siiclogo2c.gif (4671 bytes)
PORTACION RINOFARINGEA DE NEISSERIA MENINGITIDIS
(especial para SIIC © Derechos reservados)
bbbb
cccc

ronconi.jpg Autor:
María Cristina Ronconi
Columnista Experto de SIIC



Artículos publicados por María Cristina Ronconi 

Recepción del artículo: 29 de septiembre, 2003

Aprobación: 0 de , 0000

Primera edición: 7 de junio, 2021

Segunda edición, ampliada y corregida 7 de junio, 2021

Conclusión breve
La portación rinofaringea de meningococos es elevada en poblaciones de bajo nivel socioeconómico, probablemente por las condiciones de hacinamiento en que personas de distinta procedencia conviven. Para tales casos, es útil instaurar un método de quimioprofilaxis antibiótica teniendo en cuenta varias recomendaciones sobre el uso, tipo de antibiótico y duración del tratamiento.

Resumen

Neisseria meningitidis es un patógeno exclusivamente humano, aerobio, con morfología de diplococo arriñonado, inmóvil, no esporulado y generalmente con fimbrias. Es cultivable en medios enriquecidos con sangre, con cierta humedad y en una atmósfera con 2% a 8% de CO2. A una temperatura óptima de 35 °C, fermenta la glucosa y maltosa, pero no la sacarosa ni la lactosa. Tradicionalmente las cepas fueron caracterizadas mediante el uso de anticuerpos para el reconocimiento de los epitopes de la cápsula y las proteínas de la membrana externa. Con esta técnica se definieron 13 serogrupos denominados A, B, C, D, X, Y, Z, W 135, 29 E, H, I, K, y L, identificados por los antígenos capsulares, siendo los serogrupos A, B, C, W 135 e Y los más importantes desde el punto de vista epidemiológico.Las proteínas de la membrana externa permitieron la división de los meningococos en 20 serotipos y en 11 subserotipos.Los lipopolisacáridos permiten clasificar los meningococos en inmunotipos, de los que se conocen 12 diferentes que se denominan mediante números precedidos por la letra L.Al igual que la mayoría de las bacterias patógenas, N. meningitidis inicia la infección mediante la colonización del huésped por el sitio de entrada; en este caso las células blanco son las células de la mucosa nasofaríngea. El meningococo es transferido de persona a persona, por contacto directo o mediante microgotas de Pflugge y núcleos goticulares de Wells hasta una distancia de un metroLa unión de la bacteria a las células de la mucosa está mediada principalmente por un tipo de adhesina denominada pili, que consiste en estructuras filamentosas proteicas de la superficie bacteriana. También pueden actuar otros componentes como las proteínas Opa/clase 5 de neisserias que son proteínas de la membrana, la cápsula y los lipooligosacáridos (LOS) , que interaccionan con las sialoglucoproteínas receptoras de la superficie de las células. Posteriormente la bacteria es transportada a través del citoplasma de las células al espacio subepitelial, desde donde pasa a la sangre en la que puede sobrevivir y multiplicarse, o pasar a través del espacio subaracnoideo a las meninges y dar lugar a un cuadro de meningitis.Durante los períodos de infección endémica, aproximadamente el 10% de la población porta meningococos en sus mucosas nasofarígea, aunque la mayoría de estas cepas son consideradas como no patógenas porque no están asociadas con clones aislados de pacientes con meningococcia invasiva. Además de la capacidad de adherencia de las bacterias, existen otros factores que influyen en la portación rinofaríngea de meningococos Entre éstos se encuentran edad, sexo, condición social, exposición a la bacteria, consumo de alcohol o cigarrillo, estado inmunologico e infecciones virales previas.Se han descrito tres tipos de portadores: transitorios, en los que el estado de portador es muy corto (días o semanas); crónicos, cuando dicho estado se mantiene durante largos períodos de tiempo, (hasta 2 o más años), e intermitentes, cuando presentan colonizaciones repetidas durante cortos períodos de tiempo. La enfermedad meningocóccica invasiva se puede prevenir primariamente con la utilización de vacunas, cuya eficacia está comprobada sobre todo para los serogrupos A y C pero no en el serogrupo B. La profilaxis secundaria se realiza con la erradicación de portadores mediante la utilización de antibióticos. Se inició en 1938 con las sulfamidas, abandonadas a mediados de los años 60 debido a al aumento de la resistencia. En los años 70 se comenzó a hacer uso de la rifampicina, que es la droga utilizada hoy con mayor frecuencia. También se puede usar ciprofloxacina, ofloxacina, minociclina (sólo en adultos) y ceftriaxona.

