Introducción

La enfermedad asociada con el coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (Severe Acute Respiratory Syndrome [SARS] CoV-2) fue declarada pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 11 de marzo de 2020. Hasta el 30 de abril de 2020 se habían confirmado 3 090 445 casos de enfermedad por el coronavirus 2019 (COVID-19 por su sigla en inglés) y 217 769 decesos en todo el mundo.

Durante la pandemia por el virus de influenza A H1N1, en 2009, y con la aparición del coronavirus responsable de Middle East Respiratory Syndrome, en 2012, se reconoció la importancia de la velocidad de respuesta en las pandemias. En el Reino Unido se establecieron y se mantuvieron “en suspenso” diversos protocolos y documentos de consenso prepandemia para su implementación en el caso de nuevas epidemias. El International Severe Acute Respiratory and emerging Infections Consortium (ISARIC) WHO Clinical Characterisation Protocol UK (CCP-UK) es un componente esencial de este programa.

En el contexto de la aparición de SARS-CoV-2, el 17 de enero de 2020, se activó el ISARIC WHO CCP-UK, con el objetivo de iniciar el reclutamiento de la primera ola de pacientes con COVID-19 internados en hospitales de Gales e Inglaterra. El primer caso de COVID-19 en el Reino Unido se comunicó el 31 de enero de 2020.

Los índices de internación por COVID-19 han sido difíciles de estimar debido a que dependen de la prevalencia de los estudios de rastreo en la comunidad y los criterios que se apliquen para indicar la internación, variables de un país a otro. Incluso así, se ha estimado que entre 1 de cada 10 y 1 de cada 5 sujetos con COVID-19 tienen enfermedad de gravedad suficiente para la internación. Según la definición previa de casos de la OMS, la mayoría de los enfermos fueron internados por infección respiratoria aguda grave o síndrome respiratorio agudo grave. Asimismo, los criterios de internación en unidades de cuidados intensivos (UCI) han variado considerablemente entre los países, de 5% a 32% en estudios realizados en  China, Europa y los Estados Unidos. Sin embargo, en todos los estudios, la edad avanzada, la presencia de comorbilidades importantes y el sexo masculino fueron factores asociados con riesgo aumentado de mortalidad.

En el presente estudio, el primero del ISARIC WHO CCP-UK, se definen las características clínicas de los pacientes con COVID-19 internados en hospitales de Inglaterra, Escocia y Gales durante la fase de aumento de la primera ola de la epidemia, hasta el 19 de abril de 2020. Se describe la evolución clínica de todos los enfermos hasta el 3 de mayo de 2020 y se analizan los factores asociados con la mortalidad intrahospitalaria.

Métodos

El estudio ISARIC WHO CCP-UK (National Institute for Health Research Clinical Research Network Central Portfolio Management System ID: 14152) es una investigación prospectiva que se lleva a cabo en 208 hospitales de cuidados agudos en Inglaterra, Escocia y Gales. Se incluyeron pacientes de todas las edades con diagnóstico presuntivo o con infección confirmada por SARS-CoV-2 mediante reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa reversa (RT-PCR por su sigla en inglés). La realización del estudio fue decisión del profesional, pero no fue definida por protocolo. Se analizaron 20 133 pacientes internados con COVID-19, durante el período de estudio. Los criterios principales de valoración fueron los índices de internación en UCI y los índices de mortalidad intrahospitalaria.

Resultados

La mediana de edad de los pacientes internados por COVID-19 o con infección confirmada durante la internación fue de 73 años (rango intercuartílico [RIC]: 58 a 82, rango de 0 a 104).

Se internaron más hombres que mujeres (varones, 60%, n: 12 068; mujeres, 40%, n: 8065). La mediana de la duración de los síntomas antes de la internación fue de 4 días (RIC: 1 a 8).

Las comorbilidades más frecuentes fueron la enfermedad cardíaca crónica (31%, 5469 de 17702), la diabetes no complicada (21%, 3650 de 17599), la enfermedad pulmonar crónica no asmática (18%, 3128 de 17634), y la enfermedad renal crónica (16%, 2830 de 17506); el 23% (4161 de 18 525 pacientes) no presentaba enfermedades subyacentes de consideración.

Globalmente, el 41% de los enfermos (8199 de 20 133) fueron dados de alta con vida, el 26% (5165 de 20 133) falleció y el 34% (6769 de 20 133) continuaba en tratamiento en el momento del estudio.

El 17% de los enfermos (3001 de 18 183) requirió internación en UCI; el 28% de estos pacientes (826 de 3001) fueron dados de alta, el 32% (958 de 3001) falleció y el 41% (1217 de 3001) continuaba en tratamiento.

Entre los enfermos que requirieron asistencia ventilatoria mecánica, el 17% (276 de 1658) fue dado de alta, el 37% (618 de 1658) falleció y el 46% (764 de 1658) permanecía internado en el momento del estudio.

La mayor edad, el sexo masculino y la presencia de comorbilidades, como enfermedad cardíaca crónica, enfermedad pulmonar crónica no asmática, enfermedad renal crónica, enfermedad renal crónica y enfermedad hepática, y la obesidad fueron factores asociados con riesgo aumentado de mortalidad intrahospitalaria.

Conclusiones

El ISARIC WHO CCP-UK es un amplio estudio prospectivo de cohorte de pacientes con COVID-19 internados en hospitales de Inglaterra, Escocia y Gales. Se comprobaron índices altos de mortalidad; los factores predictivos independientes de la mortalidad fueron la edad avanzada, el sexo masculino, y las comorbilidades crónicas, incluida la obesidad.  Los pacientes con COVID-19 grave permanecen internados por períodos prolongados y los índices de mortalidad son altos.

Los resultados del presente estudio ponen de manifiesto la importancia de estar “preparados” para enfrentar posibles pandemias y para diseñar estudios de investigación en respuesta a ellas.