Informes comentados


EM.gif Endocrinología y Metabolismo EM.gif
 
Informe
Resumen SIIC
T Fernández-Villa
Institución: Universidad de León,
León España

Gravedad de COVID-19 Atribuible a la Obesidad
El exceso de grasa corporal es un factor de riesgo para formas graves de COVID-19; la edad avanzada y la presencia de enfermedades cardiovasculares, respiratorias crónicas u oncohematológicas son otros factores importantes de riesgo. El índice de masa corporal subestima el riesgo, especialmente en mujeres, mientras que el CUN-BAE podría ser el mejor factor predictivo pronóstico, ya que es un mejor estimador del porcentaje de grasa corporal.


Publicación en siicsalud
http://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/171830


Comentario
Autor del comentario
María Luz Gunturiz Albarracín 
Investigadora científica, Instituto Nacional de Salud, Bogotá, Colombia


La obesidad es una enfermedad crónica, compleja y multifactorial, caracterizada por un exceso de grasa corporal y un desequilibrio positivo entre la ingesta y el gasto de energía. Los efectos metabólicos adversos causados por la obesidad pueden aumentar el riesgo de diabetes mellitus (DBT), muchas formas de cáncer, enfermedad del hígado graso, trastornos hormonales, hipertensión arterial (HTA), enfermedades cardiovasculares (ECV), síndrome metabólico y aumento de la mortalidad, entre otros.1,2 Adicionalmente, personas con obesidad y función inmunitaria disminuida tienen mayor posibilidad de patogenicidad viral. La obesidad, es una inflamación crónica de los tejidos de baja intensidad, cuando se presenta otra inflamación, por ejemplo, por infección con virus como el SARS-CoV-2, que además de infectar el pulmón, se adhiere a la enzima que se
encarga del buen funcionamiento de la presión arterial y de fabricar angiotensina (Ang); condición crítica debido a que los individuos obesos necesitan mayor cantidad de esta hormona para su bienestar, pudiéndose inferir que la obesidad está íntimamente relacionada con patologías cardiovasculares, respiratorias, HTA o diabetes que se han definido como de alto riesgo en la crisis del SARS-CoV-2.3
Al inicio de la pandemia, la obesidad no fue informada específicamente en los estudios de cohorte de COVID-19 de Wuhan (China), pero los datos epidemiológicos regionales de los Estados Unidos sugieren que al menos el 25% de los pacientes que murieron en el 2020 por esta enfermedad tenían obesidad, con tasas similares a las reportadas para ECV en el mismo grupo de alto riesgo (21%).2,4 Por otra parte, en un estudio retrospectivo de 85 pacientes con COVID-19 publicado en el año 2020 por Simonnet et al,5 se identificó a la obesidad como un factor de riesgo para el ingreso a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y mayor atención médica. Además, el Reino Unido para este mismo año reportó que dos tercios de las personas que desarrollaron complicaciones graves o fatales relacionadas con COVID-19 tenían sobrepeso u obesidad y casi el 72% de las personas en UCI presentaban sobrepeso u obesidad, lo que refleja el impacto de la obesidad en pacientes con COVID-19 gravemente enfermos.6