Palabras clave
Neisseria meningitidis, colonización, factores de portación, transmisión

Clasificación en siicsalud
Artículos originales> Expertos del Mundo>
página www.siicsalud.com/des/expertos.php/20004

Especialidades
Principal: Epidemiología
Relacionadas: BioquímicaDiagnóstico por LaboratorioInfectologíaMedicina InternaPediatría

Enviar correspondencia a:
Dra. María Cristina Ronconi. Juan B Justo 130, 3º piso Dto "C", Resistencia, Chaco (3500), Argentina.

Abstract
Neisseria meningitidis is an exclusively human, gram negative, bean - shaped pathogenic diplococcus. Cells are nonmotile and do not produce endospore. Neisseria meningitidis has complex growth requirements. It is an aerobic bacteria and its optimal growth temperature is 35ºC, require humidity and 2 to 8% CO2. It produces acid from glucose and maltose, but not from lactose and sucrose.Traditionally, strains were characterized by using antibodies that recognized surface exposed epitopes on the capsule or outer membrane. By this technique, 13 serogrups 20 serotypes and 11 subtypes have been defined. Twelve inmunotypes have been defined by lipopolisacharide. Transmission of meningococal strain usually occurs by air borne droplets. Like most bacterial pathogens, Neisseria meningitidis initiate infection by colonization of the host at the site of entry, the epittelial cells lining the mucosal surfaces of the nasopharynx.Pili are the mayor adhesins that contribute to the attachment to mucosal cells. After primary binding, further contact with the host cell is established via class 5 OMPs, capsule and lipooligosacarides. Meningococci pass through the mucosal epithelium to the bloodstream where survive and proliferate or progress to the cerebrospinal fluid to cause meningitis.During periods of endemic infection, approximately 10% of the population harbor meningococci in the nose, but 9 of 10 strain isolated are considered nonpathogenic because they are not associated with the clones cultured from patients.Others conditions for meningococal naso-oropharyngeal carrier are age, sex, social condition, exposure to passive or active cigarette smoke, immune status and viral infection.Have been defined tree class of carriers : Transitory , the harbored status is very short (days or weeks); Chronic , colonization may persist for long times (2 years or more), and Intermittent , harboring repeatedly during short times.A capsule-based vaccine is available commercially and proven safe and effective in preventing meningitis caused by serogrup A and C, but not serogrup B. Moreover to prevent disease by means of eradication of carriers. Rifampicin is the drug of choise, ciprofloxacin, ofloxacin,minocicline (not in children) and ceftriaxone are good alternatives.


Key words
Neisseria meningitidis, colonización, factores de portación, transmisión

PORTACION RINOFARINGEA DE NEISSERIA MENINGITIDIS

(especial para SIIC © Derechos reservados)

Artículo completo

Introducción
Neisseria meningitidis es un patógeno exclusivamente humano, aerobio, con morfología de diplococo arriñonado, inmóvil, no esporulado y generalmente con fimbrias. Es cultivable en medios enriquecidos con sangre, con cierta humedad y en una atmósfera con 2% a 8% de CO2. A una temperatura óptima de 35 °C, fermenta la glucosa y maltosa, pero no la sacarosa ni la lactosa. Su crecimiento es estimulado por el calcio y el hierro. Como toda bacteria gramnegativa, cuenta con una membrana lipídica, una proteica (OMP) y lipopolisacáridos. Además los meningococos patógenos están envueltos en una cápsula polisacárida. Tradicionalmente las cepas fueron caracterizadas mediante el uso de anticuerpos para el reconocimiento de los epitopes de la cápsula y las proteínas de la membrana externa. Con esta técnica se definieron 13 serogrupos denominados A, B, C, D, X, Y, Z, W 135, 29 E, H, I, K, y L, identificados por los antígenos capsulares, siendo los serogrupos A, B, C, W 135 e Y los más importantes desde el punto de vista epidemiológico. Las proteínas de la membrana externa, que se han clasificado en cinco clases, permitieron la división de los meningococos en 20 serotipos, 1, 2a, 2b, 2c, 3, 4... y 21; no se utilizan los números 7, 10, y 13 (identificados mediante antígenos clase 2/3 OMP), y en 11 subserotipos, identificados mediante antígenos clase 1 OMP, que se los denominó con números precedidos de P1 (proteína 1) P1.1, P1.2.....y P1.16; no se utilizan los números 3, 5, 8 y 13 (12,13). Los lipopolisacáridos permiten clasificar los meningococos en inmunotipos, de los que se conocen 12 diferentes que se denominan mediante números precedidos por la letra L. Un párrafo especial merecen el antígeno H8 (lipoproteína de la membrana externa) y las proteínas reguladoras del metabolismo del hierro, que incluyen receptores específicos para la trasferrina y para la lactoferrina humana. Estas moléculas podrían ser utilizadas para la elaboración de una vacuna ya que bloquean la captura del hierro impidiendo el crecimiento del germen (13). Al igual que la mayoría de las bacterias patógenas, N. meningitidis inicia la infección mediante la colonización del huésped por el sitio de entrada, en este caso las células blanco son las células de la mucosa nasofaríngea. El meningococo es transferido de persona a persona por contacto directo o mediante microgotas de Pflugge y núcleos goticulares de Wells hasta una distancia de un metro (25). Aunque no ha sido todavía comprobado, es muy probable que la sobrevida de estos gérmenes en las microgotas se encuentre influida por las condiciones ambientales. Una vez ingresado se fija a receptores de las células no ciliadas de la mucosa, por medio de las fimbrias y posiblemente también de la proteína clase 5 de la membrana externa (adhesina), para ser posteriormente transportado a través del citoplasma de las células al espacio subepitelial, desde donde pasa a la sangre, en la que puede sobrevivir y multiplicarse, o pasar a través del espacio subaracnoideo a las meninges y dar lugar a un cuadro de meningitis.

