Informes comentados


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Informe
Resumen SIIC
D Liu
Institución: Peking University Third Hospital,
Beijing China

El Uso de Estatinas y la Tolerancia al Ejercicio
En pacientes con enfermedad coronaria, la rosuvastatina parecería mejorar la tolerancia al ejercicio de manera más notoria que la atorvastatina.


Publicación en siicsalud
http://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/164863


Comentario
Autor del comentario
Alberto Lorenzatti 
Instituto Médico DAMIC/Fundación Rusculleda de Investigación en Medicina, Cordoba, Argentina



Revisitando los efectos musculares de las estatinas: ¿existen diferencias entre rosuvastatina y atorvastatina en la tolerancia al ejercicio en pacientes con enfermedad coronaria?
La rehabilitación cardíaca se halla en continuo desarrollo y es una herramienta clave en la prevención secundaria de la enfermedad cardiovascular.1 Así, la función cardiopulmonar recibe cada vez más atención en el tratamiento de los pacientes coronarios, que hoy va más allá de la revascularización y la intervención farmacológica.2 Los abordajes ulteriores, como la evaluación de la calidad de vida y la capacidad de ejercicio –en el marco de un programa de entrenamiento– resultan cada vez más importantes, y es la tolerancia al ejercicio un factor clave y con repercusiones pronósticas.3 Por otro lado, las estatinas son una de
las clases farmacológicas que mayor impacto han logrado en términos de efectividad y buenos resultados, no solo como agentes hipolipemiantes, sino como fármacos de primera línea en la prevención primaria y secundaria de la enfermedad cardiovascular aterosclerótica, lo que contribuye a cambiar la historia natural y disminuye significativamente la morbimortalidad.4.5
Las estatinas inhiben a la enzima reguladora HMG-CoA reductasa, bloqueando un paso clave en la síntesis hepática de colesterol y, en consecuencia, aumentan la expresión y actividad de receptores de lipoproteínas de baja densidad (LDL) a nivel hepático, que de ese modo toman más partículas de LDL del plasma, con lo que disminuyen notablemente su concentración. Las estatinas presentan, además de su efecto hipolipemiante, acciones independientes del colesterol, conocidas como efectos pleiotrópicos, que pueden contribuir a la estabilización de las placas ateroscleróticas, la mejora de la función endotelial y la disminución de la inflamación.6 Si bien son fármacos por lo general muy bien tolerados, los efectos musculares son siempre motivo de precaución en la práctica clínica, y aunque importantes, son mucho menos frecuentes de lo que, en general, se supone.7
Estatinas y capacidad de ejercicio
Recientemente, Liu y colaboradores analizaron la correlación entre el uso de estatinas y la tolerancia al ejercicio en un estudio retrospectivo de 549 pacientes con enfermedad coronaria, en un seguimiento promedio de 10 meses. El estudio puso de manifiesto una notoria mejoría en el consumo máximo de oxígeno (VO2máx) como reflejo de las funciones cardíaca, pulmonar y muscular de los sujetos, permitiendo así evaluar la capacidad de ejercicio. Dicho parámetro fue similar en los pacientes tratados con estatinas de moderada o alta intensidad. En cambio, la mejora en la tolerancia al ejercicio se observó aún más significativa en los enfermos tratados con rosuvastatina que en aquellos que recibieron atorvastatina. ¿Sería el tipo de estatina un elemento determinante e independiente para los cambios en la tolerancia al ejercicio? Factores como los hábitos de ejercicio y la intensidad de este son difíciles de cuantificar o controlar en este y otros análisis retrospectivos,8 por lo que, a priori, se necesitan estudios prospectivos y con un tamaño de muestra para investigar más a fondo el efecto de las estatinas en la tolerancia al ejercicio de los pacientes con cardiopatía isquémica.