El impacto del COVID-19 en los pacientes con obesidad y obesidad grave no es sorprendente, dado el impacto de esta patología en la función pulmonar. Está bien descrito que la obesidad está asociada a disminución de los volúmenes pulmonares, disminución de la capacidad pulmonar y de la pared torácica, aumento del trabajo respiratorio, del consumo de oxígeno y la producción de dióxido de carbono, así como alteración del intercambio de gases. En los pacientes con una mayor obesidad abdominal, la función pulmonar se ve aún más comprometida y el aumento de las citocinas inflamatorias asociadas a la obesidad puede contribuir al aumento de la morbilidad asociada a esta en las infecciones por SARS-CoV-2.2,5 Actualmente, no se sabe si los pacientes con esta patología tienen más probabilidades de tener una mayor gravedad al contraer enfermedades respiratorias, incluyendo COVID-19.
A pesar de que los datos sobre el impacto de la COVID-19 en personas que padecen obesidad son variables, en España se ha reportado que los casos de jóvenes con obesidad severa pueden evolucionar hacia una alveolitis destructiva con insuficiencia respiratoria y muerte. No hay una explicación actual para esta presentación clínica, aunque es bien sabido que la obesidad severa está asociada al síndrome de apnea del sueño, así como a la disfunción del surfactante, también conocida como enfermedad pulmonar intersticial por deficiencia de surfactante (alteración pulmonar que provoca problemas respiratorios), que puede contribuir a un peor escenario en el caso de la infección por SARS-CoV-2. Además, el deterioro del control glucémico se asocia con un deterioro de la función ventilatoria y, por lo tanto, puede contribuir a un peor pronóstico en estos pacientes.3
Como lo mencionan Fernández Crespo et al,8 en el artículo revisado, los estudios que hacen referencia a la influencia de la grasa corporal asociada con una mayor gravedad con COVID-19 lo hacen basándose en el índice de masa corporal (IMC),9, 10 medida que subestima el porcentaje de grasa corporal (GC), especialmente en mujeres y personas de mayor edad.11 En esta publicación se emplea el estimador CUN-BAE que es esencialmente una medida del IMC que tiene en cuenta las diferencias relacionadas con la edad y el sexo en la adiposidad. Sin embargo, se debe tener precaución en el uso de este estimador ya que faltan más estudios en poblaciones diferentes a las caucásicas, con diferentes niveles de actividad física y de poblaciones de varias nacionalidades. De cualquier forma, es notable que en el artículo comentado, los autores reporten que para establecer asociación entre severidad de enfermedades crónicas no transmisibles y de enfermedades respiratorias y COVID-19 el estimador CUN-BAE puede ser de mayor utilidad que el IMC por si solo. Es de destacar que el IMC rara vez se menciona entre los factores de riesgo clínico significativos para COVID-19 reportados en los informes de China, Italia, España o EE.UU. (países con la mayoría de los casos positivos leves y complicados para estevirus), ni tampoco se han establecido asociaciones entre actividad física y la susceptibilidad al virus. Sin embargo, pacientes en riesgo de padecer COVID-19 se han caracterizado por tener enfermedades preexistentes como HTA, ECV, DBT, enfermedades respiratorias crónicas o cáncer, muchas de ellas relacionadas con la obesidad.12