Colonización de la mucosa nasofarínea
Durante los períodos de infección endémica, aproximadamente el 10% de la población porta meningococos en su mucosa nasofarígea, aunque la mayoría de estas cepas son consideradas como no patógenas porque no están asociadas con clones aislados de pacientes con meningococcia invasiva (2,4,7,8,16). La razón por lo cual algunas cepas pueden colonizar la mucosa nasofaríngea, pero otras no, ha sido objeto de numerosos estudios (20,23,29). La colonización se puede llevar a cabo en las células de la superficie de las mucosas y en las intra o subepiteliales (37,39). Un daño previo del epitelio ciliado puede ser el primer paso en la colonización (32,38). El daño de la integridad de la superficie mucosa presente en fumadores activos o pasivos (11,17,36), así como también el daño provocado por las infecciones virales y bacterianas, incrementan el riesgo de portación y de enfermedad invasiva (5,17,22,33). La unión de la bacteria a las células de la mucosa está mediada principalmente por un tipo de adhesina denominada pili, que consiste en estructuras filamentosas proteicas de la superficie bacteriana compuestas por idénticas subunidades repetitivas de aproximadamente 17 a 21 kDa. N. meningitidis produce dos tipos de pili: Clase I, que se unen a los anticuerpos monoclonales SM1 y Clase II, que no se unen a los anticuerpos monoclonales SM1 (27,30,45,37).Las proteínas Opa/clase 5 de neisserias patógenas también juegan un importante rol en la adherencia e invasión celular. Estas son proteínas de la membrana con un peso molecular de aproximadamente 28.000 kDa (40,42). Esta familia de proteínas ha sido subdividida en proteínas Opa, de opacidad, encontradas tanto en meningococos como en gonococos, y las proteínas Opc que solo se encuentran presentes en meningococos. La influencia de las proteínas Clase 5 en la unión del meningococo a las células eucariotas sólo se observan en bacterias sin cápsula, mientras que en las cepas capsuladas Opa y Opc no ejercen ningún efecto de unión (44,46).Otro componente bacteriano que actúa en la unión bacteria–célula es la cápsula, que como ya fuera expresado inhibe la acción de las proteínas Opa y Opc. Este efecto inhibitorio puede ser causado por la modificación de la carga o por hidrofobicidad. La adherencia de las neisserias a las células huéspedes y la posterior invasión se ven favorecidas por los lipooligosacáridos (LOS), que interactúan con las sialoglucoproteínas receptoras de la superficie de las células.

