En Estados Unidos persisten las tasas importantes de consumo de tabaco, a pesar de la disminución general de su prevalencia antes, durante y después del embarazo.
La reducción del tabaco entre ese grupo de mujeres requiere la adopción de controles a nivel jurisdiccional y del sistema de atención médica.
El artículo de la revista Morbidity and Mortality Weekly Report * tuvo por objetivo estimar la prevalencia del tabaquismo en las diferentes instancias del embarazo, así como la frecuencia con la que los profesiode atención médica asociadas.
El estudio evaluó los datos del Pregnancy Risk Assessment Monitoring System (PRAMS) ** de 2021, elaborado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades – CDC (organismo de EE.UU. dependiente del estado nacional).
El sistema de vigilancia específico de la población recopila información sobre comportamientos y experiencias autoinformadas antes, durante y después del embarazo entre mujeres con un nacimiento vivo reciente.
Las mujeres son encuestadas a través del correo norteamericano o por teléfono entre 2 y 6 meses después del parto. La edad materna, la raza y etnia, y la educación se obtuvieron en los certificados de nacimiento.
La cobertura de seguro de salud, como así también las historias clínicas con diagnóstico de depresión antes del embarazo, fueron obtenidas del cuestionario PRAMS.
El análisis incluyó 36.493 mujeres, de 37 jurisdicciones con una tasa de respuesta ≥50% durante 2021 y presentó datos sobre medidas de las siguientes conductas:
1) fumar durante los 3 meses anteriores al embarazo,
2) fumar durante los últimos 3 meses del embarazo,
3) dejar de fumar durante los últimos 3 meses del embarazo entre las mujeres que fumaron durante los 3 meses anteriores al embarazo, y
4) fumar durante el periodo posparto (evaluado en el momento de cumplimentar el cuestionario).
Las encuestadas que asistieron a consultas médicas durante el periodo asociado (cualquier consulta médica durante los 12 meses anteriores al embarazo, cualquier consulta prenatal y una revisión posparto) informaron acerca si el médico les había preguntado sobre el consumo de tabaco.
El estudio evaluó datos de 37 jurisdicciones de Estados Unidos, entre ellas Virginia Occidental, Puerto Rico, Maine, Wyoming y Alaska. Los resultados revelaron una variabilidad significativa en la prevalencia del tabaquismo antes, durante y después del embarazo entre estas jurisdicciones.
Conductas tabáquicas
La prevalencia de tabaquismo fue de 12,1% antes del embarazo, 5,4% durante el embarazo y 7,2% en el puerperio.
El 56,1% de las mujeres que fumaban antes dejaron de fumar durante el embarazo. Las prevalencias de tabaquismo específicas de la jurisdicción oscilaron entre 3,5 % y 20,2 % antes del embarazo, entre 0,4 % y 11,0 % durante el embarazo y entre 1,0 % y 15,1 % durante el período posparto.
Según la investigación, el porcentaje de mujeres que informaron que un profesional de atención médica les preguntó sobre el tabaquismo fue de 73,7% en cualquier visita de atención de salud antes del embarazo, mientras 93,7% en atención prenatal y 57,3% en un control posparto.
Además, el porcentaje de mujeres a las que un proveedor de atención médica les preguntó sobre el consumo de cigarrillos en un control posparto fue menor en los siguientes grupos: mujeres de ≥35 años, las que habían completado >12 años de educación, las que no tenían antecedentes de depresión y las que no fumaban antes del embarazo.
Apoyo para interrumpir el consumo
Los investigadores subrayan la importancia de la evaluación rutinaria de las conductas tabáquicas entre las mujeres embarazadas y puérperas por parte de los proveedores de atención médica, y aseguran que es fundamental para identificar a aquellas que necesitan apoyo para el cese del tabaquismo.
Además, resaltan la importancia de implementar medidas de control gubernamental y del sistema de atención médica con el fin de reducir el tabaquismo entre este grupo vulnerable de mujeres y mejorar los resultados de salud materno-infantil.
Limitaciones del estudio
Los autores destacan como limitación de su trabajo el sesgo del autoreporte, ya que las mujeres pueden subinformar o sobreinformar su consumo de tabaco debido a la estigmatización social asociada con el tabaquismo durante el embarazo. Además, los datos se obtuvieron mediante encuestas postparto, lo que podría introducir sesgos de recuerdo. Otra limitación reconocida en el estudio es haberse centrado con exclusividad en el consumo de cigarrillos dejando de lado sus variantes, como por ejemplo los productos electrónicos de vapeo.
Resultados variables
Los resultados del estudio mostraron que, durante 2021, aproximadamente una de cada 18 mujeres estadounidense con un nacimiento vivo reciente fumaba durante el embarazo, con una notable variación por jurisdicción.
Aunque más del 50% de las mujeres que fumaban antes del embarazo dejaron de fumar al vivirlo, aún persiste un número considerable que fuma durante el período posparto, razón que plantea la necesidad de intervenciones más efectivas para reducir el consumo de tabaco entre las mujeres embarazadas y puérperas.
* Morbidity and Mortality Weekly Report (MMWR)
Cigarette Smoking Among Pregnant Women During the Perinatal Period: Prevalence and Health Care Provider Inquiries — Pregnancy Risk Assessment Monitoring System, United States, 2021
Kipling L, Bombard J, Wang X, Cox S
2 de mayo, 2024
http://dx.doi.org/10.15585/mmwr.mm7317a2
** El Sistema de Monitoreo y Evaluación de Riesgos del Embarazo (PRAMS) recopila datos poblacionales de 46 estados de EE.UU. referidos a las actitudes y experiencias maternas antes, durante y poco después del embarazo, incluido Hawai, territorial extracontinental del país.
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