No obstante, es sabido que las distintas clases de estatinas tienen diferentes propiedades moleculares, y se ha considerado que la solubilidad es uno de los factores que pueden influenciar en la función muscular. Como estatina lipofílica, la atorvastatina tendría más probabilidades de penetrar a través del sarcolema rico en lípidos, y provocar así cierta repercusión muscular, lo cual sería menos probable con rosuvastatina, una estatina hidrofílica. De todos modos, un reciente metanálisis que incluyó 11 697 pacientes en 11 estudios aleatorizados, que comparó los resultados clínicos de las estatinas hidrofílicas frente a las lipofílicas, mostró que los eventos cardiovasculares graves –como infarto de miocardio, revascularización cardíaca, accidente cerebrovascular, muerte cardiovascular (CV), hospitalización CV, mortalidad por todas las causas– y los parámetros de seguridad –como interrupción del tratamiento, síntomas musculares asociados y aumento del nivel de alanina aminotransferasa–, no fueron diferentes entre estatinas lipofílicas o hidrofílicas.9
Más allá del potencial beneficio de una mejor tolerancia al ejercicio en favor de la rosuvastatina, además, durante la rehabilitación cardíaca los factores de riesgo CV modificables, en particular el colesterol asociado con LDL (LDLc), tienden a mejorar. Ello lo demuestra un reciente estudio de un programa de entrenamiento en pacientes luego de un infarto de miocardio, en el que, sin embargo, menos del 50% alcanzó los objetivos de LDLc < 70 mg/dl recomendados por las guías internacionales.10 Es por ello que, junto con la rehabilitación, la adhesión al tratamiento con estatinas en dosis adecuadas, especialmente de alta intensidad, se transforma en la piedra angular y una correcta estrategia para prevenir los eventos CV recurrentes y mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes.
Bibliografía
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6. Oesterle A, Laufs U, Liao JK. Pleiotropic Effects of Statins on the Cardiovascular System. Circ Res. 2017;120(1):229-43DOI: 10.1161/circresaha.116.308537. PMID: 28057795.
7. Pedro-Botet J, Climent E, Benaiges D. Muscle and statins: from toxicity to the nocebo effect. Expert Opin Drug Saf. 2019;18(7):573-9DOI: 10.1080/14740338.2019.1615053. PMID: 31070941.
8. Yamamoto S, Hotta K, Ota E, Mori R, Matsunaga A. Effects of resistance training on muscle strength, exercise capacity, and mobility in middle-aged and elderly patients with coronary artery disease: A meta-analysis. J Cardiol. 2016;68(2):125-34DOI: 10.1016/j.jjcc.2015.09.005. PMID: 26690738.
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10. Schwaab B, Zeymer U, Jannowitz C, Pittrow D, Gitt A. Improvement of low-density lipoprotein cholesterol target achievement rates through cardiac rehabilitation for patients after ST elevation myocardial infarction or non-ST elevation myocardial infarction in Germany: Results of the PATIENT CARE registry. Eur J Prev Cardiol. 2019;26(3):249-58DOI: 10.1177/2047487318817082. PMID: 30509144.