Prevalencia de portación
Además de la capacidad de adherencia de las bacterias existen otros factores que influyen en la portación rinofaríngea de meningococos Entre éstos se encuentran la edad, sexo, condición social, exposición a la bacteria, consumo de alcohol o cigarrillo, estado inmunologico e infecciones virales previas.Se han descrito tres tipos de portadores: transitorios, en los que el estado de portador es muy corto (días o semanas); crónicos, cuando dicho estado se mantiene durante largos períodos de tiempo (hasta 2 o más años), e intermitentes, cuando presentan colonizaciones repetidas durante cortos períodos de tiempo (13). La portación rinofaríngea de meningococos es elevada en poblaciones de bajo nivel socioeconómico, probablemente por las condiciones de hacinamiento en que personas de distinta procedencia conviven: por ejemplo, reclutas militares, peregrinos, marineros, estudiantes o prisioneros (21,28). Se encuentra un mayor porcentaje de portadores en individuos jóvenes, de 15 a 24 años, decreciendo el número en niños y personas adultas. Individuos de sexo masculino y fumadores, tanto activos como pasivos, trabajadores del transporte o de la industria también encuentran incrementado el riesgo de convertirse en portadores. Diferentes estudios realizados en Noruega y en el Reino Unido revelaron prevalencia de portación en niños menores de 4 años de menos del 3%, mientras que en individuos entre 15 y 24 años el número se incrementa a un máximo de 24% a 37% y vuelve a decrecer a menos del 10% en adultos de más edad (2,6,7,8).Entre enero y marzo de 1993 ocurrieron 54 casos de meningococcia en Los Angeles, EE.UU., de los cuales 9 ocurrieron en hombres recluidos en la cárcel del condado. Muchos de los 45 pacientes de la comunidad habían tenido contacto con hombres recientemente liberados. Los resultados de este estudio revelaron que la presencia de enfermedad meningocócica adquirida en la comunidad está fuertemente relacionada con la exposición frente a personas que habían estado o trabajado en esa cárcel. La portación de meningococos en rinofaringe fue significativamente más frecuente entre hombres excarcelados (19%) o encarcelados (17%) que en los trabajadores (3%) o los residentes en la comunidad (1%). También se encontró una diferencia significativa entre los internos que ya habían estado en presidio y los que no (21% vs. 7%; p = 0.03) (41). Otra población susceptible de ser portadora de meningococo es la población universitaria. Un estudio dedicado a determinar la prevalencia y los factores de riesgo de portación entre los alumnos universitarios de la Universidad de Nottingham detectó un incremento notable durante la primera semana de clases, 6.9% en el día 1, 11.2% en el día 2, 19.0 % el día 3 y el 23.1% el día 4. La prevalencia de portadores en el mes de octubre entre los alumnos que vivían en edificios destinados a los estudiantes fue de 13.9%, en noviembre el número de portadores se incrementó al 31.0% y en diciembre al 34.2%. Este trabajo concluye que el número de portadores aumenta rápidamente entre los estudiantes universitarios durante la primera semana de clases, con futuros incrementos durante el resto del período de clases (26). Este hecho puede explicar el incremento del riesgo de sufrir una enfermedad meningocócica invasiva y los brotes epidémicos durante el tiempo de clases (24). Otro estudio, realizado en la población universitaria de la Universidad de Southampton en 1997 durante una epidemia meningocócica, reveló una prevalencia de 25% de portadores faríngeos. Los hallazgos de este trabajo sugieren que en comunidades con alto grado de interacción social, la introducción de una cepa altamente virulenta puede resultar en una cadena de transmisión (15).La prevalencia de portación en otro tipo de comunidades también ha sido estudiada. En la población rural Noruega se encontró 9.6% de portadores; 8 de las 91 cepas aisladas (8.8%) representaban los dos clones que son aislados con mayor frecuencia entre las enfermedades sistémicas meningococicas en Noruega (7). En un estudio realizado en las ciudades de Resistencia y Barranqueras (provincia del Chaco, Argentina) en el año 1994 se evaluaron 200 individuos, de los cuales solo en un caso se aisló N. meningitidis (0.5%), posteriormente identificada como perteneciente al serogrupo B; se trataba de una niña portadora asintomática, y en ningún otro miembro de su familia se aisló cepa alguna (34) La influencia de la exposición frente al meningococo ha quedado demostrada en un estudio realizado en el sudoeste de Inglaterra durante un