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Para reducir la incidencia de la enfermedad cardiovascular es primordial elaborar estrategias orientadas a modificar sus factores de riesgo. Desde hace 5 décadas se publican estudios epidemiológicos observacionales que investigan los factores de riesgo de la enfermedad coronaria. Todos estos estudios, realizados en países de Europa y de América del Norte, han identificado una asociación clara y consistente entre tabaquismo, hipercolesterolemia, hipertensión arterial, diabetes y obesidad con enfermedad cardiovascular. Pero las conclusiones de estas investigaciones no son extrapolables a las poblaciones de los países no industrializados. A partir de la escasa información disponible se puede observar que la prevalencia de los factores de riesgo, su grado de asociación con la cardiopatía coronaria y la incidencia de esta última puede variar de un país a otro. De ahí la importancia de analizar, en países en vías de desarrollo, factores de riesgo que permitan identificar grupos poblacionales con riesgo de desarrollar la enfermedad cardiovascular.El estudio «Colesterol plasmático y riesgo de infarto agudo de miocardio» publicado en la Revista Argentina de Cardiología en 1997 tuvo por objetivo analizar el grado de asociación entre la colesterolemia y el infarto agudo de miocardio en un país de América del Sur del que se posee escasa información. Para su realización se utilizaron los datos de pacientes incorporados en Argentina, y que forman parte del estudio FRICAS (Factores de Riesgo Coronario en América del Sur), un estudio multicéntrico que se lleva a cabo actualmente en otros países de América.Con la base de un diseño caso-control se incorporaron 2131 sujetos provenientes de 35 centros médicos de Argentina. Los casos fueron 1060 pacientes portadores de un primer infarto agudo de miocardio (IAM). Los 1071 controles fueron apareados a los casos por edad y sexo y admitidos en los centros asistenciales por patologías no relacionadas con los factores de riesgo coronario conocidos ni con enfermedad cardiovascular.En ambos sexos, se observó una prevalencia de hipertensos, fumadores, diabéticos, obesos y sujetos con antecedente de familiar con enfermedad coronaria en el grupo con IAM (casos). El número de pacientes con niveles elevados de colesterol plasmático (>219mg/dl) predominó sustancialmente en los casos.Se obtuvieron índices de riesgo (IR) ajustados a otras covariables (edad, sexo, diabetes, hipertensión arterial, tabaquismo, índice de masa corporal, años de educación e historia de familiar con enfermedad coronaria). El valor de referencia fue el quintilo inferior (colesterol<178mg/dl), y se observó un aumento gradual del riesgo para los quintilos superiores, hallándose los siguientes IR: 1.10, 1.39, 2.18, 3.01. Este incremento gradual del riesgo se halló en todos los subgrupos analizados. La relación del quintilo mayor respecto del menor fue muy elevada en los menores de 45 años (IR=8.6) y en aquellos con un índice de masa corporal superior a 30 (IR=7.34).Se estratificaron los pacientes de acuerdo a un nivel de colesterol plasmático de 240 mg/dl. Se observó que el riesgo ascendía a cinco veces más cuando la hipercolesterolemia se asociaba a hipertensión arterial o diabetes y a seis veces cuando lo hacía con el tabaquismo.En referencia al quintilo inferior todas las asociaciones de la colesterolemia con otros factores de riesgo estimaron un riesgo elevado; los niveles de colesterol superiores a 246 mg/dl incrementaron el riesgo a quince o más veces al asociarse a otros factores de riesgo (hipertensión arterial, diabetes, historia familiar de enfermedad coronaria y tabaquismo).El estudio caso-control se orienta del efecto a la causa. Los sujetos con enfermedad (casos) se comparan con una serie de individuos en quienes la patología está ausente (controles). Casos y controles son comparados con respecto a ciertas características o atributos del pasado que se supone relacionados con la enfermedad. Este tipo de diseño permite estudiar muchas potenciales causas de la enfermedad en estudio, resulta eficaz -pues bastan pocos sujetos para sacar conclusiones sólidas- y su realización no exige un gran esfuerzo económico. Como desventaja, es difícil seleccionar el grupo control, dificultoso -y muchas veces imposible- realizar una validación de la información y el control de los factores de confusión resulta frecuentemente incompleto.El estudio caso-control consiste en un trabajo retrospectivo que analiza el factor de riesgo a partir de una enfermedad, por consiguiente no permite calcular la asociación entre el factor de riesgo y la incidencia de dicha enfermedad. No obstante, puede estimarse indirectamente esta incidencia a partir de los odds ratios. A través de éstos se obtienen valores que indican ausencia de asociación (odds ratio=1) o el exceso de riesgo de padecer la enfermedad para un factor de riesgo determinado.Este es un típico estudio caso-control que permitió recoger, de una gran muestra de pacientes, información sobre los factores de riesgo para infarto agudo de miocardio en un corto período de tiempo y con estimaciones fidedignas de las variables estudiadas. Se observó que los niveles de colesterol plasmático presentaron en ambos sexos una relación positiva y gradual con el desarrollo de infarto agudo de miocardio. El riesgo del quintilo mayor con relación al menor fue del triple para los hombres y casi el cuádruple para las mujeres. La hipercolesterolemia presentó una interacción con el tabaquismo, la diabetes y la hipertensión arterial, incrementando el riesgo de infarto agudo de miocardio a valores mayores a los esperados.La mayoría de los estudios epidemiológicos prospectivos muestran esta relación entre la hipercolesterolemia y la enfermedad coronaria. Pero hay que tener en cuenta que estos estudios de cohorte muchas veces subestiman el poder predictivo para enfermedad coronaria del colesterol plasmático. Aquellos sujetos que en el examen basal presentan niveles elevados de colesterol sérico pueden, en el seguimiento, reducirlos por dieta o tratamiento. De modo que un riesgo considerado alto al principio (los datos son tomados al comenzar la investigación) puede concluir siendo bajo. Los diseños caso-control como el empleado en esta investigación brindan una medida más segura del riesgo. (C) Salud(i)Ciencia, 1999.