Autor del informe
Marion Kolbe
Hospital Nacional Pedro de Bethancourt, Antigua Guatemala, Guatemala
La alimentación es una necesidad básica del ser humano. Esta debe ser completa, equilibrada, variada y cubrir las necesidades específicas según la etapa de vida, asegurar a través de una dieta sana la nutrición óptima para alcanzar el potencial máximo de desarrollo físico e intelectual. El papel que juega la educación alimentaria nutricional en establecer hábitos alimentarios saludables desde temprana edad es clave para alcanzar este objetivo.
Iniciando con la ventana de oportunidad que brindan los 1000 días, toda mujer que da a luz debe recibir la información sobre su alimentación personal, así como la del recién nacido. Siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la alimentación con leche materna de forma exclusiva hasta los 6 meses de edad; al
sexto mes, la introducción oportuna de la alimentación complementaria y continuar con la lactancia materna por más de dos años, es una práctica óptima de alimentación del lactante y del niño pequeño que representa una de las intervenciones con mayor efectividad para mejorar los indicadores de salud de la niñez. Son varios los estudios que apoyan que los niños alimentados con leche materna tienen mayor éxito al iniciar la alimentación complementaria y formar hábitos de alimentación sana que practiquen durante su edad adulta.
Como se menciona en el artículo “La educación alimentaria nutricional como apoyo a la adopción de hábitos alimentarios saludables”, es importante enfatizar acerca de la educación nutricional, que incluye adquirir conocimientos sobre la elección, preparación y consumo de alimentos saludables, así como la ingesta de cantidades y porciones adecuadas según necesidades específicas. Modificar hábitos alimentarios en la edad adulta es prioridad para establecer desde el núcleo familiar y a temprana edad hábitos alimentarios saludables. Únicamente a través de la educación en temas de alimentación y nutrición se logra un impacto positivo en el estilo de vida y salud de la población para mejorar los índices de malnutrición a nivel mundial.
Copyright © SIIC, 2019