La contaminación ambiental (CA) constituye una de las principales preocupaciones del ser humano, no solo por los conocidos efectos sobre el aparato respiratorio, sino también por el impacto en otros órganos y sistemas. Si bien se la ha asociado a disnea, rinitis, neumonía y cáncer de pulmón, también se la ha relacionado a enfermedades del SNC, ACV, hipercoagulabilidad, cambios de la tensión arterial y muerte cardiovascular. Muchos estudios han vinculado la polución ambiental con el parto prematuro, bajo peso al nacer y el retardo de crecimiento intrauterino.
A continuación, voy a describir algunos conceptos desarrollados por el Dr. Miguel Checa Vizcaíno, Jefe de Sección de Reproducción Humana del Hospital del Mar (Barcelona) en su ponencia del Precongreso SAMER 2021 efectuado el 15-09-2020.
contaminantes más importantes se mencionan al dióxido de nitrógeno (NO2) y a las partículas finas. El NO2 genera un efecto invernadero 300 veces más potente que el CO2 y tiene un rol importante en la formación de la lluvia ácida. Por otra parte, al poseer mayor afinidad por la hemoglobina que el CO2, provoca mayor hipoxia en los tejidos.
Las partículas Matter (PM), también llamadas partículas finas, constituyen uno de los principales contaminantes del aire. Son complejos de partículas sólido-líquidas volátiles, fáciles de inhalar, conformadas por una solución diluída de ácidos (nitratos o sulfatos), líquidos orgánicos, polvo, carbono elemental y metales tóxicos. Según las micras que poseen se las divide en PM10, PM2,5 y PM0,1, y esto tiene importancia tanto en la absorción como en el depósito a nivel orgánico. Por ejemplo, las PM2,5 pueden depositarse en el tracto respiratorio superior y en pulmones, mientras que las PM0,1 ingresan directamente al torrente sanguíneo.
Ya en el 2016, Linda Giudice afirma en su publicación del Fertility & Sterility, que existe una serie de factores como la contaminación aérea que juega un rol en el estado reproductivo de la pareja. Entonces, ¿cuál es el efecto de la CA sobre la calidad del semen? Debido a la generación de radicales libres, se afectan parámetros como la movilidad, la fragmentación de ADN, el volumen, y para ciertos investigadores, las PM2,5 producen morfología anormal de los espermatozoides. Teniendo en cuenta estos datos, ¿se afecta la fertilidad? Pese a la disminución del volumen y del número de espermatozoides, dicho semen sigue siendo útil pues se siguen produciendo embarazos. Si bien la mayoría de los estudios son retrospectivos u observacionales, todos encontraron esta relación no solo en la fertilidad espontánea, sino también en pacientes sometidas a tratamientos de fertilización asistida.
También existen trabajos en los cuales la CA se asocia con efectos negativos en las tasas de Fertilización in Vitro (FIV). En el 2017, Julie Carre y col. publican un estudio de cohorte retrospectivo en el European Journal of Obstetrics & Gynecology and Reproductive Biology, en el cual observan que en aquellas pacientes expuestas a NO2 los 2 meses previos a una estimulación, al realizar la misma obtenían un menor número de ovocitos. A su vez, el grupo de Stanford (EEUU), liderado por Audrey Geskins, observó en un estudio de cohorte prospectivo, una disminución de la tasa de implantación en mujeres que residían cerca de las autopistas y que fueron sometidas a ciclos de FIV.
¿Y cuál sería el periodo de exposición más importante? Es tema de controversia saber si corresponde a una exposición crónica que podría disminuir parámetros como la reserva ovárica, o a una inflamación aguda que provoca al momento de la transferencia una hipoxia a nivel endometrial, y por ende, una disminución de la implantación.
Si bien los autores del artículo El estilo de vida y la contaminación atmosférica afectan la salud reproductiva de la mujer brindan información relevante, surgen los siguientes interrogantes: ¿Cómo estudiar a un/a paciente que uno cree que tiene algún grado de contaminación? Y de ser así, ¿Cómo resolver el problema? ¿Existe alguna terapéutica específica frente a un contaminante ambiental? Y si la hay, ¿Ésta debe ser aplicada al paciente, a su tratamiento de fertilidad, o ser tenida en cuenta en el Laboratorio de Embriología? Lograr un modelo de prevención individual es muy difícil. De manera individual resulta difícil intentar aislar a un paciente de la exposición continua a la que está sometido, sobre todo en su ámbito de vida. También sabemos que uno de los mayores contaminantes puede ser el propio domicilio. ¿Qué hacemos con eso? ¿Cómo podemos cambiarlo? Es importante todo el conocimiento adquirido respecto a esta problemática, pero solo podemos tratar de persuadir a nuestros pacientes sobre las posibilidades de disminuir su contacto con diferentes contaminantes.
Conclusiones:
- La contaminación atmosférica constituye un importante problema de Salud Pública.
- Muchos trabajos indican una reducción de la fertilidad en la población general.
- Existen discrepancias en cuanto a si afecta más la foliculogénesis, el estado embrionario o la implantación.
- Se requieren de políticas de Salud Pública que puedan regular la polución, y controlar ciertas actividades laborales realizadas en las grandes ciudades, y que contribuyen a dicha contaminación.
Para finalizar, voy a enunciar una de las frases expuestas por el Dr. Miguel Checa Vizcaino: “El factor contaminación es muy pequeño frente a otros factores que inciden para que una mujer pueda lograr un embarazo, pero aún, por más pequeño que sea, a todos nos afecta y debemos tenerlo presente”.
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