Autor del informe
Álvaro Paz Castillo
Universidad Nacional de Córdoba, Córdoba, Argentina
En mi experiencia como nutricionista clínico, hablar de anorexia nerviosa en el contexto de la clínica o práctica médica constituye un reto, el manejo clínico las pacientes que se presentan con este trastorno del comportamiento alimentario, debe realizarse de forma multidisciplinaria e integral, en conjunto al menos con un nutricionista y un psiquiatra, ya que uno de los principales problemas de este trastorno es la imagen corporal que las pacientes poseen de sí mismas, pues no tienen claridad acerca de que en realidad presentan un problema médico de trascendencia y usualmente incluso ocultan los hábitos vomitivos que puedan tener.
En la práctica clínica cotidiana se suelen pasar por alto las alteraciones metabólicas de los pacientes; tal como se aborda en este estudio, la medición
rutinaria de los niveles de vitamina D debería constituir parte importante de los análisis de rutina que deberíamos ordenar a nuestros pacientes.
En este aspecto es importante mencionar que hasta ahora los estudios que se han llevado a cabo no han demostrado la necesidad de la realización de evaluar los niveles de vitamina D como determinantes de un nivel bajo de densidad mineral ósea, los resultados de los trabajos han sido controversiales o no concluyentes hasta cierto punto. Sin embargo, el abordaje de este metanálisis es alentador, en vista de que demuestra la utilidad de medir el nivel de vitamina D, diferenciándolo en los estratos propuestos (en especial los niveles de muy bajos de vitamina D), y su correlación directa en el caso del déficit muy grave de vitamina D y la densidad mineral ósea de cadera y su consecuente riesgo de fractura de cadera, algo que no se espera según la edad de presentación de esta enfermedad.
Interesante también es el hallazgo de la correlación encontrada con el alto nivel de paratohormona humana y el nivel bajo de vitamina D. Considero que su medición, aunque no recomendada de forma rutinaria, podría estar indicada en algunas pacientes, sobre todo en las que presentan un nivel bajo.
Otro resultado interesante que deberíamos incluir en nuestra práctica clínica es la medición de la ingesta dietaria de vitamina D, esto podría ser un determinante esencial en los estudios futuros, ya que en la actualidad, según se menciona, es una limitante. No obstante, su medición desde el punto de vista nutricional no es compleja, pues usualmente al elaborar un buen plan nutricional para las pacientes se incluye de forma rutinaria en los cálculos su medición dietaria, no solo de vitamina D, sino también de calcio y otros oligoelementos importantes para la nutrición humana.
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