siiclogo2c.gif (4671 bytes)
EFECTO DE UNA ESTRATEGIA EDUCATIVA PARA PREVENIR EL SÍNDROME DE MUERTE SÚBITA DEL LACTANTE
(especial para SIIC © Derechos reservados)
bbbb
cccc

loriacastellanos9_121012.jpg Autor:
Jorge Loría-Castellanos
Columnista Experto de SIIC

Institución:
Hospital Regional 25, Instituto Mexicano del Seguro Social

Artículos publicados por Jorge Loría-Castellanos 
Coautores
Nidia Cecilia Rivera-Lemus* Guadalupe Márquez-Ávila* 
Médico, Hospital Regional 25, Instituto mexicano del Seguro Social, Iztapalapa, México*

Recepción del artículo: 17 de septiembre, 2012

Aprobación: 13 de noviembre, 2012

Primera edición: 7 de junio, 2021

Segunda edición, ampliada y corregida 7 de junio, 2021

Conclusión breve
El síndrome de muerte súbita del lactante es una de las causas principales de muerte infantil. Aunque se desconoce su etiología, existen recomendaciones sencillas para evitar el riesgo de mortalidad. Se llevó a cabo un estudio para determinar el efecto de una estrategia educativa en el desarrollo de conocimiento del personal de salud sobre las medidas para evitar este síndrome.

Resumen

Antecedentes: El síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) es una de las principales causas de muerte infantil. Aunque se desconoce su etiología, existen recomendaciones sencillas para evitar el riesgo de mortalidad. Objetivo: Determinar el efecto de una estrategia educativa en el desarrollo de conocimiento del personal de la salud sobre las medidas para evitar el SMSL. Material y métodos: Estudio cuasiexperimental que analizó el efecto de una estrategia educativa en el personal de la salud que trabaja en áreas de pediatría del HGR 25. Se aplicó un instrumento diseñado ex profeso. Se empleó estadística descriptiva y no paramétrica. Resultados: La estrategia educativa constó de presentaciones y discusión dirigida, así como sesiones de preguntas y respuestas. Se incluyeron un total de 118 elementos del personal de la salud. Predominaron el género femenino (83.89%) y las enfermeras no especialistas (47.45%). El 85.59% correspondió a áreas de pediatría y el 14.49% a áreas de urgencias. Las pruebas de Kruskal-Wallis y de la U de Mann-Whitney no mostraron diferencias respecto de las respuestas entre las categorías tanto preestrategia como posestrategia. La prueba de Wilcoxon encontró un avance significativo en cada una de las preguntas posteriores a la estrategia educativa. Conclusiones: Una estrategia educativa favorece el desarrollo de conocimiento.

Palabras clave
muerte súbita, factores de riesgo, prevención, estrategia educativa

Clasificación en siicsalud
Artículos originales> Expertos del Mundo>
página www.siicsalud.com/des/expertos.php/128845

Especialidades
Principal: Atención PrimariaPediatría
Relacionadas: Educación MédicaEmergentologíaEnfermeríaMedicina FamiliarSalud Pública

Enviar correspondencia a:
Jorge Loría Loría-Castellanos, Hospital General Regional 25, 01180, San Pedro de los Pinos, México

An effective educational strategy can prevent sudden infant death syndrome

Abstract
Background: Sudden death syndrome (SIDS) is one of the leading causes of infant death. Although its etiology is unknown, there are simple tips to avoid the risk of mortality. Objective: To determine the effect of an educational strategy in developing the knowledge acquired by health personnel on measures to prevent SIDS. Material and methods: quasi-experimental study examined the effect of an educational strategy in the health personnel working in areas of pediatrics HGR 25. An instrument designed on purpose was applied. We used descriptive and non parametric statistics. Results: The educational strategy consisted of presentations, discussion sessions aimed roasted as well as questions and answers. A total of 118 elements of health personnel were included. Female gender (83.89%) and non-specialist nurses (47.45%) predominated. A total of 85.59% corresponded to areas of pediatrics and 14.49% to emergency departments. The Kruskal-Wallis and Mann-Whitney showed no differences in responses between the categories both pre and post strategy. The Wilcoxon test found a significant advance in each of the questions after the educational strategy. Conclusions: An educational strategy encourages the development of knowledge.


