Informes comentados


P.gif Pediatría P.gif
 
Informe
Autor del informe original
Teodoro Durá Travé
Columnista Experto de SIIC
Institución: Facultad de Medicina. Universidad de Navarra.
Pamplona España

Prevalencia de comorbilidades metabólicas en pacientes con obesidad en la edad escolar y la adolescencia
Las alteraciones clínico-metabólicas asociadas con la obesidad y relacionadas con el síndrome metabólico ya se ponen de manifiesto en la edad escolar y, especialmente, en la adolescencia. Los niveles plasmáticos de leptina, habitualemente elevados en los pacientes obesos, podrían desempeñar un papel esencial en la etiopatogenia de las comorbilidades asociadas con la obesidad.

Resumen
Introducción: El síndrome metabólico asociado con la obesidad tiene un alto valor predictivo de enfermedad cardiovascular y diabetes tipo 2. Aunque la International Diabetes Federation hace referencia a su imposibilidad diagnóstica en la edad escolar, los datos epidemiológicos permiten intuir que el síndrome metabólico, así como sus componentes, parecen estar ya presentes en edades tempranas. Objetivo: Determinar la prevalencia de comorbilidades metabólicas y su relación con los niveles plasmáticos de leptina en un grupo de pacientes en edad escolar y adolescentes con obesidad. Material y métodos: Valoración clínica (peso y talla, índice de masa corporal, tensión arterial) y estudio metabólico (glucosa, insulina, índice HOMA, triglicéridos, colesterol total y fracciones, y leptina) a un grupo de 106 pacientes con obesidad (47 varones y 59 mujeres) en edad prepuberal (n = 56) y puberal (n = 50). Resultados: La prevalencia de resistencia a la insulina, hipertrigliceridemia, cifras bajas de colesterol asociado a lipoproteínas de alta denisdad e hipertensión arterial eran de 51%, 38%, 32% y 21%, respectivamente. En los adolescentes, la resistencia a la insulina (66% vs. 34%) y la hipertrigliceridemia (45% vs. 30%) estaban significativamente más elevados (p < 0.05) respectode los escolares. Existió una correlación positiva (p < 0.05) entre leptina e índice de masa corporal y entre el índice HOMA y los niveles de triglicéridos en ambos grupos de edad. Además, existe una correlación positiva (p < 0,05) entre leptina e índice HOMA en los adolescentes. Conclusiones: Las alteraciones clínico-metabólicas asociadas con la obesidad y relacionadas con el síndrome metabólico ya se ponen de manifiesto en la edad escolar y, especialmente, en la adolescencia. Los niveles plasmáticos de leptina podrían desempeñar un papel esencial en la etiopatogenia de las comorbilidades asociadas con la obesidad.


Publicación en siicsalud
Artículos originales > Expertos de Iberoamérica >
http://www.siicsalud.com/des/expertocompleto.php/147214


Comentario
Autor del comentario
María Inés Deregibus(1) Luis Alberto Pompozzi(2)  

(1) Hospital de Pediatria S.A.M.I.C. Prof. Dr. Juan P. Garrahan, Ciudad de Buenos Aires, Argentina
(2) Médico de planta, Hospital de Pediatria S.A.M.I.C. Prof. Dr. Juan P. Garrahan, Ciudad de Buenos Aires, Argentina