brote, en el que se determinó que la portación de meningococos fue del 18.2% entre los contactos muy cercanos, encontrándose una proporción del 11.1% de cepas indistinguibles con la asociada a la enfermedad. La portación de cepas indistinguibles fue mayor entre convivientes (16.0%) que en aquellos contactos que vivían en otras casas. (7.0%, P < 0.05) (6) La relación entre la portación de meningococos y el consumo de alcohol y la concurrencia a determinados bares o lugares de diversión cerrados quedó demostrada en un trabajo realizado entre trabajadores y clientela de un bar universitario en Illinois (EE.UU.), durante un brote epidémico. En este trabajo se estudiaron 867 estudiantes sanos, clientes, y 85 empleados durante los últimos 3 meses del brote. La prevalencia de portación fue 3.8 veces mayor entre los trabajadores que entre los clientes y 2.5 veces mayor entre los consumidores de alcohol que entre los no consumidores. Este trabajo concluye que si el consumo de bebidas alcohólicas y algún otro aspecto en el ambiente del bar universitario facilita la transmisión y colonización por N. meningitidis, la introducción de una cepa de alta patogenicidad en ese medio ambiente puede proveer una inusual oportunidad para el desarrollo de enfermedad invasiva dentro de la comunidad universitaria (18).Geográficamente mucho más cerca, en la ciudad de Corrientes (provincia de Corrientes) Argentina, durante un brote ocurrido en 1996, se realizó un estudio de casos - controles con el fin de determinar los factores de riesgo para la infección. Tanto los casos como los controles frecuentaban los mismos lugares públicos y reuniones privadas, pero un gran porcentaje de los casos en los cuales se aisló cepas de similar serogrupo y fenotipo resultaron ser clientes de una misma discoteca. Al mismo tiempo se analizó la relación entre exposición activa o pasiva al humo del cigarrillo y el desarrollo de la enfermedad, no encontrándose una relación significativa entre casos y fumadores pasivos (p = 0.49) o activos (p = 0.077); pero cuando se combinaron ambas situaciones, la asociación de la exposición al humo de cigarrillo con la adquisición de la infección aumentó significativamente (p = 0.035). Se concluye que la combinación del tabaquismo tanto activo como pasivo y la exposición a un determinado medio ambiente resultaron ser los factores de riesgo de mayor importancia (10). Las infecciones virales que lesionan el epitelio ciliado, o inhiben el poder fagocitario de los leucocitos y producen modificaciones fisicoquímicas en la secreción respiratoria facilitando la colonización y diseminación del meningococo (5,33) Gérmenes no patógenos como Bacillus y Micrococcus tienen una participación importante, ya que comparten antígenos de superficie con el meningococo lo que estimula la producción de una Ig.A sérica y secretoria que bloquea el poder lítico de la IgG y la IgM antimeningococo. Para determinar qué tipo de contactos con casos de meningococia pueden transformarse en portadores y cuáles deberían recibir quimioprofilaxis, se realizó una investigación entre familiares de pacientes de Noruega (3). Los contactos fueron agrupados en tres clases de acuerdo al grado de cercanía con el paciente, la clase 1 incluyó a familiares y contactos muy cercanos, y las clases 2 y 3 incluyeron a contactos menos cercanos. De 1 535 contactos primarios, 234 resultaron portadores; y de éstos, 42 portaban la cepa patógena. Treinta y seis de los 145 contactos de clase 1 resultaron ser portadores. La cepa patógena fue encontrada en 18 contactos (12.4 %), en 16.2% de las madres, en 13.5% de los padres, en 13.8% de los hermanos, en 4.8% de las hermanas, en 5.5% de los otros miembros de la familia y en 33.3% de los que besaban al paciente. De los 576 contactos clase 2, 18.2% resultaron ser portadores y la cepa patógena fue encontrada en 11 individuos. De los 814 contactos clase 3, 11.4% resultaron ser portadores y la cepa patógena se encontró en 13 de esos contactos.De los 78 contactos secundarios, 20 (25.6%) resultaron ser portadores y la cepa patógena fue encontrada en 4 de ellos (5.1%). Se puede concluir que el riesgo de portar la cepa patógena es alto entre familiares y contactos íntimos, lo que significa también un alto grado de riesgo de sufrir la enfermedad. Por lo tanto, la quimioprofilaxis estaría indicada. Contactos fuera de este grupo tienen baja prevalencia de portación de la cepa patógena y aunque es mayor que la encontrada en la población general, en épocas en que la infección tiene baja incidencia no se justifica el uso de quimioprofilaxis.