Key words
sudden death, risk factors, prevention, education strategy

EFECTO DE UNA ESTRATEGIA EDUCATIVA PARA PREVENIR EL SÍNDROME DE MUERTE SÚBITA DEL LACTANTE

(especial para SIIC © Derechos reservados)

Artículo completo
Antecedentes

El síndrome de muerte súbita en el lactante (SMSL) ha sido definido de diferentes formas, entre ellas: muerte en la cuna, muerte natural, muerte súbita, muerte inexplicable, muerte inesperada en el lactante, muerte súbita e inesperada de la infancia, entre otras. A finales de los años sesenta, Beckwith (1969) definió el SMSL como: “La muerte súbita e inesperada del lactante, cuya historia clínica y hallazgos de la autopsia no muestran claramente la causa de la muerte”. Actualmente, el SMSL se define clínicamente como “todo fallecimiento repentino e inesperado de un niño menor de un año, aparentemente sano, que no se explica por los antecedentes, la revisión del escenario en que ocurrió la muerte, ni los estudios post mórtem”.1, 2

El SMSL se considera ya una preocupación a nivel mundial y, a pesar de todas las investigaciones en los últimos años, todavía permanece imprevisible. Sin embargo, no es una situación nueva, puesto que, incluso, ha sido referida en la Biblia y en el primer libro de los Reyes, capítulo 3, versículo 19.3

En 1991, se celebró en la ciudad francesa de Rouen el Congreso de Fundación de la Sociedad Europea para el Estudio y Prevención de la Muerte Infantil (ESPID, por sus siglas en inglés) con toda la información de estrategias de prevención para mejorar la morbilidad y mortalidad infantil en todos los países. Fue en este año cuando se aprobó la definición actual para SMSL, que se define clínicamente como “todo fallecimiento repentino e inesperado de un niño menor de un año, aparentemente sano, que no se explica por los antecedentes, la revisión del escenario en que ocurrió la muerte, ni los estudios post mórtem”.4

El SMSL es una situación estresante que pueden enfrentar los padres ante el hecho de perder a un hijo y representa una vivencia tan antinatural como desgarradora. Esta situación se repite cada día en todos los países del mundo, lo que ha llevado a que el SMSL constituya una de las primeras causas de muerte durante el primer año de vida en países desarrollados, con un máximo entre los dos y tres primeros meses.

El riesgo de padecer SMSL se presenta en cualquier niño menor de un año de vida y es más frecuente en lactantes varones con relación de 1.5/1 con respecto a las mujeres. Predomina entre el primero y el sexto mes de vida en el 80% de los casos, sin tener relación con etnias o nivel socioeconómico.

En la actualidad, se identifican como factores de riesgo a las estaciones de otoño e invierno por un aumento en el riesgo de infecciones virales, así como por el incremento en la vestimenta de los bebés observada en estas estaciones del año.

Las causas para el desarrollo de SMSL no son claras al momento, aunque entre ellas se mencionan varias, por ejemplo, la teoría del estatus timo-linfático, las teorías de ahogamiento-asfixia, la presencia de nicotina o de su metabolito activo cotinina en los pulmones de los niños, las alteraciones en la neurotransmisión del sistema nervioso central, la regulación cardiovascular, la prematurez del producto, el producto gemelar o con bajo peso, entre otras.4

Se ha considerado que existen algunos factores de riesgo posnatales para la aparición de SMSL, entre ellos, las condiciones en las que duerme el niño, la posición para dormir, la vestimenta, las características de la cuna, la presencia de colchón y almohadas suaves o que el niño esté extremadamente arropado mientras duerme.5-14

En los Estados Unidos, el SMSL ocupa el tercer lugar por causa de muerte en niños menores de un año. Entre 1983 y 1992 fallecieron por esta causa de 5 000 a 6 000 lactantes por año, cifra que disminuyó en 2001 a 2 234, lo que representa el 8.1% de la mortalidad infantil en ese país.15

De 1998 a 2006, se informó en México un promedio de 241 casos de SMSL por año, con una tasa de 0.09/1 000 nacidos vivos, cifra que se considera muy baja para la situación real, ya que, si se toma la incidencia de SMSL que señalan los países desarrollados, que va de 0.4 a 1.5 casos/1 000 niños sanos, cada año morirían en México 1 000 niños sanos por esta causa. No obstante, se considera que el cuadro se encuentra en extremo subregistrado.15 En el HGR 25 no se cuenta con un registro de esta entidad.

