LA ESTRUCTURA FAMILIAR DE USUARIOS DE CRACK
Magda Lúcia Félix De Oliveira1 y Maycon Rogério Seleghim2
1Docente,
2Enfermeiro, Estudante de Doutorado, Escola de Enfermagem de Ribeirão Preto, Universidade de São Paulo, Ribeirão Preto, Brasil
Ribeirão Preto, Brasil (SIIC)
La realización de investigaciones sobre el uso de crack y su interfaz con la familia deben ser estimuladas, ya que las familias tienen un papel fundamental en la iniciación y continuidad del uso de drogas.
El consumo de crack es considerado un problema emergente de salud pública en Brasil. Entre los factores contextuales de riesgo para el uso de crack, las relaciones y los antecedentes familiares de uso de drogas son importantes aspectos que favorecen la aproximación inicial y la continuidad del uso de sustancias psicoactivas. A partir de diversas técnicas, entre las cuales está el genograma, pueden ser estudiados estándares multigeneracionales de comportamiento. Este instrumento es un diagrama que permite retratar la estructura familiar.
El objetivo del estudio fue analizar la estructura familiar de usuarios de crack con el auxilio del genograma, identificando las relaciones y los antecedentes familiares de uso de drogas de abuso en dos generaciones. Se trata de una investigación transversal, que tiene como referencia la teoría general de sistemas, particularmente el genograma. Participaron 15 familiares de usuarios habituales o dependientes de crack, en tratamiento en una comunidad terapéutica de Paraná, Brasil, en el mes de mayo de 2011. Los instrumentos de recolección de datos fueron la entrevista semiestructurada y el cuestionario de clasificación económica. Los genogramas fueron analizados en un proceso semejante al del análisis de contenido. Los informantes familiares fueron siete madres, cinco hermanos, dos padres y una tía. La edad varió de 19 a 62 años, la mayoría eran casados (n = 11), tenían más de un hijo (n = 12), habían estudiado en promedio 7.9 años, eran católicos (n = 11), y estaban trabajando en el momento de la entrevista (n = 9).
En relación con las características familiares, la mayoría pertenecía a la clase económica C (n = 7) o B (n = 7), independientemente de sus subdivisiones. Los 15 genogramas analizados incluyeron dos generaciones, 378 familiares, con una promedio de 25.2 familiares por genograma; el número mínimo de personas encontrado por familia fue de 13, y el máximo de 39 personas. Nueve familias eran nucleares, formadas por un hombre, una mujer y sus hijos (biológicos o adoptivos); cuatro eran monoparentales, con una estructura formada por padres únicos debido a fenómenos sociales como el divorcio, o muerte; y apenas dos eran comunitarias, constituidas por personas con vínculos afectivos y familiares diversos. De acuerdo con la tipología de relación que orientó la elaboración de los genogramas, todas las familias presentaron por lo menos una relación armoniosa con un miembro familiar, 11 familias presentaron relación distante, y siete, alguna relación de conflicto.
El uso de drogas por los miembros de la familia fue una característica frecuentemente encontrada en los genogramas analizados. En general, 14 familias presentaban antecedentes de uso de drogas, siendo que ocho tenían historia de uso de drogas ilícitas, principalmente marihuana, cocaína y crack. Considerando la escasez de estudios sobre la estructura familiar de usuarios de drogas, que impide realizar comparaciones en profundidad, se puede afirmar que la composición de las familias se caracterizó como numerosa y de varias formas. Las transformaciones en el interior de las familias pueden ser entendidas, principalmente, por los cambios que tuvieron lugar en la red social, siendo de naturaleza política, económica, religiosa y jurídica.
En lo que se refiere a las relaciones familiares, se observó que todas las familias presentaron por lo menos una relación armoniosa con algún miembro familiar. Relaciones familiares saludables desde el nacimiento del niño sirven como factor de protección para toda la vida. Por otro lado, muchas familias representaron relaciones distantes y de conflicto. Algunas investigaciones apuntan que la presencia de violencia y conflictos familiares son situaciones potenciales que pueden generar daños al niño y al adolescente, inclusive trastornos de comportamiento y uso abusivo de drogas. Se puso de manifiesto que casi la totalidad de las familias tenìan antecedentes de uso de drogas, lo que indica que la cultura familiar es sin duda una de las causas más importantes que puede llevar al uso abusivo de drogas.
Diversos estudios han demostrado fuerte asociación entre la presencia de antecedentes familiares de uso de drogas y el abuso de drogas en la adolescencia y en la fase adulta de la vida. La realización de investigaciones sobre el uso de crack y su interfaz con la familia deben ser estimuladas, ya que las familias tienen un papel fundamental en la iniciación y continuidad del uso de drogas.