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Ello, sin duda, nos obliga a revisar lo hasta aquí actuado y poner en cuestionamiento las acciones desarrolladas: educación alimentaria, apoyo con alimentos, controles y seguimientos, en fin, los caminos que propusimos desde la atención primaria de la salud (APS) para la gente de nuestras comunidades. Este proyecto tiene el propósito de reanudar esa tarea a partir de un nuevo diagnóstico, rescatando toda nuestra experiencia previa y poniendo al descubierto nuestros errores.OBJETIVOS YMARCO TEORICOEn esta etapa nos proponemos observar hábitos, costumbres, rutinas y recursos utilizados por las madres de familia en la preparación y el suministro de alimentos a sus hijos. En un período posterior serán sometidos a revisión la técnica y los contenidos de los mensajes que el sistema de salud utiliza para el desarrollo de sus actividades de apoyo nutricional. Nos proponemos también observar (y registrar debidamente) la preparación de los alimentos y las modalidades adoptadas para servirlos, tanto en los comedores infantiles comunitarios y escolares como en las casas de familia que sean sometidas a relevamiento. Asimismo, queremos observar y registrar la calidad y cantidad de las raciones ofrecidas a los niños según edades, y la frecuencia con que se las ofrece. Por fin, identificar las vías que la comunidad utiliza para la búsqueda de su propio bienestar; de ese modo, confrontando tales actitudes con las que propone nuestro sistema de salud podrá llegar a plantearse un camino común.Concebimos a la epidemiología como el estudio de lo que le pasa a la gente, de lo que está por encima de ella y condiciona su salud y su bienestar. Creemos que esta herramienta debe ser utilizada también a partir del análisis positivo de distintos factores; qué es, por ejemplo, lo que permite evitar en algunos casos las enfermedades, la desnutrición y el sufrimiento, a pesar de que las condiciones de vida y las carencias sean las mismas. Partimos de la convicción de que la gente (familia y comunidades) se moviliza y acciona en forma permanente en la búsqueda de su bienestar; que recorre un camino propio en esa búsqueda, mientras desde los organismos de salud -desconociendo por lo general ese camino- les proponemos recorrer el nuestro, adoptar nuestra receta de bienestar. Nos parece claro que la comunidad con la que trabajamos no tiene por qué aceptar nuestra propuesta. La posible alternativa es, entonces, la búsqueda conjunta (comunidad-servicio de salud) de un camino común, que surja de poder confrontar nuestras propuestas con las de ellos.Estamos convencidos de que la desnutrición no condiciona solamente las posibilidades de crecimiento; condiciona también -de por vida- el desarrollo de cada uno de quienes la padecen. De igual modo, la desnutrición condiciona la aparición, la evolución y la resolución de numerosas patologías, casualmente aquellas que en nuestra zona provocan mayor número de enfermedades y muertes. La desnutrición es una de las pruebas más contundentes de injusticia y desigualdad, respecto de las posibilidades y los derechos que a todos, como seres humanos, nos asisten. En la próxima entrega desarrollaremos nuestra propuesta de modalidad de trabajo para la obtención de datos en comedores escolares y en los domicilios de los niños.