El 29 de marzo de 2011 se estableció un acuerdo en la Cámara de Diputados, en el que se exhorta a la Secretaría de Salud, así como a las Estatales, al Instituto Mexicano del Seguro Social, al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado y al Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, para que sus prestadores de servicios de salud incluyan entre las indicaciones que se les da a las madres aquellas dirigidas a las posturas correctas que debe guardar el lactante cuando es acostado, con el fin de evitar el síndrome de muerte súbita.16

Lamentablemente, en México no se conocen lineamientos o normas para reducir el SMSL en las diversas instituciones prestadoras de servicios de salud, por lo que no se dan a conocer medidas preventivas a los padres de familia que acuden a los hospitales con niños menores de un año.

Se ha reconocido que existen recomendaciones sencillas y de bajo costo para evitar el riesgo de mortalidad por SMSL.10-15

Al ser una entidad con repercusiones sociales, morales y económicas cruciales, tanto para la familia como para la sociedad, nos preguntamos: ¿cuál es el efecto de una estrategia educativa en el nivel de conocimiento del personal de la salud que trabaja en los servicios de Pediatría del HGR 25 sobre las medidas para prevenir el SMSL? Es el motivo para la realización de este estudio.

Material y métodos

Estudio cuasiexperimental que contó con la autorización del Comité local de investigación.

Se empleó un muestreo no probabilístico tipo censo, que incluyó a todo el personal de la salud (enfermería, residentes y médicos) que realiza sus actividades asistenciales en las áreas de pediatría (urgencias y hospitalización). Previamente, se firmó un consentimiento informado sobre la participación de la estrategia educativa y las respuestas de las evaluaciones preestrategia y posestrategia educativa.

Se diseñó un instrumento que evalúa conocimientos sobre las medidas de prevención del SMSL. Dicho instrumento fue construido ex profeso y validado por consenso 4 de 4 por expertos en pediatría e investigación educativa ajenos al estudio. La versión final quedó en 15 ítems, con opciones de respuesta en escala de Likert de 5 puntos; su consistencia de acuerdo con la prueba de Kuder Richardson fue de 0.90.

Se evaluaron las variables de edad, género, nivel de conocimiento, grado académico, especialidad, categoría contractual y área laboral.
Se aplicó el instrumento y, una semana después, una estrategia educativa en la que los investigadores dieron a conocer mediante una conferencia las medidas correctas y recomendadas por la Asociación Española para prevenir el SMSL con la finalidad de que los participantes conocieran y mejoraran sus conocimientos. Luego, se procedió a trabajar los contenidos con discusión dirigida y taller de producción para favorecer una reflexión crítica.

Con el fin de evitar el sesgo de memoria, a las 3 semanas de la estrategia, se aplicó nuevamente el instrumento de evaluación.

Se empleó estadística descriptiva (frecuencia, media y desviación estándar), así como pruebas no paramétricas, de la U de Mann-Whitney (comparar 2 grupos) y de Kruskal-Wallis (más dos grupos). Para determinar el grado de avance del conocimiento se empleó la prueba de Wilcoxon.


Resultados

Se incluyó un total de 118 individuos del personal de la salud. El 83.89% (99) correspondió al sexo femenino.

Aunque se incluyó personal de todas las categorías, la gran mayoría correspondió a enfermeras no especialistas (generales, 47.45%) (Figura 1).









La edad fluctuó entre 22 y 58 años, con una media de 35.75 + 8.53 años.

El 85.59% correspondió a áreas de pediatría y el 14.49% a áreas de urgencias.
El rango de antigüedad fluctuó entre 1 y 28 años, con una media de 9.75 + 8.54 años.

En la evaluación inicial, el 96.61% de los participantes se ubicó dentro del rango considerado como conocimiento bajo; en tanto que, después de la estrategia, el 72.88% logró ubicarse en el rango medio y el 25.42% en el rango alto (Tabla 1).