Palabras Clave
enfermedad coronaria, estatina, tolerancia al ejercicio, prueba de ejercicio cardiopulmonar, rosuvastatina
Especialidades
C.gif   MI.gif         EM.gif   Ep.gif   F.gif   Ge.gif   MD.gif   Mfa.gif   SP.gif   
Informe
Resumen SIIC
A MaassenVanDenBrink
Institución: Erasmus University Medical Center Rotterdam,
Rotterdam Países Bajos

El Efecto del Fremanezumab en la Prevención de la Migraña
El uso de fremanezumab se asocia con reducción de los días de migraña, del uso de medicación aguda y de la discapacidad, por lo que es una opción terapéutica en pacientes con migraña de difícil tratamiento.


Publicación en siicsalud
http://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/169906


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Autor del comentario
Marco Lisicki 
Instituto Conci Carpinella, Cordoba, Argentina




Migraña: Un análisis estratificado de la respuesta al tratamiento nos brinda una lección de fisiopatogenia
Actualmente, y luego de décadas de investigación, está bien establecido que durante las crisis de migraña se produce una liberación importante del péptido relacionado con el gen de la calcitonina (CGRP, calcitonin gene related peptide) por parte de las neuronas del sistema trigémino-vascular. Sin embargo, las alteraciones primarias oiniciales que ocurren a nivel del sistema nervioso central y que producen como desenlace final la liberación de este neuropéptido, persisten aún escasamente dilucidadas. En el trabajo titulado Impact of age and sex on the efficacy of fremanezumab in patients with difficult-to-treat migraine: results of the randomized, placebo-controlled, phase 3b FOCUS study, MaasenVanDenBrink y colaboradores, del Erasmus University Medical
Center, Países Bajos, analizaron retrospectivamente los resultados de un importante ensayo clínico en el cual se evaluó la respuesta al fremanezumab (un anticuerpo monoclonal contra la molécula de CGRP) en pacientes con migraña de difícil tratamiento. Para este análisis post hoc, los autores subcategorizaron la muestra original de acuerdo con la edad y el sexo de los participantes (masculino/femenino, < 45 años/>45 años). La posibilidad de encontrar diferencias entre cada subgrupo, que motivó la realización de este estudio, no es para nada descabellada. Sabemos que la migraña es mucho más prevalente y grave en mujeres que en hombres, y también sabemos que la gravedad de esta enfermedad varía enormemente a lo largo de la vida. Más aún, en la mayoría de los ensayos clínicos llevados a cabo en pacientes con migraña, las muestras suelen ser desbalanceadas (con una proporción mucho mayor de mujeres) con el objetivo de reflejar mejor el escenario real. Esta particularidad metodológica, sin embargo,muchas veces motiva a cuestionarse si los resultados obtenidos en los estudios son generalizables a toda la población, o si la extrapolación es solo válida para pacientes de sexo femenino, considerando que, al momento de generar la evidencia, el sexo masculino estuvo subrepresentado. Por estos y otros motivos, en definitiva, el análisis realizado por MaassenVanDenBrinky col. valía la pena hacerse. Los resultados del estudio fueron sumamente interesantes: el tratamiento con fremanezumab fue igualmente eficaz tanto en mujeres como en hombres y, de manera similar, se observaron beneficios significativos tanto en menores como en mayores de 45 años.
Las conclusiones que pueden emitirse son diversas, pero aquí quiero hacer hincapié particularmente en dos: la perspectiva clínica y la enseñanza sobre la fisiopatogenia. Desde un punto de vista clínico, los resultados del presente análisis sugieren que, de manera aislada, el sexo y la edad no deberían tener un peso importante al momento de considerar la prescripción de fremanezumab, ya que su efectividad no varía en relación con estos factores. Desde otro punto de vista, el fisiopatológico, el presente estudio nos enseña que las causas subyacentes que desencadenan las crisis de migraña seguramente pueden diferir entre hombres y mujeres, como también entre jóvenes y no tan jóvenes, pero existe una consecuencia final al conjunto de alteraciones que desencadenan la migraña, y es la liberación del CGRP.

Palabras Clave
fremanezumab, péptido relacionado con el gen de la calcitonina, edad, sexo, migraña
Especialidades
MI.gif   Ne.gif         AP.gif   F.gif   MDo.gif   MF.gif   Mfa.gif   SP.gif   
Informe
Resumen SIIC
F Lamoth
Institución: University Hospital of Lausanne,
Lausana Suiza

Sobreinfección por Aspergillus y COVID-19: Similitudes con Aspergilosis asociada con H1N1
Se evaluaron las características de la aspergilosis asociada con COVID-19, en comparación con la aspergilosis vinculada con influenza. Los autores concluyen en que es una entidad novedosa que debe considerarse para estudio, enfoques terapéuticos, y para comprender su incidencia y mortalidad.


Publicación en siicsalud
http://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/167211


Comentario
Autor del comentario
Juan Pablo Caeiro 
Jefe de Servicio de Enfermedades Infecciosas, Hospital Privado Universitario de Córdoba, Cordoba, Argentina