Para concluir, es claro que existe evidencia creciente que indica que la obesidad es un factor de riesgo independiente para enfermedades graves y muerte por COVID-19 y que la prevalencia de la obesidad varía según la ubicación geográfica, con lo cual las estrategias implementadas en cada país y centros hospitalarios y asistenciales pueden variar según la práctica clínica. Por lo cual, la prevalencia de obesidad severa en UCI puede depender de la prevalencia local de obesidad. Copyright © SIIC, 2023 Referencias
Gunturiz ML, Forero AY, Chaparro PE. Genes implicated in obesity and overweight:Potential biomarkers of early diagnosis. Curr Res Clin Diab Obes. 2018;1:CRCDO-101.
Gunturiz ML. Comportamiento del hipotiroidismo, diabetes y la obesidad entiempos de pandemia COVID19. Rev ALAD. 2020;10:112-123. DOI: 10.24875/ALAD.20000009.
Puig-Domingo M, Marazuela M, Giustina A. COVID-19 and endocrine diseases. A statement from the European Society of Endocrinology. Endocrine. 2020;68(1):2-5.
Louisiana Department of Health COVID-19. Updates for 3/31/2020 [Internet]. Louisiana Department of Health [31 de marzo de 2020]. Disponible en:http://ldh.la.gov/index.cfm/newsroom/detail/5522 Simonnet A, Chetboun M, Poissy J, Raverdy V, Noulette J, Duhamel A, et al. High prevalence of obesity in severe acute respiratory syndrome coronavirus-2 (SARS-CoV-2) requiring invasive mechanical ventilation. Obesity (Silver Spring). 2020;28(7):1195-9.
Malavazos AE, Corsi Romanelli MM, Bandera F, Iacobellis G. Targeting the adipose tissue in COVID-19. Obesity (Silver Spring). 2020 Jul;28(7):1178-9.
Dietz W, Santos-Burgoa C. Obesity and its implications for COVID-19mortality. Obesity (Silver Spring). 2020;28(6):1005.
Fernández Crespo S, Pérez-Matute P, Íñiguez Martínez M, Fernández-Villa T, Domínguez-Garrido E, Oteo JA, Marcos-Delgado A, Flores C, Riancho JA, Rojas-Martínez A, Lapunzina P, Carracedo Á. Gravedad de COVID-19 atribuible a obesidad según IMC y CUN-BAE [Severityof COVID-19 attributabletoobesityaccordingto BMI and CUN-BAE]. Semergen. 2022 Nov-Dec;48(8):101840. Spanish. doi: 10.1016/j.semerg.2022.101840.
Cai Q, Chen F, Wang T, Luo F, Liu X, Wu Q, et al.Obesity and COVID-19 Severity in a Designated Hospital in Shenzhen, China. Diabetes Care. 2020;43:1392---8,http://dx.doi.org/10.2337/dc20-0576.
de Leeuw AJM, Oude Luttikhuis MAM, WellenAC,Müller C, Calkhoven CF. Obesity and its impacton COVID-19. J Mol Med (Berl). 2021;99:899---915,http://dx.doi.org/10.1007/s00109-021-02072-4.
Dávila-Batista V, Carriedo D, Díez F, Pueyo Bastida A,Martínez Durán B, Martin V, et al. [Estimation of thepopulation attributable fraction due to obesity in hos-pital admissions for flu valued according to Body MassIndex (BMI) and CUN-BAE]. Semergen. 2018;44:100---6,http://dx.doi.org/10.1016/j.semerg.2017.01.011.9. Gómez-Ambrosi J, Silva C, Catalán V, Rodríguez Carter SJ, Baranauskas MN, Fly AD. Considerations for obesity, vitamin D, and physical activity amidst the COVID-19 pandemic. Obesity (Silver Spring). 2020;28(7):1176-7.

