Autor del informe
Gustavo Alberto Casas
Universidad Nacional de Córdoba, Córdoba, Argentina
El estudio del Dr. Peidro y su equipo es una investigación clínica observacional prospectiva de mucha importancia y utilidad para la evaluación de los chequeos precompetitivos de los futbolistas de alto rendimiento.
El chequeo precompetitivo debe ser obligatorio para cualquier persona que, independientemente de su edad, desarrolle actividad física recreativa o competitiva. Debe comenzar con una adecuada anamesis de antecedentes familiares y personales, comorbilidades, examen físico completo, datos antropométricos; debería también incluir una rutina mínima de laboratorio (hemograma, glucemia, creatinina, colesterol, orina completa), radiografía de tórax de frente y un electrocardiograma (ECG) en reposo.
Este examen precompetitivo constituye una excusa para un examen de salud preventivo para detectar factores de riesgo o patologías ocultas y silentes antes de su etapa sintomática.
El riesgo de muerte súbita
(MS) en el deporte es muy bajo pero cuando se genera una MS nos planteamos en que nos equivocamos para no haber podido evitar la misma.
La prevención de la MS debe incluir los exámenes precompetitivos obligatorios más la educación y entrenamiento en reanimación cardiovascular (RCP) básica en la comunidad (estudiantes secundarios, docentes, profesores de educación física, bomberos, guardavidas, policías), y la obligatoriedad de la existencia en estadios o instituciones donde se realizan actividades físicas, de un desfibrilador externo automático (DEA) con personal paramédico entrenado en su uso, ya que verdaderamente salvan vidas.
La repolarización temprana (RT) en personas sanas sin patología tiene un curso benigno, sobre todo si se presenta en la pared ínferolateral, si bien hay ciertas discrepancias en cuanto a su valor clínico cuando se presentan en el septum y la pared anterior.
Se realizaron estudios precompetitivos con ECG a 210 futbolistas de las divisiones inferiores de fútbol de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y se encontró una alta prevalencia de RT: 86 futbolistas (40.95%) de la muestra.
En 16 casos, el RT se presentó en pared inferolateral; en un caso, en la pared inferior, y asumimos que los restantes casos (69 futbolistas) presentaron RT en pared anterior y lateral (V4 a V6). No se consideraron los casos de RT en precordiales derechas (V1 a V3).
Se hizo un seguimiento a cinco años y no se registraron eventos cardiovasculares en la muestra estudiada.
También se encontraron manifestaciones vagales (incremento del intervalo PR, bradicardia, ondas T altas y asimétricas, etcétera), relacionadas con el entrenamiento físico.
El estudio es valioso y permite avalar la conclusión a la que arriban los investigadores.
Me permito disentir en cuanto a los elementos que integran el examen precompetitivo, dado que la incorporación de laboratorio, tórax y ECG no aumenta los costos y permite hacer promoción de la salud y prevención en una población de niños y jóvenes donde inculcar hábitos y estilos de vida saludables marca un futuro de mejor calidad de vida para esos jóvenes.
En definitiva, el hallazgo de RT en el ECG de futbolistas es un hallazgo benigno y asociado con otras variables vagales producto del entrenamiento físico.
Copyright © SIIC, 2017