¿Aspergilosis pulmonar invasiva o solo colonización?
La aspergilosis pulmonar invasiva (API) es una conocida complicación que se presenta en pacientes con cánceres hematológicos y en los trasplantados de órganos sólidos y células madres hematopoyéticas, como también en aquellos que reciben fármacos inmunosupresores. Desde su asociación con infecciones virales graves como la influenza, la API puede complicar a personas sin factores de riesgo clásicos, pero vinculada con infecciones virales pulmonares graves, como sucede con el SARS-CoV-2 o la influenza. Lo complejo en nuestro medio y en muchos países de bajos o medianos recursos, es la capacidad de diagnóstico de las infecciones fúngicas graves en estas circunstancias. A esto se debe agregar que, en pacientes con SARS-CoV-2 grave, la obtención de muestras pulmonares
es riesgosa para todos los profesionales de la salud y para los pacientes internados en unidades críticas.
Persiste la controversia clínica de la utilidad de la detección de galactomanano sérico para el diagnóstico presuntivo de API en pacientes con fiebre y sin otra causa clara, en personas internadas en unidades de cuidados intensivos (UCI) que presentan COVID-19 grave. Por otro lado, la obtención de muestras respiratorias no invasivas también es cuestionado (aspirado traqueal o cultivo de esputo), en comparación con el uso de broncofibroscopa y lavado broncoalveolar, como muestras aptas para diagnóstico de certeza de infección invasiva por Aspergillus.
Para el médico que evalúa a diario a estos pacientes críticamente enfermos, es importante considerar el diagnóstico de API en aquellos con COVID-19 grave, sobre todo en las personas que han recibido terapia con corticoides o inhibidores de la interleuquina-6 como el tocilizumab.
La gran mayoría de los pacientes con sospecha de IAPA o CAPA requieren terapia antifúngica empírica para intentar mejorar la evolución de la enfermedad y, eventualmente, la supervivencia. Es importante destacar que los pacientes críticos internados en UCI con COVID-19 pueden manifestar otras infecciones fúngicas invasivas (mucormicosis, criptococosis y pneumocistosis).
Hasta tener más información científica de estudios clínicos, los médicos deben optar por aplicar terapia empírica a muchos pacientes, o terapia anticipada a personas con factores de riesgo y galactomanano positivo en cultivos de muestras respiratorias.
La gran mayoría de estos pacientes se encuentran con respiración mecánica asistida, reciben reemplazo renal continuo y oxigenación extracorpórea por membrana, lo que requiere a expertos para el manejo del diagnóstico y tratamiento de infección fúngica invasiva. Copyright © SIIC, 2023

Bibliografía recomendada
Benedetti MF, Hermida Alava K, Sagardia J, Corella Cadena R, Laplume D, Capece P, et al. COVID-19 associated pulmonary aspergillosis in ICU patients: Report of five cases from Argentina. Med Mycol Case Rep 31:24-28, Mar 2021.  Koehler P, Bassetti M, Chakrabarti A, Chen SCA, Lopes Colombo A, Hoenigl M, et al. Defining and managing COVID-19-associated pulmonary aspergillosis: the 2020 ECMM/ISHAM consensus criteria for research and clinical guidance. Lancet Infect Dis 21(6):e149-e162, Jun 2021.
Oliva A, Ceccarelli G, Borrazzo C, Ridolfi M, D'Ettorre G, Alessandri F, et al. Comparison of clinical features and outcomes in COVID-19 and influenza pneumonia patients requiring intensive care unit admission. Infection 26:1-11, May 2021. Pawar A, Desai RJ, Solomon DH, Ortiz AJS, Gale S, Bao M, et al. Risk of serious infections in tocilizumab versus other biologic drugs in patients with rheumatoid arthritis: a multidatabase cohort study. Ann Rheum Dis 78(4):456-464, Apr 2019.

Palabras Clave
Aspergillus, COVID-19, neumonía
Especialidades
I.gif   MI.gif         CI.gif   Ep.gif   N.gif   
Informe
Resumen SIIC
V Sherman
Institución: University of Toronto,
Toronto Canadá

Rastreo de la Disfagia en Adultos con Accidente Cerebrovascular
Los resultados del presente estudio sugieren que la implementación de protocolos para el rastreo de la disfagia, poco después del accidente cerebrovascular en adultos, se asocia con beneficios sustanciales, en términos del riesgo de neumonía por aspiración, mortalidad y dependencia y de la duración de la internación.


Publicación en siicsalud
http://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/167326


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Autor del comentario
María Luz Gunturiz Albarracín 
Investigadora Científica, Instituto Nacional de Salud, Bogotá, Colombia