Las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) como la diabetes, enfermedades respiratorias, oncológicas y cardiovasculares causan más del 60% (35 millones) de todas las muertes a nivel mundial. La Organización Mundial de la Salud (OMS) menciona diez factores de riesgo (FR) responsables de un tercio de la morbimortalidad en el mundo; entre ellos, los principales son la hipertensión arterial (HTA), la obesidad, la hipercolesterolemia, el tabaquismo, el sedentarismo y la dieta inadecuada.
El sobrepeso y la obesidad infantil son conocidos factores de riesgo modificables estrechamente ligados a la aparición de enfermedad cardiovascular en el adulto constituyendo el denominado síndrome metabólico. Debido a que la definición de este síndrome en pediatría no se encuentra estandarizada, me parece muy relevante lo expresado por los autores al referirse
a esta entidad como suma de comorbilidades clínico-metabólicas como factores de riesgo cardiovascular.
Actualmente, existe evidencia científica que afirma que la enfermedad cardiovascular del adulto tiene sus inicios en etapas tempranas de la vida.
La programación de las vías metabólicas durante la vida intrauterina y la activación de patrones de respuesta durante los dos primeros años de la vida son críticos para la salud y la aparición de enfermedad cardiovascular (ECV) del adulto. Se ha demostrado que el bajo peso al nacimiento está asociado con mayor riesgo de padecer HTA, accidente cerebrovascular (ACV) y diabetes mellitus (DBT) en etapas avanzadas de la vida.
Así, enfermedades crónicas de la vida adulta como HTA, dislipidemia, obesidad, DBT tipo 2 y el síndrome metabólico (FR de enfermedad aterosclerótica) pueden tener sus inicios en la niñez y la adolescencia.
Me parece muy importante la correlación observada en el trabajo entre las variables y los niveles de leptina, debido a que la medición de esos valores podría servirnos para evaluar el riesgo cardiovascular en nuestros pacientes. Pero estoy de acuerdo en que deben llevarse a cabo más estudios en esta línea de investigación.
Sería interesante realizar en los niños con alteración del HOMA una prueba de tolerancia oral a la glucosa para establecer más claramente la resistencia a la insulina. Así como también aportaría muchísima información realizar a todos los pacientes un monitoreo ambulatorio de la presión arterial (MAPA) para determinar la prevalencia de HTA oculta, así como de HTA nocturna. Es bien conocida la relación que existe entre sobrepeso/obesidad y estas entidades.
Para finalizar, quiero resaltar que el pediatra, como médico de familia, debe realizar intervenciones que consistan en favorecer los cambios de hábitos, la actividad física y promover programas de prevención y protección; haciendo participar a todo el grupo familiar. Si analizamos la ECV del adulto, vemos que muchos FR están presentes en la edad pediátrica y pueden ser objeto de intervenciones específicas.
Copyright © SIIC, 2018

Palabras Clave
adolescentes, escolares, leptina, obesidad, síndrome metabólico
Especialidades
EM.gif   P.gif         Ep.gif   Nu.gif   SP.gif   
Informe
Autor del informe original
Harry Pachajoa
Columnista Experto de SIIC
Institución:
CALI Colombia

Artrogriposis distal: informe de un caso sugestivo de síndrome de Freeman-Sheldon
Las artrogriposis distales son un grupo de malformaciones autosómicas dominantes que se presentan en uno de cada 3 000 nacidos vivos y se caracterizan por la presentación de contracturas musculares congénitas en una o dos más áreas del cuerpo.

Resumen
INTRODUCCION: las artrogriposis distales son un grupo de desórdenes que presentan en 1 de cada 3000 nacidos vivos. El síndrome de Freeman-Sheldon es un tipo de artrogriposis distal asociado a contracturas musculares a nivel oro-facial que se manifiesta con unas características facies "silbantes". Con patrón de herencia en la mayoría de los caso de forma autosómica dominante, presentando una penetrancia variable con reportes de múltiples portadores asintomáticos, así como de casos esporádicos. REPORTE DE CASO: paciente femenina de 5 meses de edad quien al examen físico presenta frente estrecha, orejas displásicas con rotación posterior, telecanto, huesos nasales hipoplásicos, orificios nasales estrechos, facies silbantes, surco en H sobre el mentón y ligera micro-retrognatia asociado a artrogriposis distal. DISCUSIÓN: se presenta un cuadro sugestivo de Freeman-Sheldon cuyo diagnóstico es inicialmente clínico, dada la presentación tan clásica del síndrome, sin embargo estudios complementarios además del análisis molecular, incluyen electromiografía y biopsia de músculo, la cual revela generalmente fibrosis que contribuye al desarrollo de contracturas. Se debe tener en cuenta otras artrogriposis distales en el diagnóstico diferencial. Se considera que el abordaje más importante en estos pacientes es común, y es la corrección quirúrgica de los defectos, incluyendo la corrección de la microstomía, problemas oculares y nasales, y corrección de defectos ortopédicos entre otras cirugías que puedan ser necesarias. De acuerdo a la literatura una vez superados estos retos se puede esperar un desarrollo adecuado con una expectativa de vida normal.


