Introducción

A los contactos de enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19, por su sigla en inglés) en la escuela se les ha pedido que se aíslen en casa, perdiendo oportunidades educativas clave. Las pruebas de contacto diarias permiten que los contactos asistan a la escuela siempre que una prueba diaria de coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2, por sus siglas en inglés) sea negativa. Además de permitir que los estudiantes y el personal permanezcan en la escuela, las pruebas de contacto diarias pueden hacer que las pruebas asintomáticas regulares sean más populares y mejorar la notificación de contactos al eliminar la penalización social de los casos positivos que provocan el aislamiento en los contactos. Esto, a su vez, podría mejorar la detección de casos y, por lo tanto, incluso podría reducir la transmisión

El objetivo del presente estudio fue analizar las pruebas diarias de los contactos de COVID-19 como alternativa para evaluar si esto daba como resultado un control similar de la transmisión del SARS-CoV-2, al tiempo que permitía una mayor asistencia a la escuela.

Métodos

Se realizó un ensayo controlado, aleatorizado por grupos, de etiqueta abierta en escuelas secundarias y universidades de educación superior en Inglaterra. Las escuelas se asignaron de forma aleatoria en proporción 1: 1 al autoaislamiento de los contactos de COVID-19 durante 10 días (control) o a la prueba voluntaria diaria del dispositivo de flujo lateral (DFL) durante 7 días con los contactos de DFL negativos que permanecieron en la escuela (intervención). La asignación al azar se estratificó según el tipo y tamaño de la escuela, la presencia de un sexto curso, la presencia de estudiantes residenciales y la proporción de estudiantes elegibles para comidas escolares gratuitas. La asignación de grupo no se ocultó durante los procedimientos o el análisis. Los resultados coprimarios en todos los estudiantes y el personal fueron la ausencia escolar relacionada con la COVID-19 y la COVID-19 sintomática confirmado por laboratorio, ajustado por las tasas de casos comunitarios, para estimar la transmisión del SARS-CoV-2 dentro de la escuela (margen de no inferioridad < 50% de aumento relativo). Los análisis se realizaron sobre la base de la intención de tratar utilizando una regresión cuasi-Poisson, y también se estimaron los efectos causales promedio del cumplidor (CACE, por su sigla en inglés).

Resultados

Entre el 18 de marzo y el 4 de mayo de 2021, 204 escuelas pasaron por el proceso de consentimiento, durante el cual tres decidieron no participar más. Un total de 201 escuelas fueron asignadas al azar (grupo de control n: 99, grupo de intervención n: 102) en el estudio de 10 semanas (19 de abril al 10 de mayo de 2021), que continuó hasta la fecha de finalización preestablecida (27 de junio de 2021). Participaron de forma activa 76 escuelas del grupo de control y 86 escuelas del grupo de intervención. Los datos nacionales adicionales permitieron que la mayoría de las escuelas no participantes se incluyeran en el análisis de los resultados coprimarios. Las edades, el sexo y los grupos étnicos de los estudiantes y el personal fueron similares entre los grupos de estudio y la mayoría de los estudiantes tenían entre 11 y 18 años. El personal tenía más probabilidades de participar que los estudiantes. Entre las escuelas con hasta un 17% de los estudiantes que reciben comidas escolares gratuitas, las tasas de participación fueron más altas en las escuelas con estudiantes de 11 a 16 años en comparación con los de 11 a 18 años.

En total 2432 (42.4%) de los 5763 contactos del grupo de intervención participaron en las pruebas de contacto diarias. Hubo 657 infecciones sintomáticas confirmadas por laboratorio durante 7 782 537 días en riesgo (59.1 por 100 000 por semana) en el grupo de control y 740 durante 8 379 749 días en riesgo (61.8 por 100 000 por semana) en el grupo de intervención (cociente de tasa de incidencia ajustado [CTIa] por intención de tratar: 0.96; intervalo de confianza del 95 [IC 95%]: 0.75 a 1.22; p: 0.72; CACE de CTIa: 0.86, IC 95%: 0.55 a 1.34). Entre los estudiantes y el personal, hubo 59 422 (1.62%) ausencias relacionadas con la COVID-19 durante 3 659 017 días-persona-escuela en el grupo de control y 51541 (1.34%) durante 3 845 208 días--persona-escuela en el grupo de intervención (CTIa por intención de tratar: 0.80, IC 95%: 0.54 a 1.19; p: 0.27; CACE de CTIa: 0.61, IC 95%: 0.30 a 1.23). En general, el personal tenía menos probabilidades de ausentarse por razones relacionadas con la  COVID-19 que los estudiantes en ambos grupos (CTIa: 0.39; IC 95%: 0.31 a 0.48; p < 0.0001), pero no hubo pruebas de una diferencia en el efecto de la intervención entre estudiantes y personal (heterogeneidad p: 0.98).

Conclusiones

En general, el presente estudio demuestra que en las escuelas secundarias y universidades de educación superior, la infección por SARS-CoV-2 de los estudiantes y el personal después del contacto con un individuo con COVID-19 en la escuela ocurre solo en alrededor del 2% de los contactos. El cambio del aislamiento en el hogar a las pruebas de contacto diarias, al menos en los entornos de las escuelas estudiadas, mantuvo las tasas de COVID-19 sintomático en los estudiantes y el personal en niveles similares. La prueba de contacto diario es una alternativa segura al aislamiento en el hogar en los contactos escolares y debe considerarse una alternativa al aislamiento rutinario de los contactos cercanos después de exposiciones en la escuela.