PARÁSITOS EN PERROS URBANOS DE UNA CIUDAD PATAGÓNICA EN LA ARGENTINA
Verónica Flores1,Gustavo Viozzi2,Gilda Garibotti3 y Daniela Zacarías4
1Doctora en Biología, Laboratorio de Parasitología, Universidad Nacional del Comahue, Neuquén, Argentina
2Doctor en Biología, Profesor, Investigador, Universidad Nacional del Comahue, Neuquén, Argentina
3Doctora en Ciencias Matemáticas, Profesora, Universidad Nacional del Comahue, Neuquén, Argentina
4Magister en Estadística, Profesora, Universidad Nacional del Comahue, Neuquén, Argentina
Neuquén, Argentina (SIIC)
La mitad de los perros con dueño tienen libre acceso a la vía pública y albergan parásitos zoonóticos. En este contexto, docentes de la Universidad Nacional del Comahue, en Bariloche (Río Negro, Argentina), realizaron un relevamiento de la población canina de la ciudad y de su estado sanitario.
La tenencia de animales de compañía trae asociada una importante responsabilidad para su dueño, con incidencias que atañen a la totalidad de los ciudadanos. En particular, la sobrepoblación canina y su presencia desmedida en espacios públicos generan graves consecuencias para el bienestar de las personas y la salud pública, como la dificultad para circular por la calle, la transmisión de enfermedades, las mordeduras, los accidentes de tránsito, la dispersión de basura y la contaminación con heces, entre otras. Además, en las zonas protegidas de los parques nacionales andinopatagónicos, los perros son considerados una especie invasora que amenaza a especies de ciervos nativos, como el huemul y el pudú, y que puede competir con los carnívoros endémicos como el zorro, el puma y el gato montés.
En este contexto, docentes de la Universidad Nacional del Comahue, en Bariloche (Río Negro, Argentina), realizaron un relevamiento de la población canina de la ciudad y de su estado sanitario. La ciudad de Bariloche tiene aproximadamente 120 000 habitantes y se encuentra ubicada dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi, al pie de los Andes. Los principales resultados de esta investigación indicaron que el 70% de los hogares tienen al menos un perro, de los cuales aproximadamente el 47% acceden sin control a la vía pública. Por otra parte, la investigación indicó que muchos no han sido vacunados y si bien aproximadamente el 80% fue desparasitado, la frecuencia de la desparasitación estuvo muy por debajo de la recomendada por la OMS. En barrios de bajo nivel socioeconómico se han contabilizado hasta un promedio de siete perros sueltos por cuadra.
En el estudio de heces caninas se encontraron 11 especies de parásitos, tres protozoos, tres cestodes y cinco nematodes. El porcentaje de infección total en barrios periféricos fue del 65.3%, un valor que está dentro de los rangos encontrados en barrios con similares características de otras ciudades patagónicas. Entre los parásitos zoonóticos encontrados en Bariloche se destaca la presencia de huevos de los cestodes Echinococcus granulosus y Diphyllobothrium latum y del nematode Toxocara canis en las heces caninas recolectadas en espacios públicos de los barrios de la ciudad.
Echinococcus granulosus es el agente causal de la hidatidosis y está presente en aproximadamente el 9% de las heces colectadas en barrios de Bariloche. El ciclo de vida de este parásito se mantiene en las zonas urbanas por entrada de ganado parasitado, faena domiciliaria y deposición inadecuada de vísceras. Estas prácticas rurales se mantienen en zonas urbanas debido al movimiento migratorio constante entre la zona rural y los barrios de bajo nivel socioeconómico. La prevalencia de la equinococosis en nuestros estudios es diez veces más alta que los valores reportados para otras ciudades de la región y similares a las prevalencias registradas en áreas rurales de la provincia.
Diphyllobothrium latum o tenia de los peces, es el agente causal de la difilobotriosis en los perros y los seres humanos, que la adquieren por consumir carne o vísceras de pescado crudas o insuficientemente cocidas. En nuestros estudios, 9 de 13 barrios analizados presentaron heces positivas para D. latum, con valores entre el 10% y el 66%. Estos valores se correlacionaron positivamente con la cantidad de perros sueltos por cuadra en los distintos barrios. Si bien el perro no puede transmitir la enfermedad a los humanos, actúa como agente dispersor de la zoonosis en el ambiente. Esta dispersión está relacionada con la práctica de los pescadores deportivos o de subsistencia de no desechar las vísceras de peces en forma adecuada, exacerbando la infección por D. latum en perros.
Por último, Toxocara canis es el agente causal de la larva migrans visceral y ocular y está presente en aproximadamente el 13% de las heces analizadas. En otras ciudades de la Patagonia se encontraron valores de infección que varían entre 11% y 41%. La infección en los seres humanos está subdiagnosticada y ha sido detectada por inmunodiagnóstico en poblaciones rurales de la provincia de Río Negro.
En conclusión, en este estudio encontramos altas tasas de heces caninas infectadas por parásitos, incluyendo especies potencialmente zoonóticas, sobre todo en barrios de bajos ingresos. Estos hallazgos generan una alerta de salud pública. Varios factores, como el alto número de perros que deambulan libremente por las calles, la falta sistemática de desparasitación canina, la faena domiciliaria de ganado y la eliminación inadecuada de las vísceras proporcionan las condiciones adecuadas para el mantenimiento de parásitos en el medio urbano. Deben promoverse iniciativas gubernamentales y privadas en conjunto para abordar este problema multifactorial, sobre todo en los barrios de bajos ingresos de Bariloche.