Publicación en siicsalud
Artículos originales > Expertos de Iberoamérica >
http://www.misiicsalud.com/des/casiic_profundo.php/144940


Comentario
Autor del comentario
Blanca Rosa Gil Arias 
Especialista en Administración de Hospitales, Universidad Central de Venezuela, Caracas, Venezuela


Luego de revisar el caso clínico y analizar los rasgos fenotípicos del lactante, entiendo que efectivamente se trata de un caso de síndrome de Freeman-Sheldon, caracterizado por hipoplasia del tercio medio facial, nariz corta y chata, microstomía, espacio aumentado entre la nariz y la boca (filtrum), mejillas llenas y hoyuelos en forma de "H" o de "V" y micrognatia. Estos pacientes tienen una alteración en el gen MYH3, por lo cual sería conveniente practicarle las correspondientes pruebas genéticas, así como realizarle tomografía computarizada y radiografías para comprobar las posibles alteraciones óseas distales.
Copyright © SIIC, 2018

Palabras Clave
Freemam-sheldon, artrogriposis distal
Especialidades
GH.gif   P.gif         MF.gif   OT.gif   
Informe
Resumen SIIC
SL Ralston
Institución: American Academy of Pediatrics,
EE.UU.

Recomendaciones para el Diagnóstico, el Tratamiento y la Prevención de la Bronquiolitis
En este artículo se revisan y actualizan las recomendaciones publicadas por la American Academy of Pediatrics en 2006, para el diagnóstico y el tratamiento de la bronquiolitis en niños de 1 a 23 meses.


Publicación en siicsalud
http://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/144508


Comentario
Autor del comentario
Marcela Aburto Degueldre 
Profesora, Universidad Central de Venezuela, Caracas, Venezuela


