REPERCUSIONES DE LAS VIROSIS EMERGENTES
Luis del Carpio Orantes
MédicoMédico Internista, Departamento de Medicina Interna, Instituto Mexicano del Seguro Social, Veracruz, México
Veracruz, México (SIIC)
Las virosis emergentes que aun condicionan problemática mundial por su pobre control y acecho permanente a la humanidad son el dengue, la influenza y más recientemente, la fiebre por el virus del oeste del Nilo. Dichas virosis aún se consideran de extrema vigilancia epidemiológica, con múltiples brotes y, en ocasiones, mutaciones que las hacen difíciles de controlar y erradicar.
Respecto del dengue, este aun no ha podido ser erradicado, pese a los esfuerzos de nuevas clasificaciones (dengue grave y no grave, signos de alarma – dolor abdominal, vomito persistente, hepatomegalia, presencia de derrame pleural o ascitis, hemorragia a cualquier nivel, afectación del sensorio, datos bioquímicos de hemoconcentración y plaquetopenia súbitos- para discernir entre uno y otro), pobre control de vectores pese a los esfuerzos de las autoridades por erradicarlos y a una cultura medica pobre que muchas veces no tiene protocolos preestablecidos para un adecuado control de dicha virosis. Además la distribución mundial está cambiando, probablemente favorecido por el cambio climático, siendo una virosis típicamente tropical, afectando a todos los países ubicados entre el trópico de cáncer y el de capricornio, actualmente se han comentado series de casos o brotes de la virosis, mas allá de los trópicos, hacia los círculos polares, por ejemplo, en Paraguay se han documentado de enero a mayo del 2013, 109,514 casos, de los cuales se han confirmado 69.8%, con 62 defunciones, siendo el peor brote que ha enfrentado dicho país. De la región de las Américas, solo Canadá, Uruguay y la región continental de Chile, están libres de la virosis, aunque eventualmente la presentan. Dado lo anterior, en nuestra experiencia se recomienda, desde el ingreso a sala de urgencias, no solo determinar una citometría hemática completa, sino realizar un protocolo completo que incluya pruebas de funcionamiento hepático y renal completo, así como estudios de gabinete, tales como telerradiografía de tórax y ecografía abdominal, con objeto de dilucidar si no existe fuga capilar, para una adecuada clasificación, diagnostico y tratamiento tempranos, desde la sala de urgencias y así disminuir la morbimortalidad en la población general.
La pandemia de Influenza que azotó al mundo entero en 2009, con el advenimiento del serotipo AH1N1, y ulteriormente, serotipos H2N2, H3N2, H5N1, de los cuales se ha podido hacer frente en forma exitosa, aunque se han identificado mutaciones de los diferentes serotipos de la influenza que han obligado a modificar los esquemas terapéuticos, variando de 5 a 10 días de Oseltamivir, de igual manera actualmente existen otras alternativas terapéuticas, como Zanamivir (inhalado), Peramivir (intravenoso – reservado para casos resistentes de H3N2 y H5N1) y actualmente, ya autorizado en Japón, un inhibidor de neuraminidasas de dosis única, vía inhalatoria, octanoato de Laninamivir, que según reportes es efectivo contra influenza AH1N1, AH3N2 y AH5N1. En fechas recientes (abril 2013), se reportó un nuevo brote sumamente agresivo, que conllevaba a casi todos los pacientes a un estado críticamente enfermo con estancia en terapia intensiva forzosa, se trata del serotipo H7N9, surgido en China, del cual al parecer se hizo frente en forma adecuada, empleando Oseltamivir o Peramivir, y presentando alta incidencia de complicaciones, principalmente estado de choque, falla respiratoria por lesión pulmonar aguda, lesión renal aguda, rabdomiólisis, que conllevaban a un estado crítico al paciente (brote de 111 pacientes, 85 ameritaron estancia en terapia intensiva). En resumen y dado todo lo anterior, aun podemos estar seguros de que día a día, podrían haber más serotipos nuevos, mutantes resistentes a los fármacos convencionales, de mayor agresividad, pero que afortunadamente, se sigue en investigación de nuevos fármacos para hacerles frente, esperando en un futuro un adecuado control de dicha pandemia, por lo que los gobiernos de las naciones, deben tomar en cuenta la investigación a este respecto.
Finalmente, el brote que se identificó en Estados Unidos de Norteamérica, sobre virus del oeste del Nilo, en septiembre de 2012, con 1630 casos de la variedad neuroinvasiva (incluye meningitis, encefalitis y parálisis flácida aguda), con 134 defunciones, al parecer no vulneró la frontera norte de México, el cual no tiene ningún caso desde 2007, llegándose a una explicación reciente (a cargo del Físico-matemático mexicano del IPN, Cristóbal Vargas Jarillo, aplicando modelos matemáticos a la transmisión del virus), la cual menciona que fue la poca presencia del vector (mosquito del género Culex), lo cual favoreció la nula aparición de la virosis en México. Sin embargo si se reportaron casos, en Brasil y Europa. Dichas afectaciones, al igual que en el caso del dengue, se correlacionan con el calentamiento global y cambio climático, las oleadas de calor que favorecen la presencia de los vectores, con el subsecuente aumento en la incidencia de la virosis.
En resumen, las virosis actualmente están cambiando su zona de influencia, favorecido por los cambios climáticos, por lo que todo el personal de salud debe estar enterado de las medidas de prevención primaria, diagnóstico y tratamiento, para abatir, los brotes de incidencia y la prevalencia de dichas enfermedades, que aun se consideran de alarma epidemiológica mundial.