Palabras Clave
gravedad, COVID-19, obesidad, IMC, CUN-BAE
Especialidades
EM.gif   I.gif         AP.gif   C.gif   DB.gif   DL.gif   EdM.gif   E.gif   Ep.gif   Ge.gif   MF.gif   MI.gif   N.gif   SP.gif   
Informe
Resumen SIIC
J Caballero-Villarraso
Institución: Clinical Analyses Service,
Còrdoba España

Terapia de Reemplazo Hormonal en Niños con Deficiencia de Hormona de Crecimiento: Impacto sobre el Perfil Inmunológico
El presente estudio demostró cambios en los perfiles inmunológicos celulares y humorales en niños con deficiencia de hormona de crecimiento que fueron tratados con esta hormona recombinante. La relevancia clínica no parece ser evidente a corto o mediano plazo, pero se desconoce el impacto que podría tener a largo plazo.


Publicación en siicsalud
http://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/168987


Comentario
Autor del comentario
Paola Claudia Prener(1) Claudia M Melillo(2)  

(1) Bioquímica de planta permanente, Hospital Interzonal Especializado de Agudos y Crónicos San Juan de Dios, La Plata, Argentina
(2) Bioquímica de planta permanente, Instituto Médico Mater Dei, La Plata, Argentina


Existen numerosas publicaciones en la literatura científica que demuestran la relación entre la hormona de crecimiento (GH) - el factor de crecimiento insulino-simil tipo 1 (IgF-1) y el desarrollo y función del sistema inmune. Los autores del artículo Hormone Replacement Therapy in Children with Growth Hormone Deficiency: Impact on Immune Profile analizan los efectos de la terapia con GH recombinante sobre el perfil inmunológico celular y humoral, en una población pediátrica española con diagnóstico de déficit de Hormona de crecimiento (excluyendo otras causas de baja estatura). Para el diagnóstico utilizaron las directrices de Growth Hormone Research Society 2000. Evaluaron el perfil inmunológico en células y niveles humorales. Con respecto a la inmunidad celular, estudiaron: recuento celular y
fórmula leucocitaria (total de linfocitos, monocitos y neutrófilos) y subpoblaciones linfocitarias (relación CD3+, CD4+, CD8+, CD4+/CD8+, CD19+ y células natural killer-NK). Para la evaluación de la inmunidad humoral, midieron los niveles de inmunoglobulinas circulantes (IgM, IgG e IgA); inhibidor de C1 y los complementos séricos C3 y C4. Además dosaron los niveles de IGF-1 y la proteína transportadora del factor del crecimiento insulino-simil 3(IGFBP-3). Caballero-Villarraso y col. (2019) estudiaron 71 niños con déficit de GH, con edades comprendidas entre 5-17 años (promedio 12). En una primera instancia, fase retrospectiva, se comparó el perfil inmunológico entre niños en tratamiento con GH subcutánea (casos) vs un grupo naive de tratamiento (controles); y otra segunda fase, prospectiva, los niños que fueron grupo control reciben terapia con GH y son reevaluados luego de 6 meses de tratamiento.
En la fase retrospectiva, no encuentran diferencias significativas en la inmunidad humoral, sin embargo en la inmunidad celular observaron cambios (aunque no significativos)y un incremento del número de los monocitos en los pacientes tratados.En la segunda fase (prospectiva), no hubo diferencias significativas en el complemento, peroobservaron un ligero descenso de las subpoblaciones linfocitarias eIgA, y descenso significativo de IgG e IgM, con incremento solo de IGF-1 y del recuento de monocitos. Las limitaciones de este estudio, según refieren los autores, sería el tiempo de seguimiento en la fase prospectiva, ya que la valoración a los 6 meses no sería suficiente para reflejar el rol de GH sobre el sistema inmunológico, y la falta de categorización según estadio puberal que influiría sobre el proceso de maduración del sistema inmune. La acción efectiva del tratamiento con GH incrementó los niveles de IGF-1 y su proteína transportadora.
La modificación en el recuento de monocitos en estos pacientes ha sido un hallazgo sin precedentes en la literatura, sin embargo, aclaran los autores, en ningún caso este aumento ha excedido el límite superior del rango de normalidad. Esta observación está avalada por estudios in vitroque documentan que GH estimularía la serie monocítica. Finalmente, el seguimiento de estos pacientes de forma protocolizada, continuando con estos estudios, permitiría avanzar sobre el impacto a largo plazo de la terapia con GH recombinante humana.
Copyright © SIIC, 2022

Palabras Clave
sistema del complemento
Especialidades
EM.gif   In.gif         AP.gif   Bq.gif   F.gif   MF.gif   P.gif   
Informe
Autor del informe original
Claudia Paola Félix de la O
Columnista Experto de SIIC
Institución: Instituto Mexicano del Seguro Social
La Paz México

Disminución del índice de masa corporal al sustituir bebidas endulzadas por agua simple
Los profesionales de la salud recomiendan aumentar el consumo de agua a 8 tazas por día para reducir el peso. A pesar de la adopción de este consejo, la evidencia de su eficacia es limitada. La sustitución de bebidas edulcoradas por agua simple como intervención para la disminución del índice de masa corporal en trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social, logró resultados estadísticamente significativos, que confirman nuestra hipótesis de trabajo.