En el resumen Recomendaciones para el Diagnóstico, Tratamiento y Prevención de la Bronquiolitis se revisaron y actualizaron las recomendaciones publicadas por la American Academy of Pediatrics en 2006 para el diagnóstico y tratamiento de la bronquiolitis en niños de 1 a 23 meses.
Su objetivo fue obtener a través de una guía el enfoque basado en la evidencia para el diagnóstico, el tratamiento y la prevención de la bronquiolitis, destinado a pediatras, médicos de familia, especialistas en Medicina de Emergencia, internistas, enfermeras y asistentes médicos. Realizaron una clasificación por categorías tomando en cuenta los siguientes aspectos.
El diagnóstico los autores de la revisión recomienda que los médicos deben diagnosticar la bronquiolitis y evaluar la gravedad de la enfermedad según los antecedentes y el examen físico. Se señala
la necesidad de evaluar la presencia de factores de riesgo para las formas graves de la enfermedad cuando decidan el diagnóstico y el tratamiento de los niños con bronquiolitis, tales como los antecedentes de parto prematuro, la existencia de una enfermedad cardiopulmonar subyacente o inmunodeficiencias. Cuando el diagnóstico de bronquiolitis se basa en la historia clínica y el examen físico no es necesario  solicitar radiografías o estudios de laboratorio de rutina.
Las recomendaciones con relación al tratamiento fueron las siguientes: los médicos no deben indicar albuterol (o salbutamol) a los lactantes y niños con diagnóstico de bronquiolitis; tampoco se aconseja administrar epinefrina ante el diagnóstico de bronquiolitis; la solución salina hipertónica nebulizada no se indica en lactantes con diagnóstico de bronquiolitis en los servicios de urgencia, pero sí puede administrarse en los lactantes y niños hospitalizados por bronquiolitis. Por otra parte, tampoco se recomienda administrar corticoides por vía sistémica en los lactantes con diagnóstico de bronquiolitis. Asimismo se sugiere que los médicos pueden optar por no administrar oxígeno suplementario cuando la saturación de la oxihemoglobina exceda el 90%, tanto en los lactantes como en los niños con bronquiolitis; los profesionales pueden elegir no usar la oximetría de pulso continuo en los lactantes y niños con bronquiolitis. En otro orden, los médicos no deben indicar tratamiento kinesiológico respiratorio. Salvo que se detecte una infección bacteriana concomitante o se tenga una sospecha fuerte de ésta no deben administrarse fármacos antibacterianos. Los lactantes con bronquiolitis que no puedan mantener la hidratación por vía oral deben recibir líquidos por vía nasogástrica o intravenosa.
Con relación a la prevención, se ofrecen una serie de recomendaciones: en los recién nacidos con edad gestacional de 29 semanas y 0 día o más, sin otros problemas agregados de salud, no se consideró la indicación de palivizumab. Solo se debe administrar palivizumab durante el primer año de vida en los lactantes con enfermedad cardíaca grave en el aspecto hemodinámico, con enfermedad pulmonar crónica o nacidos antes de las 32 semanas y 0 día de gestación, que requirieron más de un 21% de oxígeno durante al menos los primeros 28 días de vida. Se señala que se deben administrar, como máximo, cinco dosis mensuales de palivizumab durante la temporada de mayor frecuencia de transmisión del virus sincitial respiratorio (VSR) en los lactantes que calificaron para recibirlo durante el primer año de vida.
Igualmente se recomienda que todas las personas deben desinfectarse las manos antes y después del contacto directo con los lactantes y niños enfermos, así como los objetos inanimados próximos a los pacientes, y luego de quitarse los guantes. Todas las personas deben frotarse las manos con alcohol para la descontaminación durante el cuidado de los niños con bronquiolitis. Si la solución de alcohol no se encuentra disponible, lavarse las manos con agua y jabón. Se recomienda interrogar a los padres o cuidadores sobre la exposición del niño al humo del tabaco y se destaca la importancia del consejo médico para que los padres y cuidadores tengan en cuenta la necesidad de que los niños no estén expuestos al humo ambiental; además, se estimula el cese del hábito de fumar.
Los médicos deben favorecer la lactancia materna exclusiva al menos durante los seis primeros meses de vida, para disminuir la morbilidad de las infecciones respiratorias y, finalmente, se indica la necesidad de que tanto los médicos como las enfermeras eduquen al personal y a los miembros de la familia acerca del diagnóstico, el tratamiento y la prevención de la bronquiolitis, basados en las evidencias disponibles.
En otro orden, se señala la necesidad de elaborar mejores algoritmos para predecir el curso de la enfermedad. Las escalas de puntuación utilizadas en la actualidad para clasificar las manifestaciones clínicas de los niños afectados requerirán mayores evaluaciones para medir su impacto. En el trabajo se cuestionó el papel de la epinefrina como única opción terapéutica respecto de la disminución de las admisiones hospitalarias. Los autores sostienen que se necesitan estudios adicionales sobre la eficacia de la epinefrina en combinación con dexametasona u otros corticoides.
Se determinó también que es necesario realizar más investigaciones sobre la administración de solución salina hipertónica en los centros de atención ambulatoria y en las internaciones breves en los hospitales, la hidratación por vía nasogástrica y la tonicidad adecuada de los fluidos intravenosos. Los investigadores también consideraron necesario realizar más estudios sobre la aspiración profunda y la aspiración nasofaríngea, las estrategias para evaluar la saturación de oxígeno, el uso de oxígeno domiciliario, el valor más apropiado para regular el uso de oxígeno en altitudes elevadas y la administración de oxígeno de alto flujo por vía nasal. La vacuna contra el VSR, el uso de fármacos antivirales y el palivizumab requieren mayores investigaciones. Los autores mantienen la importancia de prestarle especial atención a la satisfacción de los padres y a los resultados centrados en el paciente; así, se ampliarán las variables a estudiar, sin limitarse a la evaluación del tiempo de estadía hospitalaria.
Esta revisión mantiene lo importante del diagnóstico a través de algoritmos, tomando en cuenta la historia clínica del paciente, así como el tratamiento con oxigenoterapia e hidratación, que prevalece por sobre cualquier otro esquema. El uso de esteroides y beta 2 adrenérgicos es cuestionado en el tratamiento de la bronquiolitis leve a moderada, aunque se ha visto mejoría en casos de gravedad del cuadro respiratorio.
Copyright © SIIC, 2018

Palabras Clave
bronquiolitis, lactantes, niños, virus sincicial respiratorio
Especialidades
N.gif   P.gif         AP.gif   I.gif   MF.gif   
Informe
Resumen SIIC
SL Ralston
Institución: American Academy of Pediatrics,
EE.UU.

