ReSIIC editado en: Pediatría Salud Mental Epidemiología Farmacología Medicina Farmacéutica Medicina Interna Salud Pública |
Introducción
A lo largo de las décadas, se han desarrollado múltiples antidepresivos eficaces para tratar la depresión. Sin embargo, una proporción significativa de pacientes generalmente no logra una respuesta y remisión completa. Los antipsicóticos se usan de manera frecuente como terapia adyuvante en pacientes adultos con depresión. Existe poca información sobre los eventos adversos neurológicos (trastornos del movimiento y convulsiones) que ocurren durante el uso concomitante de antipsicóticos y antidepresivos, especialmente en niños y adolescentes.
El objetivo del presente estudio fue evaluar la asociación entre los eventos adversos neurológicos (trastornos del movimiento, incluidos parkinsonismo, distonía, síntomas extrapiramidales, corea, tic y convulsiones) y el uso adyuvante de antipsicóticos en niños y adolescentes con depresión.
Métodos
Se realizó un estudio de cohorte retrospectivo que utilizó la base de datos del Health Insurance Review and Assessment en Corea entre 2008 y 2018. La población del estudio fueron niños y adolescentes de 2 a 18 años con depresión que comenzaron el tratamiento con antidepresivos entre el 1 de enero de 2010 y 31 de diciembre de 2018. Los datos se analizaron entre el 9 de diciembre de 2020 y el 10 de diciembre de 2021. Se calculó la incidencia de trastornos del movimiento y convulsiones en relación con la exposición en el tiempo a antidepresivos solos, antipsicóticos solos, y antidepresivos y antipsicóticos juntos. El uso concomitante se subdividió según el estado del tratamiento antipsicótico (dosis y agente). Se calculó el promedio de dosis diaria de antipsicóticos dividiendo la dosis total por la duración de la prescripción, que se representó como equivalentes de clorpromazina, y se clasificó en 2 grupos: dosis baja (< 200 mg/d) y dosis alta (≥ 200 mg /d). El régimen antipsicótico se analizó en función de cada agente prescrito o combinación de agentes antipsicóticos: risperidona, aripiprazol, quetiapina, olanzapina, haloperidol y polifarmacia. Se utilizó el modelo de regresión de riesgos proporcionales de Cox ampliado, con ajustes por sexo, edad, tipo de seguro médico, comorbilidades psiquiátricas, hospitalización psiquiátrica y comedicación con otros fármacos psicotrópicos, para estimar los cocientes de riesgo ajustados (CRa) y los intervalos de confianza del 95% (IC 95%) para las asociaciones de trastornos del movimiento y convulsiones con el uso de antidepresivos y antipsicóticos.
Resultados
Se incluyeron en el estudio un total de 9890 pacientes de los cuales 9541 (promedio de edad: 14.8 años; 4956 [51.9%] mujeres) y 7731 (promedio de edad: 14.9 años; 4150 [53.7%] mujeres) cumplieron los criterios de inclusión de trastornos del movimiento y convulsiones, respectivamente. La mayoría de los pacientes tenían entre 13 y 18 años (7952 [83.4%] en la cohorte de trastornos del movimiento y 6486 [83.9%] en la cohorte de convulsiones). El trastorno de ansiedad fue el trastorno de salud mental más frecuente enumerado durante un año antes de la fecha índice (1778 [23%] en la cohorte de trastornos del movimiento y 2384 [25%] en la cohorte de convulsiones).
En la cohorte de trastornos del movimiento, hubo 1087 casos incidentes de trastornos del movimiento después de una media de 2.7 años de seguimiento. El promedio del seguimiento de la cohorte de convulsiones fue de 2.68 años y hubo 722 casos incidentes de convulsiones. En la primera fecha de tratamiento antidepresivo, aproximadamente el 10% de los pacientes (966 de 9541 pacientes en la cohorte de trastornos del movimiento y 840 de 7731 en la cohorte de convulsiones) usaban antipsicóticos de forma concomitante. La mediana de duración del período de uso concomitante fue de aproximadamente 21 días en ambas cohortes.
Para los trastornos del movimiento, se encontraron asociaciones entre el uso concomitante de antidepresivos y antipsicóticos (CRa: 3.68; IC 95%: 3.06 a 4.44) y el uso de antipsicóticos solos (CRa: 3.84; IC 95%: 3.03 a 4.87) en comparación con el uso de antidepresivos solos, pero sus IC 95% se superpusieron. Los CRa para las convulsiones en el período de uso concomitante (2.06; IC 95%: 1.66 a 2.55) y el uso de antipsicóticos solos (2.05; IC 95%: 1.53 a 2.75) también fueron mayores en comparación con el uso de antidepresivos solos. Con el uso concomitante, los CRa aumentaron gradualmente con dosis crecientes de antipsicóticos. Una media de dosis diaria creciente de antipsicóticos se asoció con un mayor riesgo de trastornos del movimiento (dosis baja: CRa: 3.28 [IC 95%: 2.68 a 4.01]; dosis alta: CRa: 5.38 [IC 95%: 4.12 a 7.03]). Una media de dosis diaria creciente de antipsicóticos también se asoció con un mayor riesgo de desarrollar convulsiones (dosis baja: CRa: 1.91 [IC 95%: 1.50 a 2.42]; dosis alta: CRa: 2.30 [IC 95%: 1.66 a 3.20]), a pesar de los IC 95% superpuestos entre los grupos de dosis. El haloperidol tuvo el CRa más alto, 7.15 (IC 95%: 3.89 a 10) para los trastornos del movimiento. El CRa más alto para las convulsiones se observó con la polifarmacia (CRa: 2.92; IC 95%: 2.02 a 4.22), seguido de quetiapina (CRa: 2.36; IC 95%: 1.55 a 3.59), y luego de aripiprazol (CRa: 2.05; IC 95%: 1.52 a 2.77).
Conclusiones
Los resultados del presente estudio indican que los antipsicóticos adyuvantes con antidepresivos se asocian con trastornos del movimiento y convulsiones en comparación con la monoterapia con antidepresivos en niños y adolescentes con depresión. Esto siguiere que se necesita una cuidadosa consideración del perfil riesgo-beneficio del uso de antipsicóticos como terapia adyuvante en esta población.
Copyright siicsalud © 1997-2024 ISSN siicsalud: 1667-9008