Resumen
Antecedentes: Los profesionales de la salud recomiendan aumentar el consumo de agua a 8 tazas por día para reducir el peso. A pesar de la adopción de este consejo, la evidencia de su eficacia es limitada. Objetivo: Evaluar la sustitución de bebidas edulcoradas por agua simple como intervención para disminución del índice de masa corporal (IMC) en trabajadores sanitarios. Materiales y métodos: Se llevó a cabo un estudio analítico, cuasiexperimental, longitudinal y prospectivo, en el Hospital General de Zona / Medicina Familiar N° 1, de La Paz, México, del 15 de octubre de 2019 al 15 de abril de 2020. Se desarrolló un instrumento de recolección para recopilar información para evaluar la ingesta de agua en trabajadores de la salud, recomendando el consumo de agua simple de 8 tazas por día; se determinaron medidas antropométricas al inicio y al final del estudio. Resultados: Se realizó la recolección de los datos de 150 trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que aceptaron participar. La edad fue de 40.1 ± 8.4 años, con una distribución mayor en mujeres, con 60.0%; la mayoría pertenecía al turno matutino (46.0%). Luego de la intervención, encontramos que solo el 9.3% tenía ingesta de menos de 1 l/día, el 23.3% de 1 a 1.5 l/día y el 67.3% presentó la ingesta recomendada de 1.6 a 2 l/día. El peso inicial fue de 87.0 ± 17.4 kg vs. 84.1 ± 15.4 kg al final. Por su parte, el IMC inicial fue 31.1 ± 4.8 kg/m2 y final de 30.1 ± 4.4 kg/m2. El análisis inferencial mediante la prueba de diferencias para muestras emparejadas identificó una diferencia estadísticamente significativa en favor de la intervención para el IMC, con una reducción media de 1.004 kg/m2 (IC 95%: 0.776 a 1.232, p < 0.001). Conclusiones: La sustitución de bebidas edulcoradas por agua simple como intervención para disminución del IMC en trabajadores del IMSS, logró resultados estadísticamente significativos, que confirman nuestra hipótesis de trabajo.


Publicación en siicsalud
Artículos originales > Expertos de Iberoamérica >
http://www.siicsalud.com/des/expertocompleto.php/169010


Comentario
Autor del comentario
Laura Colombo 
Jefa de Docencia, Hospital Escuela Eva Perón, Granadero Baigorria, Argentina


La mejora de la calidad de vida a través de cambios en los hábitos alimentarios es actualmente en uno de los temas de mayor interés por parte tanto de la comunidad científica como de la población general. Resulta por lo tanto muy interesante la decisión de plantear hipótesis que, de verificarse, podrían ser un aporte para quienes tienen la capacidad de tomar decisiones en este ámbito.
Los autores consideraron la población hospitalaria como un grupo de riesgo de enfermedades relacionadas con mala alimentación y sedentarismo. El índice de masa corporal (IMC) es un método rápido, de fácil de aplicación y de bajo costo para evaluar sobrepeso, aunque actualmente se lo considera solamente como un buen orientador, a nivel poblacional más que individual, ya que
no permite observar la composición corporal. La densitometría y la bioimpedancia se imponen para identificar la adiposidad de tipo central como predictor de riesgo cardiometabólico y mortalidad. Existe evidencia de que beber ayuda a perder peso debido a diferentes mecanismos, entre ellos la termogénesis. Las personas obesas tienen mayor requerimiento de agua para una correcta hidratación y generalmente presentan un consumo inferior al aconsejado.
De acuerdo con lo anteriormente expuesto resulta valorable la realización un estudio prospectivo, durante seis meses estudiando el comportamiento de las variables luego de cesar el consumo de bebidas azucaradas.
Es meritorio haber logrado la incorporación de un número importante de agentes de la salud a los que se caracteriza correctamente desde el punto de vista antropométrico, según sexo e incluso horario de trabajo. No se observaron bajas durante el lapso en que se llevó adelante el trabajo, seguramente como respuesta a una comunicación permanente por parte del grupo de investigadores. El proceso de medición y registro de las distintas variables fue cuidadosa y correctamente explicado.
Sin embargo, me permito puntualizar algunos aspectos que considero cuestionables 1. El objetivo no se encuentra planteado claramente, la metodología utilizada permite observar el comportamiento de algunos parámetros preintervención y posintervención, no evaluar ni definir su efecto sobre el índice de masa corporal.
2. Al tratarse de un estudio cuasi experimental, la falta de un grupo control lo hace más susceptible de sesgos y los datos se constituyen en una aproximación a una probable asociación causa-efecto que se debe probar utilizando el modelo de estudio correspondiente.
3. Si bien queda claramente de manifiesto el aumento del consumo de agua por parte de los sujetos en estudio, el cese del consumo de bebidas azucaradas puede, per se, ser causa de una disminución del índice de masa corporal.
4. Los resultados de la reducción del índice de masa corporal (IMC) muestran un intervalo relativamente amplio que incluye el 1, y por lo tanto significa que no existe suficiente evidencia que avale la hipótesis.
En síntesis, el trabajo evalúa el comportamiento de dos variables, el consumo de agua y el cese de consumo de bebidas azucaradas y la probable influencia de éstas sobre el IMC. El aumento del consumo de agua verificado durante los seis meses del estudio fue incentivado por el grupo de investigadores y se espera se haya mantenido luego de finalizado el estudio, ya que se asocia con una composición corporal más saludable. Estimo que hubiese sido más correcto analizar la influencia del consumo de agua como única variable independiente luego de un período considerable de dieta sin bebidas azucaradas, por ejemplo, seis semanas.
Copyright © SIIC, 2022

