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El mal estado de nutrición es relativamente frecuente en pacientes que se someten a un transplante hepático y puede contribuir al aumento de la mortalidad operatoria.Investigadores de la Unidad Hepática del St Vincent´s University Hospital de la ciudad de Dublin, desarrollaron un estudio para la determinación del efecto del estado nutricional preoperatorio en la evolución de una cohorte de pacientes sometidos posteriormente a transplante hepático. Se registró información de 87 pacientes, sometidos a transplante por enfermedad crónica del hígado en la Unidad Nacional de Transplante Hepático entre 1993 y 1999.Los diagnósticos de enfermedad del hígado previos al procedimiento fueron la colestasis, enfermedad autoinmune, alcoholismo y otras etiologías.En relación con el estado general de salud de los pacientes, la mayoría de ellos mostró evidencia de retención de fluidos y sólo el 40% no manifestó signos clínicos de edema o de ascitis.Los sujetos con fallo hepático fulminante o sometidos a un segundo procedimiento fueron excluidos.El estudio fue aprobado por el Comité de Ética del Hospital. La carencia nutricional, medida por el tamaño del pliegue tricipital menor al 5to percentilo correspondió al 17% del total del grupo.Los pacientes cuyo peso preoperatorio fue < 90% del peso corporal ideal, presentaron mayor tiempo de internación y requirieron un soporte ventilatorio posoperatorio más prolongado.Los resultados de la investigación mostraron que este último grupo presentó en forma significativa mayores requerimientos de antibióticos intravenosos (p= 0.001), probablemente por un incremento de la incidencia de complicaciones infecciosas.En relación con la obesidad los pacientes que en el período preoperatorio experimentaron un Índice de Masa Corporal > 30kg/m2, necesitaron un mayor período de sostén.Las variables antropométricas individuales consideradas no se correlacionaron con mayor mortalidad; si bien existió un incremento de la mortalidad a los 6 meses, no fue estadísticamente significativa.La tasa de sobrevida luego de los transplantes estuvo afectada por diferentes factores y el estado nutricional fue sólo uno de ellos.La elevada prevalencia de alteraciones de la nutrición se registró en diferentes centros y se consideró necesaria la referencia de pacientes para transplantes antes de la aparición de una severa pérdida de grasa y masa muscular. Los resultados de la presente investigación mostraron sin embargo, una prevalencia de mala nutrición relativamente baja en comparación con otros estudios. Los autores enfatizaron la importancia de una evaluación nutricional completa y una intervención apropiada, a fin de optimizar el estado nutricional de los aspirantes a transplante. Los pacientes con adecuado estado nutricional no deben ser excesivamente sobrealimentados y serán necesarias nuevas investigaciones que definan los mejores enfoques a considerar en los pacientes obesos en el período del preoperatorio.