Quimioprofilaxis
La enfermedad meningocóccica invasiva se puede prevenir primariamente con la utilización de vacunas, de comprobada eficacia sobre todo en los serogrupos A y C pero no en el serogrupo B (29).La profilaxis secundaria se realiza con la erradicación de portadores mediante la utilización de antibióticos. Se inició en 1938 con las sulfamidas, abandonadas a mediados de los años 60 debido a al aumento de la resistencia. Se ensayaron sin éxito otros productos como penicilina, ampicilina , tetraciclina, etc. y finalmente en los años 70 se comenzó a hacer uso de la rifampicina, que es la droga utilizada hoy con mayor frecuencia. También se puede usar ciprofloxacina, ofloxacina, minociclina (solo en adultos) y ceftriaxona (13,14,19,31,35,43).Un estudio comparativo realizado en España sobre los perfiles de sensibilidad de cepas aisladas de pacientes con enfermedad meningocócica invasiva y de portadores rinofaríngeos demostró alto porcentaje de cepas con resistencia intermedia a penicilina y ampicilina. Mientras que cefotaxima y ceftriaxona demostraron una excelente actividad in vitro (ceftriaxona más activa que cefotaxima) tanto en cepas de pacientes como de portadores, rifampicina mantiene un buen nivel de actividad debido al poco uso que se hace de ella, pudiendo por lo tanto ser utilizada con fines profilácticos. Respecto a la ciprofloxacina, a diferencia de N gonorrhoeae, no se encontraron cepas resistentes (1) Otra quinolona, la ofloxacina, fue utilizada en una sola dosis de 400 mg para erradicar la portación faríngea. Esta simple dosis fue efectiva en un 97.2% y después de este tratamiento no se presentó ningún caso de meningococia durante 6 meses, por lo cual se concluye que la ofloxacina es útil para prevenir brotes epidémico y la diseminación de la enfermedad meningococcica (14) En la actualidad existen diferentes criterios sobre la conveniencia de la administración de quimioterápicos, así como a quiénes, cuándo y qué drogas utilizar. Los conocimientos actuales indican que no existe una regla fija y que la decisión dependerá de las circunstancias de cada caso. Se coincide en que no es posible administrarla a toda la comunidad sino solamente a los contactos cercanos, y que su objetivo es prevenir casos secundarios, erradicando a los meningococos de la nasofaringe. Además se debe tener en cuenta que solo es efectiva durante el tiempo en que se administra y no es posible prolongarla durante mucho tiempo.La quimioprofilaxis, al destruir las cepas no virulentas de meningococos y otros gérmenes de la flora normal, impide la inmunización natural y facilita que posteriormente gérmenes patógenos puedan, sin competencia, instalarse en la rinofaringe y originar enfermedad. Asimismo su administración indiscriminada favorece la aparición de cepas resistentes (9,13,26).Entonces, la quimioprofilaxis estará solo indicada en contactos domiciliarios o en condiciones de hacinamiento parcial, contactos en las guarderías, en personas expuestas a las secreciones orales de los pacientes (respiración boca a boca, beso) y en los contactos escolares, según criterios establecidos.