El análisis realizado con las pruebas de Kruskal-Wallis y de la U de Mann-Whitney no mostró diferencias estadísticas significativas respecto a las respuestas entre las categorías contractuales, tanto preestrategia como posestrategia. No obstante, la prueba de Wilcoxon sí encontró un grado de avance significativo en lo que respecta a cada una de las preguntas posteriores a la estrategia educativa (Tablas 1 a 3).

Dentro de la evaluación inicial, fueron 6 las preguntas con peor porcentaje de respuestas correctas, que correspondieron a las que indagaban sobre el conocimiento del Acuerdo de la Cámara de Diputados (11.01%), el empleo del chupete (11.86%), la edad en la que sucede con más frecuencia el SMSL (20.33%), la parte del cuerpo del bebé que se recomienda envolver (23.72 %), la posición adecuada del lactante al dormir (27.96%) y la referente a si en el HGR 25 se les había dado información sobre el SMSL (27.96%) (Tabla 3).



















Discusión

A nivel internacional, desde hace años se ha considerado el SMSL como un grave problema, debido a las potenciales consecuencias y repercusiones sociales, económicas y morales que de él derivan. A pesar de lo anterior, en México, recién en los últimos años se han empezado a estudiar sus características y posibles medidas de prevención, razón para la realización de nuestro estudio.

Emplear un instrumento construido y validado ex profeso previamente le da fortaleza al estudio, ya que se consideró la idiosincrasia propia de nuestra población que permitirá transpolar y comparar los resultados con otras series que pudieran realizarse. La consistencia del instrumento (Kuder 0.90) puede considerarse como elevada en el marco de los aspectos sociales y pedagógicos.

Es importante haber considerado para este estudio a todo el personal que potencialmente puede atender a esta población, tanto a nivel de urgencias como en áreas de hospitalización, en los que el conocimiento y la información que se ofrece a los derechohabientes pueden trascender.

Lo mismo puede establecerse al haber incluido a todas las categorías contractuales, si se considera que la información a la población puede y debe realizarse por todos los participantes de los diferentes niveles de los sistemas de salud.

Llama la atención el bajo nivel de conocimiento sobre el SMSL que, de forma inicial, tuvo la muestra, así como el hecho de no haber diferencias entre las diferentes categorías. Esto si consideramos que se trata de personal que atiende de forma rutinaria a pacientes en potencial riesgo de sufrirlo. Valdría la pena considerar y profundizar si se trata de deficiencias en la formación profesional del propio personal o por carencia en la difusión a nivel institucional.

Un aspecto por considerar es el referente al recientemente publicado punto de acuerdo por la Cámara de Diputados y Senadores para que los prestadores de servicios de salud de las diferentes instituciones incluyan entre las indicaciones que se les da a las madres aquellas dirigidas a evitar el SMSL. Sorprende que este ítem haya sido de los de menor conocimiento. Seguramente, influyó la falta de difusión del acuerdo.

Lo mismo podría decirse sobre los ítems de características de la cuna, posición correcta que se recomienda para dormir al lactante, envoltura, características de la tela con la que se cubre al bebé y uso del chupete. Estas indicaciones podrían considerarse como “rutinarias” dentro de la información otorgada a los padres de lactantes para prevenir el SMSL, pero no son conocidas o utilizadas por el personal.

Vale la pena mencionar que la estrategia educativa intentó favorecer el conocimiento a través de un aprendizaje participativo por parte del personal, no sólo con el aprendizaje de los contenidos, sino con un proceso de reflexión crítica acerca de estos, situación que seguramente influyó en el avance obtenido.

Posteriormente a la estrategia educativa, se encontró un grado de avance significativo del conocimiento en casi todas las categorías e ítems. Parece ser conveniente hacer un seguimiento a largo plazo para evitar un potencial sesgo de memoria.

En la evaluación inicial, los participantes se ubicaron dentro del rango considerado como de conocimiento bajo, en tanto que luego de la estrategia educativa, se encontró con la prueba de Wilcoxon un grado de avance significativo en lo que respecta a cada una de las preguntas, observándose en los participantes que el 72.88% logró ubicarse en el rango medio y el 25.42% en el rango alto.


Conclusiones

Una estrategia educativa puede favorecer el desarrollo de conocimiento respecto a las medidas para prevenir el SMSL. Será conveniente establecer un estudio para determinar la aplicación real del conocimiento desarrollado.


