LOS ERRORES MÉDICOS EN LA ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD
María Verónica Grunfeld Baeza
Médica, Profesora, Departamento de Ciencias de la Salud, Universidad Nacional del Sur, Bahía Blanca, Argentina
Bahía Blanca, Argentina (SIIC)
La investigación sobre los errores médicos tiene plena vigencia ya que los modelos de atención y de gestión poco han cambiado en relación con esta temática. Es importante incorporar los errores como parte del proceso de trabajo en salud para favorecer el aprendizaje a partir de ellos.
La seguridad del paciente y los errores en medicina son objeto de numerosas investigaciones en el campo de la salud. Distintas publicaciones describen el alto impacto que tienen los costos de los errores en el financiamiento de los servicios de salud. Esto presenta un gran desafío para reducir el número de errores que se producen durante el proceso de atención, y remarca la importancia y la necesidad de investigar este problema en todas sus dimensiones.
A nivel sanitario, las consecuencias que genera el error médico son muy importantes, ya que llevan a múltiples problemas de salud, secuelas y discapacidades, con repercusión directa e indirecta a nivel individual, familiar y social.
La relevancia de este tema, que no se encontraran estudios publicados relacionados con el primer nivel de atención y que estos no incorporaran a los usuarios, fueron algunas de las motivaciones para realizar este trabajo.
Por todo esto decidimos llevar adelante en el primer nivel de atención de nuestra ciudad, Bahía Blanca, un estudio cualitativo con el objetivo de explorar las creencias y mitos sobre el error médico que tienen los médicos y los usuarios. El estudio se llevó a cabo entre 2006 y 2007. Incorporamos a los usuarios porque creímos importante observar, conocer y analizar que opinión tienen sobre este tema para pensar y elaborar las propuestas de abordaje de los errores médicos.
Elegimos la técnica de grupos focales, entendiendo que esta temática encontraba su riqueza en la discusión y en el intercambio entre los distintos participantes involucrados. Constituimos ocho grupos focales, conformados por varones y mujeres, en diferentes centros de salud para obtener una conceptualización amplia y representativa sobre los errores médicos. Las categorías principales analizadas en los grupos se orientaron a las representaciones sobre las causas, errores más frecuentes en este nivel de atención, responsables, la implicancia e importancia de la relación del equipo de salud-familia-usuario y las propuestas para solucionar los errores.
Entre los aspectos importantes de lo discutido por cada grupo, es gráfico remarcar que los médicos, por ejemplo, analizan los errores desde su labor diaria, enfocando la práctica desde la biomedicina, centrada en el diagnóstico y los tratamientos. Identificaron que el contexto en donde se desempeñan cumplía un rol fundamental en la aparición de los errores. Pudimos observar que las responsabilidades las depositan en los otros o en factores externos, fuera de su práctica individual. El exceso de los turnos, la saturación de los centros de salud, o el propio usuario, fueron algunas de las causas planteadas.
Una de las categorías empíricas que surgieron de las discusiones del grupo de médicos fue la falta de comunicación entre el mismo equipo de salud, observándose la necesidad de estimular un real compromiso con el trabajo en equipo.
Al hacer una escucha activa y un análisis del discurso de los grupos de usuarios, se pudo ver que aparecen otros puntos de importancia para comprender dónde estamos situados cuando hablamos de errores médicos con los usuarios. Entre ellos, destacamos la discusión en relación con la definición de error, donde no dan lugar a la más mínima equivocación que pueda tener un médico y por esto no logran especificar a qué nos referimos cuando hablamos del error. Ponen énfasis en la importancia de la relación del equipo de salud con la familia y el usuario como un aspecto fundamental para evitar los errores. Defienden la longitudinalidad en el seguimiento y lo reclaman como una estrategia necesaria para evitar dificultades en la relación con el médico y el equipo de salud.
Si bien no pudieron elaborar una definición específica, sí reconocieron aspectos que asociaban con errores: hacer esperar mucho tiempo a las personas en las salas de espera o la prescripción de fármacos mal confeccionada, fueron algunas de las expresiones más frecuentes. Destacaron que no se toma en cuenta, en la consulta, el conocimiento previo que traen los familiares en relación con el padecimiento de quien se atiende. Por ejemplo, cuando concurren las madres o padres a la consulta con sus hijos, referían que en la mayoría de los casos su opinión es subestimada por los profesionales, quienes manifestaban la “banalidad” de la enfermedad por la que consultaban, restándole importancia en la consulta a las preocupaciones, miedos o dudas de la familia.
La investigación sobre los errores médicos es muy importante y tiene plena vigencia, ya que los modelos de atención y de gestión siguen siendo cuestionados y poco han cambiado en relación con esta temática. Como se desprende del análisis, parte importante de la problemática tiene que ver con la particularidad de los errores que se producen en el primer nivel de atención y el reconocimiento que los usuarios son parte del mismo y deben ser incorporados para pensar estrategias de abordaje. Es importante tomar conciencia de que en la formación de grado de los profesionales de la salud se incorporen estos planteos, porque contribuirían a revertir la situación actual, incorporando los errores como parte del proceso de trabajo y favoreciendo el aprendizaje a partir de ellos.