Recomendaciones para el Diagnóstico, el Tratamiento y la Prevención de la Bronquiolitis
En este artículo se revisan y actualizan las recomendaciones publicadas por la American Academy of Pediatrics en 2006, para el diagnóstico y el tratamiento de la bronquiolitis en niños de 1 a 23 meses.


Publicación en siicsalud
http://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/144508


Comentario
Autor del comentario
Franklin Antonio Arias Reyes 
Jefe, Hospital Militar Coronel Elbano Paredes Vivas, Maracay, Venezuela


La investigación sobre la variación en el tratamiento y los resultados para la bronquiolitis en diferentes ámbitos han dado lugar a directrices basadas en pruebas de práctica clínica; medicina basada en la evidencia. El virus sincitial respiratorio (VSR) está dando muchos problemas y observamos en los países industrializados un aumento importante de bronquiolitis desde 1995 hasta 2014.
Existen factores de riesgo que nos permiten estimar qué pacientes ameritan hospitalización. Vemos que recién nacidos que se obtienen por cesárea tienen una predisposición para sufrir bronquiolitis de mayor gravedad, ya que es un hecho que nacer por el canal de parto le dará al niño características de desarrollo inmunológico diferentes del que no nace a través del canal de parto. El niño que recibe lactancia
materna también se favorece de forma importante ya que se protege de todos los procesos que ocasionan problemas respiratorios. Por otra parte está la historia familiar de asma bronquial; algunos autores se atreven a decir que la bronquiolitis es el primer episodio de asma, y tal vez no se equivoquen, ya que este virus podría ser su desencadenante y, se sabe, según estudios epidemiológicos, que el origen del asma en la infancia tiene un factor viral de suma importancia.
Sabemos que el diagnóstico de bronquiolitis está basado en lo que el pediatra observa en el paciente basado en la clínica, es decir que es un diagnóstico clínico. No necesitamos muchas pruebas para su diagnóstico, y ninguna de ellas añade valor rutinario. Con respecto a la radiografía de tórax, se hizo un estudio prospectivo con niños de 2 a 23 meses que acudieron al servicio de urgencia con bronquiolitis, y se demostró el bajo valor diagnóstico de la radiografía realizada de forma rutinaria. De 265 niños, los rayos X presentaron hallazgos compatibles con bronquiolitis en solo dos casos. Esto quiere decir que el porcentaje de utilidad que puede tener la radiografía es bajo. Donde tenemos un gran problema es en la toma de decisión para el manejo de la bronquiolitis. Este parece ser el secreto mejor guardado, ya que nos dicen que sí, que no, que tal vez, quizás, a lo mejor, que los corticoides, que los antivirales, que si el medicamento es ingerido o inhalado... Ha sido difícil decirle a un pediatra que no indique tratamiento para un síndrome bronquial obstructivo en un niño cuando sabemos que, fisiopatológicamente, la obstrucción se debe a una inflamación peribronquiolar y a la actividad del músculo liso, cuando lo que en verdad indican las evidencias es que no producen ningún efecto.
Pero las evidencias señalan y recomiendan la no utilización de broncodilatadores inhalables de uso rutinario.
El uso de corticosteroides no es recomendable porque incluso podría favorecer la replicación viral y eso sería más dañino que la acción del virus en ese momento.
Entonces, lo que se puede recomendar para el manejo de la bronquiolitis es una adecuada valoración clínica, donde se investigue claramente si el paciente tiene algún cuadro conmórbido e informarle a la familia que esta enfermedad puede evolucionar satisfactoriamente, así como puede haber algún tipo de complicaciones.
Copyright © SIIC, 2018

Palabras Clave
bronquiolitis, lactantes, niños, virus sincicial respiratorio
Especialidades
N.gif   P.gif         AP.gif   I.gif   MF.gif   
ua81618
Inicio/Home

Copyright siicsalud © 1997-2024 ISSN siicsalud: 1667-9008