Bibliografía del artículo

  1. Arreaza L, De la Fuente L, and Vazquez J.A. 2000. Antibiotic susceptibility patterns of Neisseria meningitidis isolates from patients and asyntomatic carriers. Antimicrobial agents and chemotherapy P. 1705 - 1707.
  2. Bevanger L., Bergh K., Gisnas G., Caugant D.A., and Frolom L. O. 1998. Identification of nasopharingeal carriage of an outbreak strain of Neisseria meningitidis by pulsed - field gel electrophoresis versus phenotypic metods. J. Med. Microbiol. 47: 993 - 998.
  3. Bjorn - Erik K, Yngvar T, and Jenkins A. 1998. Which contacts of patients with meningococal disease carry the phatogenic strain of Neisseria meningitidis A population based study. Br. Med. J 316: 621 - 625.
  4. Cartwright K.A., Stuart J.M., Jones D.M., and Noah N.D. 1987. The stonehouse survey: nasopharingeal carriage of meningococci and Neisseria lactamica. Epidemiol. Infect. 99: 591 - 601.
  5. Cartwight K, Jones D.M, Smith A.J, Stuart J.M, Kaczmarski E.B, and Palmer S.R. 1991. Influenza A and meningococal disease. Lancet 338: 554 - 557.
  6. Cartwright K.A, Stuart J.M, and Robinson P.M. 1991. Meningococal carriage in close contacts of case. Epidemiol. Infect. 1. 133 - 141.
  7. Caugant D.A, Kristensen B. E., Frolom L. O., Bovrek K.,and Selander K. 1988. Clonal diversity of Neisseria meningitidis from population of asyntometic carrier. Infect. Inmunol. 56: 2060 - 2068.
  8. Caugant D.A, Hoiby E.A, Magnus P, Scheel O, Hoel T, Bjune G, Wedege E, Enj J, and Froholm L.O.1994. Asyntomatic carriage of Neisseria meningitidis in a randomly sampled population . J. Clinic. Microbiol. 32: 323 - 330.
  9. Cooke R.P, Riordan T, Jones D.M, and Painter M.J. 1989. Secondary case of meningococal infection among close family and household contact in England and Wales, 1984 - 7. Br. Med J. 6673: 555 - 558.
  10. Cookson S.T, Corrales J.L, Lotero J.O, Regeira M, Bisztein N, Reev M.w, Ajello G, and Jarvis W.R. 1998. Disco fever: epidemic meningococal disease in northeastern Argentina asociated with disco patronage. J. Infect. Dis: 178 (1) : 266 - 269.
  11. Fisher M, Hedberg K, Cardosi P, Pilkaytis D, Hoesly C, Steigart K. R, Bell T.A, Fleming D. W, Wenger J.D, and Perkins B.A. 1997. Tobacosmoke as a risk factor for meningococal disease. Pediatr. Infect. Dis. J. 16: 979 - 983.
  12. Frasch C.E., Zollinger W.D., and Poolman J.T. 1985. Serotype antigens of Neisseria meningitidis and a proposed scheme for designation of serotypes. Rev. Infect. Dis. 7:504 - 510.
  13. Gestal Otero J.J. Enfermedad meningocócica en Galvez Vargas R, Sierra Lopez A, Saenz Gonzalez M.C, et al (Eds.) Piedrola Gil. Medicina Preventiva y Salud Pública (10º Edición ) Barcelona ; Masson SA 2001.
  14. Gija O.H, Histensen A, Digranes Amylvaganam H, Aksnes A, and Holby E.A.1993. Use a single dose of ofloxacina to erradicate tonsillopharingeal carriage of Neisseria meningitidis. Antimicrobial Agents Chemother. 37: 2024 - 2026.
  15. Gilmore A, Jones G, Barker M,Soltampoor N, and Stuart J.M. 1999. Meningococal desease at the University of Souhamton outbreak investigation. Epidemiol. Infect.123 (2): 185 - 192.
  16. Greenfiel S., Sheebe R.R., and Feldman H.A. 1971. Meningococcal carriage in population of "normal" families. J. Infect. Dis. 123: 67 - 73.
  17. Haneberg B, Tanjum T, Rodhahl K, and Gedde D. 1983. Factor proceding the oncet of meningococal disease, with special enphasis on pasive smoking, stresal events, fisical fitness and general syntoms of ill heath . NIPH Ann. 6: 169 - 173.
  18. Imrery P.B, Jakson L.A, Ludwinski P, england A.C. 3rd , Fella G.A, Fox B.C, Isdale L.B, Reeves M.W and Wenger J.D. 1995. Meningococal carriage , alcohol consumption and campus bar patronage in a serogrup C meningococal disease outbreak. Journal of Clinical Microbiology. 33: 3133 - 3137.
  19. Jones D.M. 1989. Control of meningococal disease. Chemoprophylaxis for some carriers and some contacts groups. Br. Med. J. 298 : 542 - 543.
  20. Meyer T.F. 1999. Pathogenic Neisseriae complexity of pathogen - host cell interplay. Clin. Infect. Dis. 28: 433 - 441.
  21. Moore D.S, Hilerholzer J, De witt W, Golman K, Djoré D, Lipperveld T. Pilkaytis R, and Broome C.V. 1990. Respiratory viruse and Mycoplasma as cofactor for epidemic grup A meningococal meningitis. JAMA 264: 1271 - 1275.
  22. Moore P.S., Reves M.W, Schwartz B, Gellin G, and Broome C.V. 1989. Intercontinental spread of epidemic group A Neisseria meningitidis strain. Lancet 11: 260 - 263.
  23. Nassif J.X, and So M. 1995. Interaction of pathogenic Neisseriae with nonphagocitic cells. Clin. Microbiol. Rev. 376 - 388.
  24. Neal K.R, Nguyen - Van Tam J.S, Jeffrrey N, Slack R.C.B, Madeley R, Ait - Takar K, Job K, Wales M.C.J, and Ala\' Aldeen D.A.A. Changin carriage rate of Neisseria meningitidis among university students during the first week of term: croos sectional study.Br. Med. J. 7238: 846.
  25. Nelson J.D. 1996. Jails, microbes, and the three - foot barrier. N. Engl. J. Med. 335: 885 - 886.
