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Dr.Médico Internista Director del, Hospital de Casa de Piedra, Catamarca, Argentina
Catamarca, Argentina (SIIC)
La primera parada del Programa Actualización Científica sin Exclusiones en América del Sur (ACisEAS) se había previsto iniciar en Fiambalá, antesala del cruce de la Cordillera de los Andes por el Paso de San Francisco. Sin embargo, al llegar al kilómetro 62 de la ruta Nacional 60 de la Argentina nos encontramos con el Centro de Salud de la localidad de Casa de Piedra, Departamento de la Paz de la Provincia de Catamarca. Allí resolvimos anticipar el comienzo de ACisERAS luego de intercambiar algunas impresiones con el Dr. Claudio Oscar Barrionuevo, joven médico egresado de la Universidad Nacional de Córdoba, director del hospital de la pequeña población catamarqueña.
Fundación SIIC: ¿Con qué recursos humanos cuenta su hospital? COB: Bueno, se trata de un hospital nuevo puesto que hace tan sólo dos años que se inauguró. Contamos con un equipo de cuatro enfermeros y un médico para atender las cinco camas del centro en horario de 12 a 24 horas. A ellos se suman dos empleados de maestranza y un chofer de ambulancia.
¿Qué cantidad de habitantes abarca? COB: Que dependan únicamente de la Paz tenemos 643 personas, a las que hay que agregarle las provenientes del Departamento Capayán, también perteneciente a Catamarca.
¿Cuál es su hospital de referencia? COB: El Hospital Gregorio Forte, localidad de Recreo, ubicado a 60 km de distancia.
¿Cuál es la patología endémica predominante en la zona? COB: La Brucelosis. Luego nos preocupan, dependiendo de la estación del año, las patologías respiratorias.
¿Cómo incide la brucelosis? COB: Casi el 15% de las personas con acceso a laboratorio. Son pocos los vecinos que se hacen las pruebas porque evitan salir de los pueblos. Pero es muy distinta la realidad de Casa de Piedra dada su reducida población de 223 habitantes.
Estábamos viendo que aquí hay un vehículo del Ministerio de Salud de la Nación para llevar a cabo una labor de desinfección. COB: Correcto, hace cuatro años que no recibíamos una cuadrilla de fumigación. Hace un año se hizo algo bastante parecido a cargo de la Provincia, pero aparentemente no se hicieron del todo bien las cosas, así que la Nación encargó un nuevo repaso en todas las localidades del interior. Lo que ocurre es que es una zona muy dispersa, con lugares muy alejados los unos de los otros, como a 15 Km. cada uno, por lo que dar alcance a todos es imposible.
¿Vienen para trabajar expresamente en esta zona y además en combinación con gobierno de la Provincia de Catamarca? COB: Sí, lo hacen por medio del gobierno de la Provincia de Catamarca y en esta ocasión vinieron exclusivamente a las zonas más afectadas del Departamento de Capaná.
¿A qué se debe que no hayan tenido casos de dengue en su territorio de trabajo? COB: Quizás haya que tener en cuenta el comportamiento cauteloso de la gente del interior. Advertimos que se viaja mucho menos a la capital de Catamarca, que es donde tenemos los focos de infección. Este año no hubo la cantidad de mosquitos que por lo general suele haber, y cuando se empezaron a notar, se logró que vinieran a fumigar, lo cual resultó de mucha ayuda. A los factores anteriores debemos sumar la entrega oportuna de los insumos, la lejanía de los focos de infección y el clima seco de la zona que contribuyó a evitar la enfermedad. De todas maneras, tenemos épocas en las que hay muchos mosquitos, aunque sólo en las zonas donde existen represas.
¿Se espera aquí a los pacientes o se hacen visitas frecuentes a sus domicilios? COB: En Casa de Piedra hay servicio de urgencias. Para los pueblos de alrededor se hacen visitas casa por casa; antes cada quince días y ahora sólo una vez al mes por una cuestión de disponibilidad de vehículos. Aquí en Casa de Piedra cuando hay alguna emergencia se llama al médico, si no la atención se realiza en el hospital, excepto el agente sanitario que sí hace visitas domiciliarias.
Desde su condición de médico, ¿cuál es el procedimiento que sigue para actualizar sus conocimientos? COB: Desde que trabajo en esta provincia voy cada quince días a Córdoba para cursar una especialidad en Geriatría y un máster en Gerencia y Salud Pública.
¿Es usted santiagueño y estudió en Córdoba? COB: En realidad yo soy de San Antonio de la Paz, del Departamento de la Paz, pero mis padres, por determinadas necesidades, se fueron a vivir a Santiago del Estero, y cuando yo terminé la Secundaria me fui a estudiar a Córdoba.
Con respecto a la actualización aquí, en este lugar, ¿cuáles son sus lecturas?, ¿le llega algún tipo de documentación o es usted quien sale a buscarla? COB: Sí, hay que salir a buscar el material. Por ejemplo, respecto a estas patologías que son transitorias como el dengue, nos envían material específico donde se recogen las pautas para manejar los casos sospechosos o la enfermedad. Pero tiene que haber una emergencia para que nos llegue la documentación correspondiente. De no ser así, carecemos de actualización científica.
Entonces ustedes van detrás de la enfermedad. Así es difícil preverla. COB: Exacto. A veces llegan boletines de información pero con contenidos demasiado acotados.
Con respecto a la enfermedad de chagas, ¿cuál es su incidencia local? COB: Nuevamente nosotros no hemos tenido ni un solo caso, salvo el de una señora mayor que aparentemente no presentaba síntomas, por lo que fue un hallazgo casual. En los cinco años que llevo en Casa de Piedra ni siquiera se les hicieron análisis serológicos a los niños, pero le miento si le digo que en el interior ocurre lo mismo.
Es observable que las casas están infectadas de vinchucas? COB: Correcto. Desconozco si las muestras que se tomaron anteriormente de estos insectos fueron analizadas para descartar que estén infectadas por el tripanosoma cruzi, pero sí lo van a ser las más recientes. La mayoría de pacientes que tengo en el interior padecen la enfermedad en su etapa crónica, pero en esta localidad tengo un solo paciente chagácico que ni siquiera es de Casa de Piedra sino que vino infectado de Córdoba. Fumigar ayuda a paliar la enfermedad, pero al ser la vinchuca un insecto volador, es difícil tener bajo absoluto control las áreas afectadas.
Estamos terminando la entrevista, ¿desea agregar algo más? COB: Me gustaría decirles a los colegas que tienen que cortar con “el miedo al Interior”, porque siempre hay rechazo – especialmente por parte de los especialistas- a ejercer la profesión en el medio de la nada, como se dice popularmente, incluso a hacer pequeñas visitas. Es muy necesario que se realicen programas que se dediquen a llevar a las provincias y zonas rurales médicos de diferentes especialidades, médicos a los que la población, por razones económicas y de idiosincrasia, les cuesta mucho acceder. No obligaría a un médico a venir porque desconozco los resultados que esto arrojaría. Pero sí me parece ético que, si el gobierno lo solicita, el profesional acceda a realizar una visita médica mensual al interior de un departamento y más aún si le corresponde geográficamente.