Bibliografía del artículo
1. Flores Huerta S, Ramos Hernández R, Flores Hernández S, Villa Contreras S, Martínez Salgado H. Síndrome de muerte súbita del lactante. Rev Med Inst Mex Seguro Soc 44(6): 511-518, 2006.

2. Mitchell E, Engelberts A. Sleeping position and cot deaths. Lancet 338:192, 1991.

3. López Cervantes G, Peña Macedo A. El síndrome de muerte súbita del lactante en Hermosillo, Sonora, México. Bol. Clin Hospi Infant Edo Son 25 (2) 78-84, 2008.

4. Grupo de Trabajo para el Estudio y Prevención de la Muerte Súbita del Lactante de la Asociación Española de Pediatría. Síndrome de la muerte súbita del Lactante (SMSL), medidas preventivas y ambientales para evitar el SMSL. An Esp Pediatr 54:573-574, 2001.

5. Martínez Alcázar M, Martínez Matías D, Rodríguez Suárez R. Síndrome de muerte súbita en el lactante: vacunación hoy. Rev Mex Pue y Ped 2 (71): 121-132, 2005.

6. García García F. Síndrome de muerte súbita del lactante. Revista Cubana de Medicina General Integral 1-8, 2005. Disponible en http://bbs.sld.cu/revistas/ped/vol80 2 08/ped09208.htm

7. Gil L, Herbón F, Little A, López M, Martínez L, Cancilliere M. Investigación de las causas de muerte súbita e inexplicable en niños menores de un año en la ciudad de Bariloche y aledaños. Arch Argent Pediatr 106 (6): 518-523, 2008.

8. Ávalos González M, Poulot L, Mariño Membrimes E, Hernández Valdés G. Síndrome de muerte súbita del lactante. Rev Cub Med Gen Int 25 (2): 1-7, 2009.

9. Taylos JA., Drieger JW. Prone sleep position and sudden infant death: Syndrome in Norway. Arch Dis Child 72: 478-482, 1995.

10. John M, Bradley T, Becroft D, Mitchel E. Sudden Infant Death Syndrome: Risk factors for infants found face down differ from other sides cases. J Pediatr 149: 630-633, 2006.

11. Scragg RK, Mitchel EA. Side Sleeping position and bed sharing in the sudden infant death syndrome Ann Med 30: 345-349, 1998.

12. Scragg RK, Mitchell EA, Taylor BJ et al. Bed Sharing, smoking, and alcohol in the sudden infant death syndrome. Br Med J 307: 1312-1318, 1993.

13. Fonsonby AL, Dwyer T, Gibbons LE, Cochrane JA, Wang Y-J. Factors Potentiating the risk of sudden infant death syndrome associated with prone position. N Eng J Med 329: 377-382, 1993.

14. McMartin KI, Platt Ms, Hackman R, Klein J. Lung tissue concentration of nicotine in sudden infant death syndrome (SIDS). J Pediatr 140 (2): 205-209, 2006.

15. Martínez Alcázar M, Matías Martínez D, Rodríguez Suárez R. Muerte súbita del lactante: qué hacemos y qué debemos hacer para prevenirla. Act Ped Méx 27 (5): 253-2, 2006.

16. Punto de acuerdo de la Cámara de Diputados del Honorable Congreso de la Unión. Mesa directiva LXI legislatura. Oficio No. D.G.P.L. 61-11-8-1029 Exp No. 3509, 2011.

17. Sistema de información médico operativo, Instituto Mexicano del Seguro Social. Total de defunciones. HGR 25 México IMSS, 2009-2011.

© Está  expresamente prohibida la redistribución y la redifusión de todo o parte de los  contenidos de la Sociedad Iberoamericana de Información Científica (SIIC) S.A. sin  previo y expreso consentimiento de SIIC

anterior.gif (1015 bytes)

 


Bienvenidos a siicsalud
Acerca de SIIC Estructura de SIIC


Sociedad Iberoamericana de Información Científica (SIIC)
Arias 2624, (C1429DXT), Buenos Aires, Argentina atencionallector@siicsalud.com;  Tel: +54 11 4702-1011 / 4702-3911 / 4702-3917
Casilla de Correo 2568, (C1000WAZ) Correo Central, Buenos Aires.
Copyright siicsalud© 1997-2024, Sociedad Iberoamericana de Información Científica(SIIC)