Palabras Clave
agua, bebidas edulcoradas,, índice de masa corporal., perdida de peso, trabajador de la salud
Especialidades
AP.gif   EM.gif   MF.gif         En.gif   Ep.gif   MF.gif   SP.gif   
Informe
Resumen SIIC
CA Vázquez-Antona
Institución: Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología,
Ciudad de México México

Alteraciones Cardíacas Subclínicas en Obesidad Infantil
La obesidad infantil se asoció con alteraciones en la deformación miocárdica, inclusive en presencia de una fracción de eyección ventricular izquierda normal.


Publicación en siicsalud
http://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/162503


Comentario
Autor del comentario
Flor de María Cruz Estrada 
Jefa de Departamento de Registro, Comisión Nacional de Bioética, Ciudad de México, México


La obesidad infantil parece ser la antesala, no solo de la obesidad en la vida adulta, sino de posibles enfermedades cardio-metabólicas a edades más tempranas. Es importante un cambio consciente en los estilos de vida de poblaciones infantiles con sobrepeso u obesidad, propensos a convertirse en adultos con comorbilidades que les dificulten sus actividades cotidianas y que impliquen riesgos de trabajo en edad productiva o muertes prematuras, además de las implicaciones psicológicas o emocionales. Los estilos de vida, podrían ser guiados por especialistas en obesidad cada vez más necesarios y áreas científicas que puedan abordar el consumo óptimo de hidratos de carbono en todas las edades y en personas sanas o enfermas, ya que se ha demostrado que es el consumo de azúcar y no tanto de grasa, quien produce
afecciones a la salud. Procurar la ausencia de sedentarismo, realizando actividad física regular necesaria, ha demostrado que independientemente de la categoría del Índice de Masa Corporal, añadir ejercicio augura un factor protector a la condición física saludable, de la que pueden gozar personas con obesidad y que puede estar ausente en personas con normo peso. Ésta condición física saludable parece generar una diferencia significativa para aquellas personas con riesgo cardiovascular o metabólico; además que este cambio en los estilos cotidianos que favorecen una vida saludable, han demostrado tener mayor importancia que incluso la carga genética con antecedentes heredofamiliares de hipertensión, diabetes, dislipidemias, enfermedades cardiacas o renales derivadas del sobrepeso o la obesidad. Si bien es cierto, que el factor socio-económico es influyente, no es determinante de estas condiciones. Por tal motivo, es necesario e indispensable un mayor compromiso por parte de los expertos en salud, con mayor capacitación para que se puedan otorgar esos conocimientos en la atención escolar temprana y apoyar con mayor difusión de la información impartida a personas desde edades anticipadas, procurando que la “educación para la salud” sea la “medicina preventiva” y sea la base para generar consciencia en escuelas e institutos de salud, así como en personas de todas las edades, con el fin de al fin tener opciones diarias pero procurar tener también las elecciones correctas en torno a comidas y bebidas saludables y ejercicio cotidiano, bastos útiles e indispensables del bienestar subjetivo y objetivo globales.

Palabras Clave
Especialidades
C.gif   EM.gif         AP.gif   DI.gif   MF.gif   MI.gif   Nu.gif   P.gif   SP.gif   
ua81618
Inicio/Home

Copyright siicsalud © 1997-2025 ISSN siicsalud: 1667-9008