  26. Pearson N, Gunnell D.J, Dunn C, Beswick T, Hill A, and Ley B. 1995. Antibiotic prophylaxis for bacterial meningitis: overouse and uncertain efficacy. J. Public Health Med. 4: 455 - 458.
  27. Perry A.C.F, Nicolson J. And Saunders J.R. 1988. Neisseria meningitidis cilly contains silent, truncated pillin genes that are homologous an Neisseria gonorroheae pili secuences J. Bacteriol. 170. 1691 - 1697.
  28. Pether J.V, Lightfoot N.F, Scott R.J, Morgan J, steel - Perkins A.P, and Sheard S.C. 1988. Carriage of Neisseria meningitidis. Investigation in a military establishment. Epidemiol. Infect. 101: 21 - 42.
  29. Poolman J.T.,1995. Development of a meningococal vaccine. Infec. Agents. Dis. 4: 13 – 28.
  30. Potts W.J, and Sounders J.R. 1988. Nucleotide sequence of the structural gene for class I pillin from Neisseria meningitidis homologies with the pilli locus of Neisseria gonorroheae . Mol. Microbiol. 2: 647 - 665.
  31. Pugsley M.P, Dworzac D.L, Horowitz E.A, Cuevas T.A, Sanders W.E, and Sanders C:C. 1987. Efficacy of ciprofloxacin in the treatment of nesopharingeal carriers of Neisseria meningitidis. J. Infect. Dis. 156: 211 - 213.
  32. Rayner CF, Dewar A, Masom ER, Virgil M and Wilson R. 1995. The effect of variations in the interactions of Neisseria meningitidis whith human nasopharingeal epitellium. J. Infect. Dis. 171: 113 - 121.
  33. Raza M.W, El Abner O.R, Ogilvie M.M, Blackwell C.C, Saadi A.T, Elton R.A, and Weir D.M. 1999. Infection with respiratory synsytial virus enbancces expresion of netives receptors for non pilates Neisseria meningitidis on Hep - 2 cells. PEMS inmunol. Med. Microbiol. 23: 115 - 124.
  34. Ronconi M.C, Merino L.A. 1996. Portadores sanos de Neisseria meningitidis en la provincia del Chaco. Boletín del instituto de Medicina Regional. Vol. XVII/ XVIII/XIX p. 32 -35.
  35. Schwartz B, Al Tobalqi A, Al Ruwais A, Fontaine R.E, A\' Ashi J, Higtower A.W, Broome C.V, and Music S. 1988. Comparative efficacy of ceftriaxone and rifampicin in erradicating pharingial carriage of group A Neisseria. Lancet i : 1239 - 1242.
  36. Stanwell-Smith R:E, Stuart J.M, Higes O.A, Robinson P, Griffin B, and Cartwright K. 1994. Smoking, the enviroment and meningococal disease: a case control study. Epidemiol. Infect. 11: 315 - 328.
  37. Stephen D.S. and Mc Gee Z.A. 1981. Attachment of Neisseria meningitidis to human mucosal surface: influence of pilli and type of receptor cell. J. Infect. Dis. 143: 525 - 532.
  38. DS, Whithey MA, Melly MA, Hoffman LH, Farley MM and Frasch CE. 1986. Analisis of damage to human ciliated nasopharingeal epitellium by Neisseria meningitidis. J. Infect. Inmun. 51: 579 - 585.
  39. Stephens D.S. and Farley M.M. 1991. Pathogenic events during infection of the human nasopharynx with Neisseria meningitidis and Haemophilus influenzae. Rev. Infect. Dis. 13: 22 – 33.
  40. Swanson J. 1980. MS1 labeled peptide mapping of some hear - modificable proteins of the gonococal outhers membrane. Infect. Inmun. 28: 54 - 64.
  41. Tappero Jordan.W, Roshan R, Wenger J.D, Ward B, Reeves m.W, Missbach T.S, Plikaytis B.D, Mascola L., and Schuchat A. 1996. Meningococal disease in Los Angeles county, California and among men in the county jail. The New England Journal Medicin. 335: 833 - 841.
  42. Tsai C.H, Frach C.F, Mocca I.F. 1981. Five structural classes of major outher membrane proteins in Neisseria meningitidis J. Bacteriol. 146: 69 - 78
  43. Deuren M, Branddtzaeg P, and Van der Meer J.W.M. 2000. Update of meningococal disease with enphasis on pathogenesis and clinical management. Clin. Microbiol. Rev: p 144 - 166.
  44. Virgil M and Heckels E. J. 1983. Antigenic cross reacivity of of Neisseria pili: investigations with type and species - specific monoclonal antibodies. J. Gem. Microbiol. 129: 2767 - 2768.
  45. Virgil M, Heckels J.E, Potts W.H, Hart C.A and Saunders J.R. 1989. Identification of epitopes recognised by monoclonal antibodies SM1 and SM2 which react with all pili of Neisseria meningitidis but which diferentiate between two structural classes of pilin expressed by Neisseria meningitidis and the distribution of their encodin secuences in the genomes of Neisseria sp. J. Gen microbiol. 135: 3239 - 3251.
  46. Virgil M, Makepeace K, Ferguson J.P, Achman M, Sarcari J. And Moxon E.R. 1992. Expession of the Opc protein correlates with invasion of epitelial and endotelial cell by Neisseria meningitidis . Mol. Microbiol. 6: 2785 - 2795.
© Está  expresamente prohibida la redistribución y la redifusión de todo o parte de los  contenidos de la Sociedad Iberoamericana de Información Científica (SIIC) S.A. sin  previo y expreso consentimiento de SIIC

anterior.gif (1015 bytes)

 


Bienvenidos a siicsalud
Acerca de SIIC Estructura de SIIC


Sociedad Iberoamericana de Información Científica (SIIC)
Arias 2624, (C1429DXT), Buenos Aires, Argentina atencionallector@siicsalud.com;  Tel: +54 11 4702-1011 / 4702-3911 / 4702-3917
Casilla de Correo 2568, (C1000WAZ) Correo Central, Buenos Aires.
Copyright siicsalud© 1997-2024, Sociedad Iberoamericana de Información Científica(SIIC)