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Introducción
La infección por coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2, por su sigla en inglés) en niños y jóvenes suele ser leve en comparación con los adultos. Sin embargo, se sabe poco sobre el diagnóstico, la prevalencia, el fenotipo o la duración de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19, por su sigla en inglés) prolongada (también conocida como síndrome de COVID-19 posagudo) en niños y jóvenes. Más de 200 síntomas se han asociado con la COVID-19 prolongada en individuos sintomáticos o asintomáticos con infección aguda por SARS-CoV-2 y como síntomas persistentes o intermitentes. Los adolescentes pueden tener un mayor riesgo que los niños pequeños, pero no está claro si los síntomas prolongados de la COVID-19 están relacionados con la infección viral o los efectos del confinamiento, el cierre de escuelas y el aislamiento social.
El objetivo del presente estudio fue describir la sintomatología posterior a la COVID-19 en una muestra nacional no hospitalizada de adolescentes de 11 a 17 años con infección por SARS-CoV-2 confirmada por reacción en cadena de polimerasa (PCR) en comparación con adolescentes emparejados con estado de PCR negativo.
Métodos
En el presente estudio de cohorte nacional, los adolescentes de 11 a 17 años de la base de datos de Public Health England que dieron positivo para el SARS-CoV-2 entre enero y marzo de 2021 se emparejaron por mes de prueba, edad, sexo y región geográfica con adolescentes que dieron negativo. Tres meses después de la prueba, se contactó a una submuestra de adolescentes para completar un cuestionario detallado, que recopiló datos sobre la demografía y la salud física y mental en el momento de la prueba PCR (retrospectivamente) y en el momento de completar el cuestionario (prospectiva). Se compararon los síntomas entre los grupos de prueba positiva y prueba negativa, y utilizó el análisis de clase latente para evaluar si los síntomas físicos al inicio y a los 3 meses se agruparon entre los participantes y cómo.
Resultados
Un total de 23 048 adolescentes que dieron positivo para SARS-CoV-2 y 27 798 adolescentes que dieron negativo para SARS-CoV-2 entre el uno de enero de 2021 y el 31 de marzo de 2021 fueron contactados y 6804 adolescentes (3065 que dieron positivo y 3739 que dieron negativo) completaron el cuestionario (tasa de respuesta del 13.4%).
En el momento de la prueba de PCR para SARS-CoV-2, 1084 (35.4%) que dieron positivo y 309 (8.3%) que dieron negativo eran sintomáticos y 936 (30.5%) del grupo de prueba positiva y 231 (6.2%) del grupo de prueba negativa tenía tres o más síntomas. Los síntomas más prevalentes entre los adolescentes que dieron positivo fueron dolor de garganta, dolor de cabeza, cansancio y pérdida del olfato y entre los que dieron negativo fueron dolor de garganta, dolor de cabeza, fiebre y tos persistente. La prevalencia de los síntomas varió según el estado de infección por SARS-CoV-2. Es de destacar que la prevalencia de la morbilidad preexistente fue muy similar en los participantes positivos y negativos para SARS-CoV-2.
A los 3 meses después de la prueba de laboratorio, 2038 (66.5%) que dieron positivo y 1993 (53.3%) que dieron negativo tenían algún síntoma, y 928 (30.3 %) del grupo de prueba positiva y 603 (16.2%) del grupo de prueba negativa tenía tres o más síntomas. En ese momento, los síntomas más frecuentes entre el grupo con prueba positiva fueron cansancio (1196 [39.0 %]), dolor de cabeza (710 [23.2 %]) y dificultad para respirar (717 [23.4%]), y entre el grupo de prueba negativa se encontraban cansancio (911 [24.4%]), dolor de cabeza (530 [14.2%]) y otros (sin especificar; 590 [15.8 %]). La prevalencia de cansancio y dolor de cabeza fue consistentemente mayor en aquellos que dieron positivo que en aquellos que dieron negativo. Tanto para el grupo que dio positivo como para el grupo que dio negativo, la prevalencia de la mayoría de los síntomas fue mayor en los adolescentes de 15 a 17 años que en los de 11 a 14 años.
El análisis de clases latentes identificó dos clases, caracterizadas por pocos o múltiples síntomas. La probabilidad estimada de estar en la clase de síntomas múltiples fue del 29.6% (intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 27.4 a 31.7) para el grupo con prueba positiva y del 19.3% (IC 95%: 17.7 a 21.0) para el grupo de prueba negativa (cociente de riesgos: 1.53; IC 95%: 1.35 a 1.70). La clase de síntomas múltiples fue más frecuente entre aquellos con PCR positiva que negativa, en niñas que en niños, en adolescentes de 15 a 17 años que en adolescentes de 11 a 14 años, y en aquellos con peor salud física y mental antes de la prueba.
Conclusiones
Los adolescentes que dieron positivo para SARS-CoV-2 tenían síntomas similares a los que dieron negativo, pero tenían una mayor prevalencia de síntomas únicos y, en particular, múltiples en el momento de la prueba de PCR y 3 meses después. Los médicos deben considerar múltiples síntomas que afectan el funcionamiento y reconocer diferentes grupos de síntomas. Los múltiples y variados síntomas demuestran que se requerirá una intervención multicomponente, y que los síntomas de salud mental y física se presentan de forma concurrente, reflejando su estrecha relación.
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