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Aproximadamente la cuarta parte de los obsesivos debuta, sintomatológicamente hablando, antes de los 15 años. Esto hace que, a pesar de ser muy poco frecuentes en la infancia, la detección precoz de casos clínicos de neurosis obsesivas favorezca el pronóstico de la enfermedad. Los objetivos que nos trazamos con el trabajo de adaptación de uno de los cuestionarios más utilizados universalmente en las neurosis obsesivas, el Leyton Obsessional Inventory - Child Version (LOI- CV), publicado por Berg, Rapoport y Flament en 1986, fueron tres:- Diferenciar pacientes obsesivos de controles sanos.- Diferenciar pacientes obsesivos de no obsesivos.- Correlacionar el test con otras medidas clínicas.No todos nuestros objetivos fueron satisfechos. Concretamente, la correlación con otras medidas clínicas está aún por realizar. El empleo del test puede ser un medio válido para quienes tienen que diagnosticar los casos, poco frecuentes pero muy extraños, de niños obsesivos, siempre y cuando los resultados se correlacionen con otras medidas de criterio diagnóstico (ICD-10, por ejemplo). Queda por realizar un trabajo, que esperemos sea lo más multidisciplinario posible, de cara a la validación del test en nuestro país, y esperamos que sea la base para futuras colaboraciones interhospitalarias de los psiquiatras infantiles españoles.