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Introducción
El primer caso de enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19, por sus siglas en inglés) en África se informó en Egipto el 14 de febrero de 2020. Aunque la primera ola de la pandemia de COVID-19 habría progresado de manera más lenta en África que en el resto del mundo, la segunda ola parecía ser mucho más agresiva con muchos más casos. Hasta la fecha, la situación de la pandemia en los 55 estados miembros de la Unión Africana (UA) no se ha examinado de forma exhaustiva. África se caracteriza por la heterogeneidad en su demografía, geografía, economía, cultura, política, idioma, equidad social y patrones de enfermedad. Estas diferencias se extienden a áreas de servicios sociales y sistemas de salud, y por lo tanto, afectan la respuesta de cada país a la pandemia de COVID-19.
Los autores del presente estudio se propusieron evaluar los datos epidemiológicos de COVID-19 informados para comprender mejor la progresión de la pandemia en África.
Métodos
Se realizó análisis transversal entre el 14 de febrero y el 31 de diciembre de 2020, utilizando datos de estrategias epidemiológicas, de prueba y de mitigación de COVID-19 informados por los Estados miembros de la UA para evaluar tendencias e identificar los esfuerzos de respuesta y mitigación a nivel nacional, regional y continental. Para las comparaciones de datos epidemiológicos mundiales, se hizo referencia a los informes de situación diarios oficiales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y al panel de control COVID-19 de la OMS. Se realizaron análisis descriptivos de las variables de interés, incluidas las tasas de incidencia acumuladas y semanales, las tasas de letalidad (TL), las pruebas por razón de casos, las tasas de crecimiento y las medidas sociales y de salud pública implementadas.
Resultados
Al 31 de diciembre de 2020, los países africanos habían notificado 2763 421 casos de COVID-19 y 65 602 muertes asociadas, lo que representa el 3.4% de los 82 312 150 casos y el 3.6% de las 1798 994 muertes asociadas notificadas a nivel mundial. Treinta y uno (56%) de 55 los países africanos detectaron sus primeros casos de COVID-19 entre el 8 y el 21 de marzo de 2020. La República Árabe Saharaui Democrática fue el último país en notificar su primer caso el 24 de julio de 2020. Nueve de los 55 países representaron más del 82.6% (2 283 613) de los casos notificados. Cabo Verde (1973.3), Sudáfrica (1819.6), Libia (1526.4), Marruecos (1200.0) y Túnez (1191.2) notificaron la mayor incidencia acumulada de casos de COVID-19 por 100 000 habitantes. Por región, la región sur tuvo la incidencia más alta (640.5) por 100 000 habitantes, impulsada principalmente por la alta incidencia en Sudáfrica. Dieciocho países africanos reportaron TL mayores que la TL mundial (2.2%). La región sur reportó la mayoría de las muertes (30 453 [46.4%]), y las regiones norte y sur reportaron las TL regionales más altas (ambas 2.6%). En total 17 países notificaron proporciones de pruebas por caso inferiores al rango recomendado de 10 a 30 pruebas por proporción de casos. Desde mediados de marzo de 2020, el continente ha mantenido una proporción bruta de pruebas por caso notificado de entre 9 y 18. En el pico de la primera ola en África en julio de 2020, el promedio del número diario de casos nuevos fue de 18 273. Seis países informaron tasas de recuperación de COVID-19 iguales o superiores al 98%. Para el análisis de olas, a nivel continental, la incidencia semanal máxima (97) de la primera ola ocurrió a mediados de julio de 2020, con una media de 18 273 nuevos casos notificados por día para la semana epidemiológica 29. Al 31 de diciembre de 2020, 40 (73%) países habían experimentado o estaban experimentando su segunda ola de casos con el continente notificando una media de 23790 nuevos casos diarios para la semana epidemiológica 53. Además, cuatro países (7%) habían experimentado o todavía estaban experimentando su tercera ola de casos. Cuarenta y ocho (96%) de los 50 Estados miembros de la UA tenían cinco o más medidas sociales y de salud pública estrictas para el 15 de abril de 2020, pero este número había disminuido a 36 (72%) al 31 de diciembre de 2020, a pesar de un aumento de casos en el mes anterior. No se dispuso de información para evaluar la progresión de la pandemia en Tanzania.
Conclusiones
A finales de 2020, la mayor parte del continente africano estaba experimentando la segunda ola de la pandemia de COVID-19. Los resultados del presente estudio indicarían que el continente africano tuvo una segunda ola de la pandemia de COVID-19 más grave que la primera, y destacan la importancia de examinar múltiples variables epidemiológicas a nivel regional y nacional a lo largo del tiempo. Estos resultados regionales y específicos de cada país informaron la implementación de iniciativas en todo el continente y apoyaron la distribución equitativa de suministros y asistencia técnica. Tener una comprensión holística y basada en datos de la situación en todo el continente, así como dentro de él, es imperativo para prevenir el COVID-19 y minimizar los daños sociales y económicos asociados con la pandemia.
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