La Organización Mundial de la Salud1 define el acicdente cerebrovascular (ACV) como un síndrome clínico que consiste en signos de rápido desarrollo de trastornos neurológicos focales (o globales en caso de coma) de la función cerebral, que duran más de 24 horas o conducen a la muerte, sin una causa aparente que no sea una enfermedad vascular. El ACV es determinado como una enfermedad que afecta, de forma permanente o transitoria, las arterias que van hacia y fuera del cerebro, como resultado de la interrupción del flujo sanguíneo por oclusión o hemorragia.2
Entre el 75 y el 90% de los ACV son de tipo isquémico, que se producen por la oclusión de un vaso sanguíneo cerebral, y entre el 10 al 25% corresponden a
ACV hemorrágico, que son el producto de la rotura de un vaso y la consecuente extravasación de sangre hacia el parénquima cerebral o el espacio subaracnoideo.3,4
El ACV sigue siendo la segunda causa de mortalidad en el mundo y representa 6.6 millones de muertes al año. También es la tercera causa de discapacidad: más de 100 millones de personas en el mundo viven actualmente bajo el impacto de un ACV, que puede incluir una pérdida considerable de movilidad, cognición y comunicación, así como efectos negativos en la salud mental, la inclusión social y en los ingresos.5
Para países de ingresos medios y bajos, la prevalencia del ACV es mayor al 12.8% y se presenta principalmente en adultos de mediana y avanzada edad. En América Latina, la incidencia y prevalencia del ACV es variable, lo que refleja diferencias socioeconómicas y demográficas regionales (6) y, aunque los estudios epidemiológicos sobre el ACV en Latinoamérica son limitados, se calcula una incidencia que varía entre 35 y 183/10000 habitantes.7
El riesgo de presentar un ACV aumenta con la edad, y es mayor en personas de género masculino o con antecedentes familiares de esta patología. Sin embargo, hay una serie de factores de riesgo que son modificables, como hipertensión arterial, diabetes mellitus, tabaquismo, obesidad, sedentarismo, dislipidemia, entre otros.8
La gravedad del ACV no solo recae sobre la importancia de la patología en sí, sino en las posibles complicaciones que se pueden desarrollar a partir del mismo. Con respecto a los altos niveles de carga de enfermedad que se asocian al ACV, expresado en años de vida saludable perdidos (AVISA), se sabe que existen matices de índole económico y socioculturales que influyen en el impacto funcional de esta enfermedad y en su posterior recuperación.9 Es importante tener en cuenta que gran parte de esta carga de enfermedad se asocia directamente a la existencia y falta de control de factores de riesgo modificables.10
La disfagia se define como una alteración del proceso de la deglución que impide tragar alimentos de diferentes consistencias, ya sean sólidos, semisólidos o líquidos. Entre el 87% y el 91% de los pacientes que sufren disfagia tienen una causalidad neurológica, y aparece como complicación de los ACV entre el 29 y el 81% de los casos. Los pacientes que la sufren, la describen como una sensación de obstrucción o adherencia con el paso del alimento.11,12
La disfagia, se puede clasificar en 2 tipos dependiendo de la causa de la misma:11 disfagia mecánica que se debe a un bolo alimentación de gran tamaño o una estenosis del conducto deglutorio y disfagia motora caracterizada por su asociación con un componente neurológico, que se debe a la incapacidad de coordinación de los movimientos deglutorios, a la debilidad de las contracciones peristálticas o a una inhibición deglutoria alterada. Este último tipo de disfagia es la que generalmente presentan los pacientes a consecuencia de ACV debido a las alteraciones neurológicas sufridas a nivel cerebral. De cualquier forma, el grado de disfagia en el ACV va a depender de la zona afectada, así como la gravedad del daño.
La disfagia en el paciente con enfermedad cerebrovascular es un problema frecuente y es un marcador de mal pronóstico ya que, en comparación con los pacientes sin disfagia, aquellos que la presentan tienen incrementos significativos en las tasas de neumonía, desnutrición, deshidratación, tiempo de estancia hospitalaria, discapacidad, costos de la atención y mortalidad.13-16 Es de mencionar que los ACV con afectación del bulbo raquídeo y del tronco encefálico tienen un peor pronóstico, ya que afectan a la parte automática de la deglución.17
En este contexto, se hace relevante tener, como lo mencionan los autores del artículo comentado,18 protocolos de rastreo confiables y válidos que permitan identificar los enfermos con mayor riesgo de disfagia. Algunos autores19 han publicado que las pruebas de valoración para determinar el grado de disfagia del paciente deben de asegurar la alimentación mediante vía oral en caso de que esta sea posible, definir si es necesario la utilización de una dieta con un soporte nutricional determinado, y precisar si es necesario realizar una valoración más exhaustiva atendiendo al grado de disfagia. También se requiere que estas pruebas sean fáciles de utilizar, no suponer un riesgo para el paciente y tener una alta sensibilidad y especificidad. Más importante aún es que estas pruebas sean de fácil adquisición y acceso tanto para países de ingresos altos como para los de ingresos bajos y medios como son los países latinoamericanos en donde la prevalencia de ACV y disfagia asociada son preocupantes. Copyright © SIIC, 2023 Referencias bibliográficas
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Palabras Clave
rastreo de la disfagia, pacientes adultos, accidente cerebrovascular
Especialidades
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