después del tratamiento con esomeprazol. No se detectaron lesiones en la endoscopia al inicio del estudio en 11 pacientes, aunque 10 de ellos tenían diagnóstico previo de ERNE y uno, de úlcera duodenal. Discusión y conclusión Según los autores, el suyo es el primer estudio que evaluó la eficacia clínica, la farmacocinética y farmacodinamia, la seguridad y tolerabilidad del esomeprazol en niños japoneses de entre 1 y 14 años con enfermedad ácida gástrica. El tratamiento con cápsulas o sobres de esomeprazol en dosis de 10 mg o 20 mg una vez por día, durante 8 semanas, fue generalmente bien tolerado y concuerda con los perfiles de seguridad documentados previamente en adultos japoneses y niños de raza blanca. El perfil farmacocinético comprendió edad y peso, metabolizadores rápidos y lentos y exposición dependiente de la dosis de esomeprazol. Las variables farmacocinéticas para el esomeprazol indicaron absorción y eliminación rápida en niños japoneses. La variación entre individuos en la exposición fue elevada, inclusive en los grupos de la misma edad y peso. La eficacia del fármaco se vio respaldada por la resolución de los síntomas gastrointestinales superiores y de la EGD. El esomeprazol tuvo un perfil farmacocinético, de eficacia y de seguridad similar en los niños japoneses como en los de raza blanca y los japoneses adultos. Estos datos llevaron a la aprobación del esomeprazol para los niños japoneses de 1 a 14 años con los siguientes diagnósticos: esofagitis por reflujo, úlcera gástrica o duodenal y síndrome de Zollinger-Ellison, en una dosis oral de 10 mg para menos de 20 kg y de 10 a 20 mg orales para el peso superior a 20 kg, así como para la esofagitis no erosiva en una dosis oral de 10 mg. En conclusión, el esomeprazol oral, en dosis de 10 mg o 20 mg una vez al día, tuvo un perfil de seguridad, eficacia y farmacocinética en los pacientes pediátricos japoneses similar a lo documentado previamente en los adultos y niños de raza blanca.
Totalmente diferente.
Similar en los niños y adultos japoneses, pero diferente a los niños de raza blanca.
Ninguna es correcta.